EL POR QUÉ DE LAS DUDAS CON EL TELETÓN

08/12/2014 - 12:00 am

El Teletón, el máximo evento de “asistencia social” que se realiza en México desde 1997 y que es liderado por Televisa, es desde hace años un foco de críticas. Principalmente por “el uso mediático y sentimentaloide” que esa empresa hace de las personas con discapacidad; porque hay sospechas sobre el uso fiscal que podría darse a las aportaciones; por las ligas entre los gobiernos federal y estatal con la televisora y porque el Estado mexicano, a juicio de especialistas, ha abandonado su obligación de atender a los menores con discapacidad en el país, dejando la responsabilidad en instituciones de asistencia social que son poco transparentes.

Además, dicen los críticos del Teletón, lo que ahí se aporta es dinero que el gobierno deja de recibir por concepto de impuestos, y que debía destinar a obras y servicios a la ciudadanía. Los donativos son un doble negocio para las compañías y gobiernos, afirman, pues los obtienen de sus empleados, los reportan como suyos y encima obtienen publicidad gratuita y reconocimientos por su altruismo.

Televisa ha defendido su Teletón de críticas que vienen incluso de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y que alertan sobre el programa asistencial como una mascarada en la que todos ganan, a costa de un beneficio pírrico para la población. Lo ha hecho, además, como mejor sabe: con el bombardeo de anuncios publicitarios y el apoyo incondicional de sus actores y actrices, así como comunicadores y líderes de opinión afines en diferentes medios.

Este año lo volvió a hacer: recaudó 474 millones 143 mil 221 pesos. Sin embargo, las interrogantes por la opacidad en su operación financiera y por el uso y abuso político de las niñas y niños con discapacidad no ha hecho sino aumentar año con año.

Desde hace 17 años se celebra el Teletón; sin embargo, en los últimos años ha recibido numerosas criticas. Foto: Cuartoscuro
Desde 1997 se celebra el Teletón; sin embargo, en los últimos años ha recibido numerosas criticas. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 8 de diciembre (SinEmbargo).– En la campaña publicitaria 2014 del Teletón, evento por el cual algunos medios de comunicación convocan año con año a la ciudadanía, desde 1997, a donar dinero para la construcción de Centros de Rehabilitación Infantil (CRIT), se destacan los derechos de las personas con discapacidad  y de la infancia en México, entre ellos: el derecho a la vida, a la igualdad y a no ser discriminado, a la salud, la educación y la accesibilidad.

A diferencia de lo que parece en principio, no se trata de una campaña de concientización sobre derechos que el Estado mexicano debe garantizar y salvaguardar, sino es un acto de promoción del evento televisivo, con el mensaje implícito de que la Fundación Teletón lleva años trabajando para que se ejerzan estos derechos, labor que le correspondería al gobierno en su conjunto.

Desde hace 17 años se lleva a cabo en México el Teletón con el objetivo de recaudar dinero para la construcción de los Centros de Rehabilitación Infantil Teletón, para lo cual varias cadenas de radio y televisión, con Televisa al frente, realizan una transmisión ininterrumpida por 24 horas para recaudar dinero público, de la iniciativa privada y donaciones de personas de buena fe.

Este año, el evento tuvo lugar del 5 al 6 de diciembre pasados, con una recaudación total de 474 millones 143 mil 221 pesos.

Sin demeritar el trabajo que ha permitido a miles de niños con discapacidad mejorar su calidad de vida, muchos de ellos provenientes de familias de bajos recursos económicos, existen muchas voces críticas al Teletón por lucrar con una necesidad real, que el Estado mexicano ha sido omiso en atender.

El tema de la pobreza, la marginación y las necesidades de los mexicanos es un problema real que el Estado mexicano no ha asumido en su totalidad, lo que ha generado que asociaciones privadas –que se denominan “de asistencia social”– asuman un rol que le correspondería a las autoridades que recaudan impuestos, presupuestan y ejercen los recursos públicos.

