México

Hace 15 días que Abraham no está en casa. Familia pide ayuda para dar con el joven alumno del CCH

08/12/2018 - 9:30 pm

A 15 días de la desaparición de Abraham Enyanche Quintanar, la familia no tiene la certeza que la parada de autobús afuera de las instalaciones del CCH Naucalpan, en el Estado de México, zona llamada “El Triángulo”, fuese el último lugar donde el joven de 17 años fue visto por última vez.

Ciudad de México, 8 de diciembre (SinEmbargo).- Abraham Enyanche Quintanar tiene 17 años de edad y estudia el tercer semestre en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Naucalpan de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Es amante de la música y toca el bajo, pero su aspiración desde pequeño es ser veterinario. Sin embargo, desde hace 15 días Abraham está desaparecido y su familia no tiene ningún rastro certero.

El viernes 23 de noviembre fue el último día que su familia vio a Abraham, cuando el joven salió de su casa rumbo a la escuela ubicada en la zona llamada Los Remedios, en el municipio de Naucalpan, Estado de México. Desde entonces, no ha regresado a su hogar.

De acuerdo con los reportes y versiones de amigos, recabadas por la familia, el adolescente fue visto en el paradero llamado “El Triángulo”, afuera del CCH Naucalpan, cerca de las 8 de la noche y después de acudir a una fiesta; sin embargo, la familia no tiene la total certeza que en ese sea el punto de donde se le perdió el rastro.

“Es que no tenemos confirmado, ni certeza dónde realmente desaparece Abraham. Todos los reportes, y noticias inclinan a que él sí bajó al Triángulo [el paradero de camión afuera del CCH], pero al día de hoy por parte de la investigación ministerial eso no está confirmado”, narra Adriana Enyanche Quintanar, hermana de Abraham, en entrevista con SinEmbargo.

Abraham Enyanche Quintanar vestía botas negras, portaba una mochila color verde con franjas azules, una playera de cuello redondo y de manga corta color negro y usaba pantalón de mezclilla también negro. Foto: Especial

EL DÍA QUE DESAPARECIÓ

Abraham cursaba sus estudios en el turno vespertino. Ese 23 de noviembre salió de su casa el medio día camino al plantel educativo: “Nos dijo que era cierre de semestre y nos omitió que iba haber una fiesta o una reunión”, platica Adriana.

Quintanar vestía botas negras, portaba una mochila color verde con franjas azules, una playera de cuello redondo y manga corta de color negro negra –con el estampado de un cantante– y usaba un pantalón de mezclilla también negro.

Las nueve de la noche es la hora en que habitualmente el adolescente llegaba a su domicilio. “Él estudia entre una y 8 de la noche. La casa no está muy lejana del plantel”, detalla la mayor de sus hermanas.

Por esta razón, el retraso del joven alertó a la familia. Pasada las nueve de la noche comenzaron a llamar a sus amigos, conocidos y compañeros para preguntar sobre su paradero. Adriana narra que al principio, cuando le cuestionaron a sus amigos sobre Abraham, no se alertaron.

“Después de una revisión con ellos [los amigos] nos dijeron que había una fiesta, que Abraham había estado en ese lugar, que se la habían pasado las copas; pero que iba con una chica. Esas eran las respuestas, pero nos las daban así como [despreocupados ]: ‘no te preocupes’, me dijeron, y me informaron que iba con una chica y seguro estaba con ella, como encubriéndolos de cierta manera”, relata la chica.

La preocupación crecía mientras transcurrían las horas y no había información de Abraham, sus amigos ya habían regresado a casa, menos él. La familia intensificó su búsqueda. En sus indagatorias descubrieron que la fiesta estaba en una zona llamada Los Cipreses, un área de cementerios y campos de gotcha que está en la parte alta de una especie de cerro, a unos 20 minutos del CCH.

