El 2020 nos enseñó que la salud “no se puede dar por sentada” y “nadie puede quedarse atrás”: OMS

09/03/2021 - 4:22 pm

La OMS recordó la importancia del acceso equitativo a los servicios de salud para contener eficazmente la pandemia y evitar crisis futuras.

Madrid, 9 de marzo (Europa Press).- La región europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho un repaso por lo acontecido a lo largo del 2020, momento en el que estalló la pandemia del coronavirus, asegurando que este año ha enseñado que la salud "no se puede dar por sentada" y que para protegerse frente a crisis sanitarias "nadie puede quedarse atrás".

"2020 nos ha enseñado que la salud no es algo que podamos dar por sentado, y que la atención médica sólo es verdaderamente eficaz y protectora si todos tienen un acceso equitativo. Si queremos protegernos a nosotros mismos y a los demás de crisis futuras, nadie puede quedarse atrás", ha destacado el organismo.

El pasado 24 de enero se cumplió un año desde que se detectaron los primeros casos de COVID-19 en la Región de Europa de la OMS. El Equipo Regional de Apoyo a la Gestión de Incidentes (IMST), el mecanismo de respuesta COVID-19 de la OMS/Europa, se había activado el día anterior, ya que los países se comenzaron a preparar para el caso de que les llegara el "nuevo coronavirus" detectado en China.

"2020 fue un año que será recordado por generaciones, por haber sometido la vida y el sustento de todos a una prueba de resistencia sin precedentes. Los sistemas de salud y las respuestas de emergencia tuvieron que reformarse de manera urgente y radical para abordar las necesidades públicas, mientras que los vínculos entre la salud y la economía han demostrado ser mayores de lo que jamás hubiéramos imaginado. El año pasado ha colocado la salud firmemente en el centro de los valores sociales, incluida la equidad, la solidaridad y la participación", ha recordado el director regional de la OMS para Europa, Hans Henri P. Kluge.

La OMS declaró el brote del nuevo coronavirus una "emergencia de salud pública de importancia internacional" a fines de enero, lo nombró oficialmente como COVID-19 en febrero y lo caracterizó como una pandemia un mes después. A partir de principios de enero de 2020, los miembros de la OMS, tal y como han señalado desde el organismo, se movilizaron rápidamente para responder a las necesidades urgentes de los países europeos que enfrentan una nueva amenaza viral, con una respuesta basada en bases sólidas de preparación.

"Sobre la base de años de trabajo y experiencia, los países de la Región de Europa fueron puestos en alerta para detectar casos de COVID-19, identificar síntomas y rutas de transmisión y establecer estrategias de prevención y control. Esperábamos los primeros casos europeos en cuestión de días. Cuando se nos informó del primer caso en Europa, nuestro mecanismo de respuesta ya estaba preparado y listo para funcionar", ha detallado el director regional de Emergencias de la OMS para la Región Europea, Dorit Nitzan.

La extensa infraestructura que se había establecido para la gripe en la OMS/Europa se reutilizó "rápidamente" para la respuesta COVID-19. Se activaron redes regionales para asegurar la rápida detección, confirmación y descripción de los primeros casos de coronavirus en Europa.

Estas redes, dirigidas conjuntamente con el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), también ayudaron a "comprender mejor" el virus, sus síntomas clínicos, las rutas a través de las cuales se transmitía y la gravedad de la infección.

Además, desde el organismo se ha asegurado que se facilitó el flujo de información y brindó apoyo técnico, normativo y operativo las 24 horas del día, los siete días de la semana; se ayudó a analizar las lagunas y adaptar la orientación a las situaciones y contextos locales; y se impulsó la respuesta a la pandemia al tiempo que fortalecía los sistemas de salud.

En 2020, la OMS/Europa realizó 165 misiones a 22 países y territorios. La primera de estas misiones se llevó a cabo en Kirguistán a principios de febrero, seguida poco después por equipos de expertos que llegaron a Serbia y Tayikistán, así como misiones virtuales a Armenia y Kosovo.

Se activaron redes regionales para asegurar la rápida detección, confirmación y descripción de los primeros casos de coronavirus en Europa. Foto: Arnulfo Franco, AP

COMUNICARSE DESDE UNA PLATAFORMA NUEVA

Por otro lado, la OMS ha destacado que la COVID-19 haya sido la primera pandemia de la historia en la que la tecnología y las redes sociales se utilizan a gran escala para compartir información en tiempo real.

En concreto, el 20 de febrero de 2020, la OMS/Europa lanzó el panel de situación regional de COVID-19 con datos notificados por los estados miembros de la región europea sobre casos y muertes de COVID-19, así como información sobre la implementación de medidas sociales y de salud pública. A finales de diciembre de 2020, el panel había recibido más de ocho millones de visitas.

"El surgimiento de una infodemia de COVID-19, una sobreabundancia de información, ha hecho que la necesidad de información basada en evidencia, oportuna y comprensible sea aún más importante. La OMS/Europa se ha centrado en una comunicación clara y coherente a través de las redes sociales, aplicaciones y encuestas e, indirectamente, a través de la prensa", han aseverado desde el organismo.

Finalmente, a juicio de la OMS, la pandemia ha evidenciado las lagunas en las inversiones de preparación y respuesta de muchos países, lo que subraya la necesidad de repensar y planificar cómo hacer que los sistemas de salud sean más resistentes a las emergencias.

Además, la crisis ha puesto de manifiesto la importancia de una planificación estratégica basada en la evaluación de las fortalezas, debilidades y en los peligros a los que es propenso un país; y de que una respuesta coherente, de todo el gobierno y de toda la sociedad es vital para una gestión de respuesta eficaz.

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