Donald Trump agradeció hoy a las automotrices Ford Motors y Fiat Chrysler por abandonar México y crear esos trabajos en Estados Unidos. La semana pasada, Ford anunció la cancelación de sus planes para construir una planta de mil 600 millones de dólares en San Luis Potosí y en su lugar invertiría 700 millones de dólares en otra planta en Michigan, lo que generará la creación de 700 nuevos puestos de trabajo en EU, mientras que Fiat Chrysler dijo ayer que invertirá mil millones de dólares en dos de sus plantas en ese país, con la creación de dos mil nuevos empleos, como parte de un plan de modernización que fue anunciado hace un año.
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Ciudad de México, 9 de enero (SinEmbargo).– Donald Trump agradeció a las automotrices Ford Motors y Chrysler Fiat por anunciar nuevas inversiones en los Estados Unidos y abandonar sus planes en México.
“Ford dijo la semana pasada que se expandirá en Michigan, EU, en lugar de invertir 1 billón de dólares en la construcción de una planta en México. ¡Gracias Ford y Fiat C!”, escribió el Presidente electo de Estados Unidos.
It’s finally happening – Fiat Chrysler just announced plans to invest $1BILLION in Michigan and Ohio plants, adding 2000 jobs. This after…
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 9 de enero de 2017
Ford said last week that it will expand in Michigan and U.S. instead of building a BILLION dollar plant in Mexico. Thank you Ford & Fiat C!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 9 de enero de 2017
La semana pasada, Ford Motors anunció la cancelación de sus planes para construir una planta de mil 600 millones de dólares en San Luis Potosí y en su lugar anunció que invertiría 700 millones de dólares en otra planta en Michigan, lo que generará la creación de 700 nuevos puestos de trabajo en Estados Unidos, mientras que Fiat Chrysler dijo ayer que invertirá mil millones de dólares en dos de sus plantas en ese país, con la creación de dos mil nuevos empleos, como parte de un plan de modernización que fue anunciado hace un año.
El Presidente electo Donald Trump ha criticado a las corporaciones estadounidenses por trasladar sus producciones fuera de Estados Unidos. El martes de la semana pasada, Trump atacó a General Motors, diciendo que el gigante automotriz está haciendo un modelo Cruze en México y luego enviándolos a los concesionarios estadounidenses sin impuestos.
Desde antes de la firma del TLCAN, México vio en la inversión extranjera una vía rápida al desarrollo; y a las empresas que vinieron al país les ofrece todo: desde terrenos a bajo costo o gratis, beneficios fiscales, infraestructura, recursos naturales hasta, claro, mano de obra calificada o muy barata. A las empresas locales apenas les da incentivos y, todo lo contrario, a pesar de que apuestan a México se les carga la mano con impuestos, se les acosa fiscalmente, se les encarecen los combustibles.
Las empresas extranjeras tienen en México un trato privilegiado. Los gobiernos locales se las pelea y les dan todo, con tan de sumar empleos.
Pero esas empresas, de acuerdo con los analistas, no tienen arraigo ni compromiso social. Así como llegan, se van. México ni siquiera las penaliza.
General Motors dijo este domingo que no planea cambiar el lugar donde produce sus vehículos pequeños debido a las críticas de Trump. Durante un evento en el auto show de Detroit el domingo, Mary Barra señaló que las decisiones de capital en la industria automotriz se toman con entre dos y cuatro años de anticipación.
General Motors solo importa una pequeña cantidad del modelo Cruze hatchback desde México y fabrica todos los Cruze sedán en una planta de Lordstown, Ohio, cerca de Cleveland.
Cuestionada sobre si le preocupaba una posible tarifa, Barra dijo que era muy pronto para especular al respecto. Afirmó que la estrategia de General Motors tiene más en común con los objetivos de Trump en comercio y empleo, de lo que difiere en las posturas del mandatario electo.
“Estoy muy ansiosa por ser parte de una solución que le permita al país fortalecerse de la manos de los comercios, junto con nuestra capacidad de manufactura”, dijo en un evento en el marco de la presentación de la nueva camioneta GMC Terrain.
La producción de la Terrain se trasladará a México desde una planta en Ingersoll, Canada, para los modelos más recientes. La fábrica de Ingersoll retendrá la producción del Equinox, la camioneta deportiva de mayores ventas de GM.
El Presidente electo acosa a la industria automotriz en un esfuerzo por hacer que las compañías dejen de fabricar autos en México y los trasladen de regreso a Estados Unidos, y así preservar empleos. También ha expresado críticas hacia Ford y Toyota.
La semana pasada, Ford canceló sus planes para construir una fábrica de modelos pequeños al sur de la frontera, pero anunció la creación de 700 nuevos empleos en Michigan. Sin embargo, la compañía aún planea trasladar la producción del compacto Ford Focus a una planta que ya existía en México. Se preservarán los empleos en la fábrica de Detroit responsable del Focus debido a que la planta recibirá una nueva camioneta deportiva y una pickup.