“No es una zona de fácil acceso al publico, tienes que llegar en auto, porque no pasa transporte publico [….] . Incluso para esta fiesta, lo que me comentaban, es que los organizadores llevaban el transporte para llevar a los alumnos a la fiesta y regresarlos. El transporte que se llevó a los chicos, los bajó a la puerta del plante y ya de ahí cada quien tomó su ruta”, explica Adriana.

Los familiares acudieron al lugar y ahí les informaron que la celebración se habrá terminado a las siete de la noche, que nadie se había quedado y los camiones que pusieron a disposición para llevar y regresar a la gente, llevaron a los jóvenes paradero conocido como El Triángulo, ahí en el exterior del CCH.

“La persona que estaba cerca de él [Abraham] en la fiesta, nos dijo que lo perdió de vista cuando los organizadores dijeron: ‘ya vamonos’, pero ya no confirma si Abraham realmente tomó el transporte y llegó al plantel educativo”, cuenta Adriana. Las hermanas del menor también acudieron a la escuela y ahí les informaron que al cierre del plantel no había nadie.

Adriana acudió a levantar el reporte ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México esa misma noche, porque “no es algo común que Abraham que no llegue a casa”, reitera. La hermana del joven comenta que días posteriores algunas notas periodísticas mencionaban que Abraham se fue por su propia voluntad. “Incluso en algunas notas hablaron hasta de un reto; pero como familiar muy cercano de Abraham, no creo que eso fuera cierto”, comenta.

“Incluso en los primeros días había muchos compañeros que lejos de dar información contestaban como ataque: ‘estaba en una fiesta, estaba tomado y, ¿para qué va a esa fiesta?’”, recuerda Adriana, al explicar que al inicio algunos de los compañeros tomaban con cierta despreocupación la desaparición del joven.

Cuando la familia empezó a insistir, a mostrar la preocupación, a explicar que no era algo normal la ausencia de Abraham y a exponer la posibilidad de riesgo, fue cuando los amigos y compañeros, empezaron a dar algunas versiones y algunos conocidos dijeron haber visto que él joven había “bajado al plantel” alrededor de las ocho de la noche.

“Por eso es que la dirección de plantel del CCH presionó para que dejaran a la familia ver los videos de las cámaras el lunes”, recuerda Adriana. Las imágenes de las cámaras de los alrededores estaban borrosas, oscuras y algunas no servían, comenta la joven. “Entonces realmente nunca pude confirmar que Abraham realmente se bajó en el punto donde dijeron sus amigos”.

Adriana no descarta la posibilidad que Abraham en realidad no bajó al Colegio de Ciencias y Humanidades. “Pasaron los días y aún no tenemos un dato confirmado, ni la certeza de dónde fue el lugar donde fue visto por última vez. Nosotros estamos partiendo de que él sí bajó al plantel, pero también pudo haber sido abordado en la fiesta donde estuvo, que es un lugar bastante complicado, no de fácil acceso, es un campo casi al aire libre y no hay medidas de seguridad”.

Familiares y amigos conformaron grupos de búsqueda y acudieron a realizar brigadas al lugar en donde fue la fiesta, pero hasta el momento no hay resultados. “Nosotros bajamos a barrancos, bajamos a zonas de riesgo; hablé con trabajadores, y pues refieren que no se quedó nadie”, cuenta.

Compañeros de Abraham también se han unido a las brigadas de búsqueda que se han efectuado en diversos puntos de Naucalpan, Estado de México.

La familia de Abraham ha organizado varias brigadas de búsqueda. Foto: Especial
Familiares piden apoyo a la ciudadanía para la localización del joven estudiante. Foto: Especial

QUIERE SER VETERINARIO

Abraham es un joven de personalidad “tranquila”, incluso un poco introvertido, tímido, describe su hermana en entrevista con este diario digital. Al muchacho de 17 años le gusta la música, principalmente el género rock desde el clásico hasta bandas nuevas. También invierte su tiempo en actividades culturales, como ir al teatro, al cine y a conciertos.