A lo largo de estos años, distintos académicos han advertido elementos perniciosos de este tipo de eventos televisivos de entre los que destacan principalmente dos:

1) Que se deducen impuestos con recursos provenientes de terceros, principalmente personas de buena fe que donan dinero con la intención de apoyar una buena causa, a los que ni siquiera se informa de ello.

2) Que su aplicación es oscura aun tratándose de recursos fiscales, pues una parte importante de los donativos proviene de gobiernos municipales, estatales e incluso federal, donaciones de la Cámara de Diputados y del Senado de la República, congresos estatales y otras dependencias públicas, sobre los cuales no existen reglas para rendir cuentas de forma transparente.

No sólo eso, en las Observaciones finales sobre el Informe Inicial de México, el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) externó su preocupación de que el Estado mexicano delegue a empresas privadas recursos públicos y la responsabilidad de dar rehabilitación a personas que viven con alguna discapacidad.

La ONU advirtió que las campañas de dicha fundación promueven estereotipos de estos últimos como sujetos de caridad. El artículo 8 del apartado “Toma de Conciencia” del informe refiere:

“Al Comité le preocupa que buena parte de los recursos para la rehabilitación de las personas con discapacidad del Estado Parte sean objeto de administración en un ente privado como Teletón. Además, observa que dicha campaña promueve estereotipos de las personas con discapacidad como sujetos de caridad”.

Por lo cual recomendó al Estado mexicano no destinar fondos públicos al Teletón.

La construcción de hospitales y centros de rehabilitación donde para atender a personas que viven con discapacidad deben ser construidos por el gobierno federal con el dinero que recauda de impuestos y no mediante dinero proveniente de donaciones, con reglas poco transparentes.

“El Comité insta al Estado Parte a establecer una distinción clara entre el carácter privado de las campañas Teletón y las obligaciones que el Estado debe acometer para la rehabilitación de las personas con discapacidad. Asimismo, le recomienda desarrollar programas de toma de conciencia sobre las personas con discapacidad como titulares de derechos”.

CON CARGO A FINANZAS PÚBLICAS

La ONU Foto: Cuartoscuro
La ONU pidió hace unos días no donar al Teletón por considerar que es una obligación del Estado mexicano. Foto: Cuartoscuro

En algunos casos, la carga presupuestal para las finanzas públicas es considerable. En el estudio “El fraude del Teletón”, realizado en 2006 por dos académicos de la Universidad de Guadalajara (UdeG), se detalla que en 2003 la aportación del gobierno del Estado de México fue de 30 millones de pesos; el de Coahuila aportó 20 millones; el de Guanajuato hizo lo propio con 20 millones, y así sucesivamente.

En el caso del CRIT de Occidente, el estudio plantea que en 2006 el gobierno de Jalisco apoyó al Teletón con 3.12 millones de pesos, el ayuntamiento de Guadalajara con 10 millones, el municipio de Zapopan con 3 millones, el gobierno de Tlajomulco con 700 mil pesos y el ayuntamiento de Tlaquepaque con 500 mil pesos.

Otros gobiernos estatales, municipales y congresos estatales se han sumado a la causa del Teletón, aunque es poco claro si los recursos donados pertenecen al presupuesto oficial, son aportaciones voluntarias de los burócratas, o si son descuentos obligatorios del salario y/o aguinaldos de los trabajadores.

Diversos estados y municipios, entre ellos, Estado de México, Jalisco, Querétaro, entre otros, han donado los terrenos y otorgado las facilidades necesarias para la construcción de los CRIT, el Centro Autismo Teletón y el Hospital Infantil Teletón de Oncología, y se han comprometido, en la mayoría de los casos, a dar una aportación multianual de recursos para su mantenimiento. Lo cual también es motivo de crítica.

“Una vez terminada la fiesta mediática de diciembre, las empresas participantes que ya han materializado el beneficio económico y logrado su intencionalidad comercial, se desatienden y abandonan a su suerte a los CRIT, cuyos directivos tienen que acudir a los apoyos gubernamentales para poder subsistir y así ofrecer los servicios de rehabilitación para los miles de niños solicitantes”, se lee en el ensayo.

