Este 2019 casi llega a su fin. Y de parte de The Humane League te quiero dar las gracias.
Gracias por tu interés en conocer y participar más en esta causa que afecta aproximadamente a 27 mil millones de pollos en todo el planeta según FAOSTAT 2017. Es una lucha titánica pero tu ayuda nos permite generar cambios. Que aunque parecieran muy pequeños, son las pequeñas piezas de un rompecabezas que sientan las bases para terminar con el abuso de los animales criados como alimento.
Esta semana estamos particularmente emocionados ya que la calificadora Animal Charity Evaluators acaba de publicar sus recomendaciones de las Top Charities del 2019 y nosotros nos encontramos nuevamente en los primeros lugares. Esta distinción la hemos mantenido en todos los periodos de medición, desde 2012, y aquí puedes revisar a profundidad lo que ellos encontraron como nuestras fortalezas y debilidades.
¿Qué significa esto? Significa que vemos como una obligación, ante nuestros donantes, voluntarios, empleados y colaboradores, rendir cuentas sobre nuestro trabajo, el uso de nuestros recursos, los planes para el futuro, la estrategia, sus resultados y el tipo de cultura organizacional que ostentamos. No sólo queremos dar buenos resultados sino volvernos un ejemplo a seguir para otras organizaciones. Quiero hacer hincapié en cómo creo que la cultura organizacional ha hecho una enorme diferencia en nuestros resultados.
En los casi 5 años que trabajo para esta organización algo que no dejará de sorprenderme es la sólida estructura organizacional y sus afectaciones hacia nuestro trabajo. Dicha estructura promueve una cultura democrática y de relaciones positivas entre los empleados, miembros del consejo y voluntarios. El movimiento por los animales lo hacemos personas y somos quienes podemos acelerar o ralentizar la liberación de los animales de la explotación humana. Si no podemos interactuar, debatir respetuosamente, aportar y sentirnos escuchados, difícilmente podremos innovar, adaptarnos, implementar y tomar decisiones significativas para los animales.
No habrá grupo solitario o persona aislada que cambie la historia de los animales. Crear relaciones positivas entre los grupos y personas del movimiento es fundamental para encontrar soluciones creativas que se adapten rápidamente a las necesidades del medio ambiente cambiante. Cada segundo cuenta, miles de animales hoy están en una línea de producción donde corre sangre, su sangre. Hace poco leí que Thomas Edison, una de las personas más creativas e innovadoras de la historia, mucho antes de Steve Jobs y Jonathan Ive, entendió con creces el valor de la colaboración. Edison organizaba “comidas a la media noche”. Y funcionaban más o menos así: Edison se iba de su laboratorio a las 5 pm a cenar con su familia pero luego regresaba revisar el progreso de sus colegas. Era entonces cuando en un ambiente de gente confiable y de convivencia relajada, la colaboración tomaba su más puro significado en el laboratorio. Y de ahí emergieron ideas que terminaron en miles de patentes.
Nosotros no contamos con un laboratorio como Edison, pero hemos encontrado una fórmula similar propiciando la convivencia informal y positiva entre los miembros del equipo y de otras organizaciones, enfatizando especialmente el proceso de descubrimiento y aprendizaje por sobre el proceso de producción. Hemos entendido, tal como Edison, que la colaboración influye en el conocimiento, lo hace tangible y útil en futuros proyectos. ¿Cómo? Propiciando que todos los involucrados tengan una voz y peso para contribuir en las discusiones activas.
Acabar con el sufrimiento y abuso de los animales de granja no es imposible, sólo nos tomará tiempo. Pero contigo, con tu apoyo y participación, esa brecha será menor cada año.
Muchas gracias.
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