El pasado 8 de febrero, un buque de vigilancia que transportaba a personal de dicha Procuraduría, la Policía Federal, la Secretaria de Marina y de la organización Sea Shepherd México, fue atacado en el Golfo de California.
Ciudad de México, 9 de febrero (SInEmbargo).- Un barco con personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y de la organización civil Sea Shepherd México fue atacado a tiros mientras realizaba labores de patrullaje dentro del santuario de la vaquita marina en el Alto Golfo de California.
Mediante un comunicado, la Profepa condenó los hechos y aseguró que colaboraría en las investigaciones para dar con el paradero de los responsables.
La dependencia detalló que el pasado 8 de febrero, un buque de vigilancia que transportaba a personal de dicha Procuraduría, la Policía Federal, la Secretaria de Marina y de la organización Sea Shepherd México, fue atacado en el Golfo de California.
Ademas, aseguró que continuará con su labor en favor de la preservación de la vaquita marina pese a las agresiones de las que fueron víctimas.
“Personal de esta dependencia -continuará trabajando coordinadamente con las instituciones arriba señaladas para cumplir con su encomienda en favor de la preservación del medio ambiente mexicano”, dijo.
La organización ecologista Sea Shepherd denunció este domingo un ataque a tiros contra su barco en la zona de protección de la vaquita marina, en el Alto Golfo de California, noroeste de México, sin que se registraran daños o heridos.
Los disparos provinieron de lanchas (pangas) de pescadores que navegaron en alrededor del barco Sea Shepherd, que se dedica en esta área a retirar redes de pesca ilegales que amenazan a la vaquita marina.
En un comunicado, la organización señaló que el ataque ocurrió la mañana del sábado en un sector de protección de la vaquita marina llamada “zona crítica”, que es prioritaria para el programa conservacionista de este mamífero marino.
“El incidente se prolongó varios minutos y se escucharon varios disparos”, dos de los cuales cayeron en el agua cerca del barco, que no fue impactado, indicó la organización al confirmar que tienen grabada evidencia del ataque por las cámaras de la embarcación.
La @PROFEPA_Mx condena los hechos ocurridos el 8 de febrero en el Alto Golfo de Califoria en contra de un buque de vigilancia con personal de esta Procuraduría, elementos de la Policía Federal, Semar y tripulación de Sea Shepherd México. https://t.co/UuZPRWfC1E
— PROFEPA (@PROFEPA_Mx) February 9, 2020
“Esto muestra lo agresivos que son los cazadores furtivos. Prueba que están armados y que cualquier lancha que se cruce debemos tomarla con seriedad, porque no tenemos idea de lo que sean capaces” afirmó la capitana del Sea Shepherd, Jacqueline Le Duc.
La capitana del barco ecologista dijo que ante la proximidad de la amenaza se activaron varias medidas contra la piratería, como el uso de cañones de agua para impedir un potencial abordaje.
En la embarcación había personal de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), de la Policía Federal y de la Armada mexicana, confirmó la organización.
Denunció que esta no es la primera ocasión que cazadores furtivos recurren a la violencia en esta zona, al recordar que en enero de 2019 los barcos Sea Shepherd y Farley Mowat fueron atacados por unas 50 personas con piedras y bombas molotov.
El área de protección de la vaquita marina en el Alto Golfo de California es una zona federal protegida y reconocida por la Unesco como un lugar de prohibición para la pesca con redes de pesca que amenazan al mamífero.
AMENAZAS CONTRA LA VAQUITA MARINA
En diciembre pasado, la organización Sea Shepherd denunció que cientos de pescadores salieron en decenas de botes a pescar ilegalmente en el Golfo de California, pese a las restricciones impuestas con el fin de apoyar a la conservación de la vaquita marina, mamífero marino que corre el mayor peligro de extinción en el mundo.
Los activistas del grupo Sea Shepherd observó el domingo pasado a unos 80 botes pesqueros cerca del puerto de San Felipe, en México, donde sus tripulantes subían a superficie redes llenas de totoabas.
Las redes que utilizan los pescadores se han vuelto la trampa para atrapan a las pequeñas y elusivas vaquitas marinas, de las cuales es probable que solo queden 10 en el Golfo de California, el único lugar en donde viven. Y a pesar de que existen más ejemplares de esta especia, están en riesgo de extinción y son una especie protegida, sin embargo, sus vejigas natatorias son consideradas un manjar en China y se venden por precios elevados.