El plan de vacunación en Florida, iniciado a mediados de diciembre, se centra en el personal médico de primera línea, en los residentes en centros geriátricos y los que los cuidan y en los mayores de 65 años. Locatarios han mostrado su indignación por turistas que visitan el lugar solo por la vacunas contra la COVID-19.
Miami, 9 ene (EFE).- La campaña de vacunación gratuita de la COVID-19 a los mayores de 65 años está atrayendo a Florida turistas de otras zonas de EU, Canadá y América Latina, algo que ha causado indignación en muchos floridanos, que ya han pedido acabar con este “turismo de vacunas“.
Varios mensajes publicados en una red social por una presentadora argentina de televisión que contó en directo la vacunación de su madre en Miami dispararon unas alarmas que después no han dejado de sonar, pues han ido conociéndose otros casos similares.
El Alcalde de Miami, Francis Suárez, en unas declaraciones televisivas, dijo que es “asqueroso” que esto suceda y prometió investigar el tema.
Los medios recogen también declaraciones de personas comunes y corrientes que han reaccionado con indignación y pedido prioridad para los residentes en un estado donde las autoridades no se cansan de repetir que la demanda de vacunas es mayor que la disponibilidad y piden paciencia a la gente.
Gonzalo Martínez, de 76 años y quien tiene puesto un marcapasos, se quejó en unas declaraciones a Univision que “es bastante grave que estén vacunando a turistas mientras que los ciudadanos americanos no nos podemos vacunar”.
Un turista mexicano, Miguel Bergencal, que habló desde el automóvil donde esperaba su turno para vacunarse, dijo haber venido a Florida por ese motivo, porque “en México la situación es bastante compleja”.
UN ESTADO CON CASOS Y MUERTES EN AUMENTO
Las cifras actuales de casos y muertes por la COVID-19 en Florida son las más altas desde marzo pasado. El jueves y viernes los casos nuevos diarios superaron los 19 mil
El Gobierno estatal de Florida, que nunca ha hecho obligatorio el uso de mascarillas desde el inicio de la pandemia, apuesta por completo a la vacuna y no a otras medidas para bajar la subida de la incidencia de la enfermedad.
El plan de vacunación, iniciado a mediados de diciembre, está por ahora centrado en el personal médico de primera línea, en los residentes en centros geriátricos y los que los cuidan y en los mayores de 65 años, que están teniendo que hacer fila durante horas en centros de vacunación y peleando con unos sistemas informáticos para obtener cita a menudo colapsados.
No solo la presentadora argentina Yanina Torres hizo pública su alegría por haber conseguido que su madre, mayor de 65 años, fuera vacunada en un estadio a las afueras de Miami donde desde esta semana funciona un centro de administración de vacunas.
El expresidente y exdirector ejecutivo de Time Warner Richard Parsons contó al canal CNBC este viernes que viajó desde Nueva York a Florida para vacunarse y elogió el plan de este estado sureño para inmunizar a los mayores de 65 años.
“No se cómo Florida les lleva la delantera a todos. Vas a internet, haces una cita y obtienes la cita”, dijo Parsons, quien tiene 72 años.
INVESTIGACIONES EN MARCHA
El diario digital MyPalmBeachPost reprodujo este sábado algunas de las reacciones que produjo entre los residentes del sur de Florida el comentario del expresidente de Time Warner.
Carol DeLaster, de 76 años, se quejó de que “la gente aquí no puede conseguir la vacuna y (Parsons) hace parecer que esto es un pedazo de torta (algo fácil y agradable)”.
“Es una locura”, añadió DeLaster, pero lo cierto es que ni Parsons ni la madre de Torres hicieron nada ilegal para vacunarse en Florida, donde tan solo se pide a los candidatos a recibir la vacuna que demuestren que tienen 65 años mediante un documento de identidad con fotografía.
Esta semana se supo también que hay una investigación abierta a una residencia geriátrica del condado Palm Beach (sureste de Florida) donde presuntamente recibieron la vacuna contra la COVID-19 no solo los empleados y residentes, sino más de 80 donantes de la institución y miembros de un club de campo cercano.
Además un hospital del condado de Miami-Dade, el Baptist Health South, conoció que vacunó a personas que no eran ni personal sanitario ni pacientes sino gente que “apoya” a la institución.
Según el diario Miami Herald, otros hospitales del sur de Florida han hecho lo mismo con sus donantes.
El Senador republicano por Florida Rick Scott escribió en Twitter que es “inmoral” que en un centro geriátrico se administren vacunas a quienes no trabajan ni residen allí.
Interrogado por los medios acerca de si Florida es en este momento la meca del “turismo de vacunas”, el Gobernador Ron DeSantis indicó que es difícil impedir que quienes no residen permanentemente aquí se vacunen, dada la cantidad de personas de otras zonas de EU y de otros países que pasan temporadas en el estado o tienen viviendas de vacaciones.
No obstante, afirmó: “estamos desalentando a la gente a venir a Florida solo para ponerse la vacuna”.
De acuerdo con DeSantis, la semana entrante llegarán a Florida otras 250 mil dosis de las vacunas de Pfizer y Moderna que su administración ha solicitado al Gobierno federal.
En Florida viven 4.5 millones de personas de 65 años o más. A día de hoy se han puesto la vacuna 384 mil 223 personas en este estado, según cifras oficiales.