¿POR QUÉ SE PIENSA QUE ES FRAUDE?

La ONU advierte que las campañas del Teletón promueven estereotipos de estos últimos como sujetos de caridad. Foto: Cuartoscuro
“El objetivo del Teletón es humano, sin embargo lo que sí se puede cuestionar es el uso mercantilista que se ha dado a esto, y el lucro que hace no solo la televisora, el lucro también por artistas, que les da mayor imagen; y a las empresas las ayuda a posicionar la marca”, destacó el investigador Andrés Valdez Zepeda, de la UdeG. Foto: Cuartoscuro

Hace ocho años, Andrés Valdez Zepeda, profesor investigador de la Universidad de Guadalajara, junto con la académica Delia Huerta Franco, escribieron el ensayo “La farsa del Teletón”, donde concluyeron que el Teletón no es un acto filantrópico, sino un evento televisivo que “esconde diferentes intereses perniciosos y despropósitos, en los que el lucro y el beneficio mercantil se imponen sobre otro tipo de consideraciones”.

En el estudio plantearon que las empresas e incluso instituciones gubernamentales se presentan ante la pantalla de televisión como donantes para una causa humanitaria, pero en realidad de trata de una estrategia para aprovechar la legislación fiscal que permite a las empresas que aportan al “Fondo Teletón” deducir de sus impuestos.

Y hay más: en algunos casos, las empresas que aparecen como donadoras obligan a sus altos y mandos medios a aportar dinero para el Teletón. Así que en realidad algunas compañías no realizan donaciones de sus propias ganancias, sino que se apropian de un recurso económico que es de sus trabajadores, con lo que realizan un doble negocio.

Ocho años después de publicar ese estudio, SinEmbargo entrevistó a Andrés Valdés Zepeda, quien es profesor investigador del Centro de Ciencias Económico Administrativas de la UdeG, quien consideró que a casi una década persiste el vacío del Estado mexicano respecto a los temas relacionados con la discapacidad infantil, mismo que es llenado por las asociaciones privadas que se denominan “de asistencia social”.

“Cuando yo publiqué esos artículos, me mandaron documentos de Pemex [Petróleos Mexicanos], copias que me enviaron los trabajadores, por los cuales los jefes le estaban exigiendo a los empleados de confianza un porcentaje de su salario o de su aguinaldo para donarlo a Teletón, obligatoriamente. En algunas empresas privadas también se hacía eso. Pero en algunas empresas deducían impuestos de las donaciones de los trabajadores”, recordó el profesor universitario.

Hoy, como en el inicio del Teletón en 1997, son los ciudadanos de buena fe quienes cargan con la mayor parte del peso del dinero recaudado. Prácticamente el 70 por ciento, según las propias estimaciones de la Fundación Teletón.

“Esto es, quien aporta una parte importante de la donación son los gerentes y directores de las empresas, pero al ser deducido fiscalmente por la propia compañía, éstas obtienen un beneficio económico a partir de la cuota que aportaron sus trabajadores”, explicó el académico de la UdG.

Además, dijo, están los privilegios fiscales, pues las empresas obtienen beneficios intangibles como son: la mejora de su imagen, visibilidad social, un alto posicionamiento, credibilidad y, sobre todo, más rating, y todo esto se traduce en mayores ventas.

“El objetivo del Teletón es humano, nadie puede cuestionar eso. Lo que yo he cuestionado en algunos artículos que he cuestionado es el uso mercantilista que se ha dado a esto, y el lucro que hace no solo la televisora, el lucro también por artistas, que les da mayor imagen; y a las empresas las ayuda a posicionar la marca”, destacó.

El académico consideró que a ocho años de distancia también persiste la fórmula empleada por Televisa para lucrar con una necesidad real de un sector importante de la niñez mexicana. “Se apela a lo que se denomina el mercantilismo de las emociones para mover emociones”, recalcó.