“Es un chico de mucha fortaleza, es muy autónomo y le gustan mucho las redes sociales, así como estar enterado de lo que pasa a su alrededor, en el país e incluso en el mundo”, afirma Adriana.

Abraham ingresó al CCH porque quiere ingresar a la UNAM para estudiar Medicina Veterinaria. “Le encantan los animales y siempre ha querido estudiar Medicina Veterinaria y su objetivo es que iba a entrar al CCH para irse a CU [Ciudad Universitaria] para ser veterinario. Desde muy niño tuvo objetivos muy claros, es muy autónomo”, afirma la hermana del joven desaparecido.

Adriana es la mayor de cinco hermanos. Abraham el cuarto. Ambos han tenido mucha cercanía y debido a ella, Adriana está convencida que Abraham no se fue por su propia cuenta o está escondido.

A Abraham Le gusta la música, especialmente el rock, y la cultura. Foto: Especial

LAS INVESTIGACIONES

La indagatoria sobre Abraham se ha centrado principalmente en el dato de que fue visto por última vez en El Triángulo. Pero ese dato aún no está cien por ciento confirmado, destaca Adriana Quintanar. La joven menciona que esa línea de investigación hasta el momento no ha llevado a ningún resultado óptimo, es por eso que tampoco descarta que Abraham pudiese haber desaparecido desde la fiesta, o incluso en algún otro transporte después de que dejara la celebración e incluso, aunque le duele, tampoco descartaría que fuera sustraído.

No obstante, comenta la joven, en las investigaciones ministeriales no se han abordado otras líneas de investigación. “La investigación está centrándose en un dato que no nos está llevando a otro punto”, dice Adriana.

La familiar aclara que las autoridades sí les han brindado atención, pero “no de la manera cómo creo que debe de ser. Yo entiendo que la Fiscalía no atiende sólo el caso de mi hermano, que hay otras situaciones; sin embargo creo que al día 15 de su desaparición es una falta que no se tenga un estatus real del último lugar en donde se le vio, sí habla de algunas acciones que no se hicieron de inmediato”.

La hermana de Abraham considera que “el caso se confió” y no se abordaron todas las líneas de investigación ni tampoco ha visto que la Fiscalía considere que el joven podría estar en riesgo o ser víctima. Foto: Especial
La indagatoria sobre Abraham se ha centrado principalmente en el dato de que fue visto por última vez en la zona llamada El Triángulo, cercano a donde se localiza el CCH Naucalpan. Foto: Especial

Además, la mayor parte de la información ha sido concentrada por los familiares.

“Una investigaciones que ellos [las autoridades] pudieron dar como especialistas no se ha dado y creo que ha sido muy lento. Yo sé que hay un protocolo homologado de búsqueda y que en algunos puntos sí se cumplieron en el caso de Abraham; pero sí definitivamente creo que se puede hacer mucho más”, comenta.

La hermana considera que “el caso se confió” y no se abordaron todas las líneas de investigación en el caso de Abraham, y tampoco ha visto una postura de la Fiscalía de considerar que le joven podría estar en riesgo o ser víctima.

“Nos concentramos en que él llegó al paradero y de ahí desapareció. Al principio las respuestas [que le daban las autoridades] eran de: ‘Ah pues está con amigos […], pues es un adolescente, es una tendencia normal’. O también ha dicho. ‘Ah, es que se quería ir de su casa'”, explica.

Y añade que “enfocamos mucho la atención de eso, y dejamos correr mucho el tiempo importante para hacer la primera búsqueda”. Las familiares de Abraham continúan con la búsqueda del joven y piden a la sociedad solidaridad para dar con su paradero.

Sugeyry Romina Gándara
Ha trabajado como reportera y fotoperiodista de nota roja en Chihuahua. Los últimos años, ya radicada en CdMx, los ha dedicado a cobertura sobre temas de desaparición, seguridad y víctimas de la violencia.
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