Ciudad de México, 9 de enero (SinEmbargo).– Hay tres nuevos miembros para el Salón de la Fama de las Grandes Ligas, elegidos por la Asociación de Escritores de Beisbol de Estados Unidos (BBWAA por sus siglas en inglés). Tres baluartes de antaño han juntado mínimo el 75 por ciento de los votos, requisito indispensable para entrar en la gloria de Cooperstown. Tom Glavine, Frank Thomas y Greg Maddux, son los hombres que han alcanzado la trascendencia a la que solo aspiran los peloteros distintos. La resolución tuvo polémica al ser ignorados baluartes emblemáticos con gran carrera, pero con sus nombres manchados por el fantasma del doping.
Roger Clemens, Barry Bonds, Sammy Sosa, Rafael Palmeiro y Mark McGwire, entre otros, han confirmado que es muy probable que nunca pisen ese recinto, a pesar de ser reconocidos en su momento como parte de los mejores beisbolistas en la historia de la MLB. La disminución de los votos con respecto al año pasado, es un mensaje claro acerca del rechazo que la sociedad beisbolera de los Estados Unidos, siente por aquellos legendarios jugadores que acabaron con mote de “trampozos”. A un lado de ese estigma, se recibió con brazos abiertos a los nuevos miembros exaltados.
Gregg Maddux es recordado por su etapa con los Bravos de Atlanta, donde dominó a beisbolistas que comenzaban a volverse poderosos en medio del nacimiento de la gran era del dopaje. Su elección rozó lo unánime. Con 555 de 571 votos, acabó con el 97.2% disponible. Un pitcher distinto a la media, tiene su merecida recompensa. Con un registro de 355 victorias y 227 derrotas, se encuentra en el Octavio lugar de todos los tiempos en ese departamento. Tan efectivo como longevo, jugó 23 temporadas consiguiendo cuatro Cy Young de 1992 a 1995. Los rumores sobre una posible elección unánime, quedaron solo en eso.
Frank Thomas jugó 19 temporadas, siendo el jugador más valioso en dos de ellas, promediando al final un .301 de bateo con un total de 521 cuadrangulares, 1,704 carreras remolcadas con las Medias Blancas, Azulejos y Atléticos. Su porcentaje no fue tan espectacular como el de Greeg, pero los 478 votos a favor, le dejaron un honroso 83.7 por ciento suficiente para desatar el festejo. Al igual que los otros dos electos, pudo ser consagrado en su primera vez en el proceso de votación. Un bateador constante, llega a Cooperstown, libre de cualquier sospecha que dañe su limpia imagen.
Tom Glavine marcó la llegada de dos ex jugadores de los Bravos. “Es fantástico poder ingresar junto a mi compañero de equipo”, declaró Maddux ante la noticia. Con 525 votos, se estableció el 91.9 por ciento para que el pitcher accediera al lugar donde todos los beisbolistas quieren acabar. Durante largo tiempo, compartió con Gregg Maddux el roster de lanzadores del cuadro de Georgia. Ganador de dos trofeos Cy Young, con 305 victorias en 22 temporadas, ingresará el próximo 27 de julio en la ceremonia preparada para oficializar lo que se da a conocer hoy.
Divididos los comentarios en dos partes, entre los que festejan a los recién llegados y los que siguen criticando a los nombres de aquellos peloteros que engancharon su nombre al fantasma del dopajes, una nueva elección quedó definida, a seis meses de que se oficialice cuando tres peloteros traten de controlar sus emociones en la gala del mejor homenaje al que aspira un jugador de las Grandes Ligas. Cooperstown se alista para tener nuevos inquilinos. El lugar mítico de la MLB, no perdona los rumores sobre dopaje. Varias leyendas lo sufren.