Asimismo observó la contradicción persistente de que una empresa como Televisa, una compañía con el poder de facturar 69 mil 290.4 millones de pesos en 2012 y 73 mil 790.7 millones de pesos en 2013, es incapaz de donar recursos de forma altruista, sin fines de lucro.

La demanda del académico es la misma que circula actualmente en las redes sociales. Personas que cuestionan abiertamente por qué televisa no aporta el 100 por ciento de los recursos para la noble causa de rehabilitar a niños con discapacidades, si tiene recursos suficientes para pagar a Angélica Rivera Hurtado, actual esposa del Presidente Enrique Peña Nieto, con una casa valuada en aproximadamente 7 millones de dólares, por sus servicios prestados a la televisora.

“Pero observamos grandes contradicciones, observamos que los principales donantes son televisoras muy ricas que pueden donar casas, o dan liquidaciones muy jugosas y multimillonarias a sus ex trabajadores. Sin embargo están apelando a la sociedad para una causa que me parece moralmente justa”, comentó.

“¿Por qué mejor no financia la construcción de los CRIT? Si realmente los mueve la solidaridad el altruismo, el bienestar social, pues deben poner el ejemplo. Porque hay mucha gente que dona 10 pesos, 500 o mil pesos, pero ellos sí lo hacen de su bolsa”, cuestionó el investigador.

NIÑOS CON DISCAPACIDAD, OMISIÓN DEL ESTADO

Los datos agregan que del universo de niños con una o más discapacidades, el 30.4 por ciento no puede caminar; 25.7 tiene dificultades oculares; 23.6 no puede hablar o comunicarse; a 22.1 se le dificulta poner atención o aprender; 18.6 tiene alguna deficiencia mental; 10.2 no puede escuchar y 7.7 por ciento no puede valerse por sí mismo. Foto: Cuartoscuro
Los datos agregan que del universo de niños con una o más discapacidades, el 30.4 por ciento no puede caminar; 25.7 tiene dificultades oculares; 23.6 no puede hablar o comunicarse; a 22.1 se le dificulta poner atención o aprender; 18.6 tiene alguna deficiencia mental; 10.2 no puede escuchar y 7.7 por ciento no puede valerse por sí mismo. Foto: Cuartoscuro

De acuerdo con cifras oficiales, en México viven 7 millones 751 mil 677 personas con algún tipo de discapacidad que les impide caminar, ver, escuchar, comunicarse, poner atención o aprender, según el censo de 2012.

La mayoría de ellas son personas adultas mayores, sin embargo, 7.3 por ciento de este sector poblacional lo componen niños de cero a 14 años de edad, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH 2012).

Los datos agregan que del universo de niños con una o más discapacidades el 30.4 por ciento no puede caminar; 25.7 tiene dificultades oculares; 23.6 no puede hablar o comunicarse; a 22.1 se le dificulta poner atención o aprender; 18.6 tiene alguna deficiencia mental; 10.2 no puede escuchar y 7.7 por ciento no puede valerse por sí mismo.

Respecto de las causas de la discapacidad en menores de 14 años, las encuestas refieren que el 68 por ciento vive con discapacidad desde el nacimiento, mientras que 20.8 por ciento de los niños la adquirió por alguna enfermedad, y 4.7 por ciento, mediante un accidente.

El Censo de Población 2010 reveló que el 97.7 por ciento de las personas con discapacidad son usuarios de servicios de salud, sean públicos o privados. La mayoría utiliza los servicios de la Secretaría de Salud y del Seguro Social. Sin embargo, 20.1 por ciento de la población emplea un consultorio, clínica u hospital privado.

Un referente que permite observar la necesidad de que las instituciones del Estado implementen programas destinados a la población con discapacidad es el reporte del Coneval sobre los programas federales destinados a este sector de la población.

Por ejemplo, en el rubro de rehabilitación, que es el mismo que atiende la Fundación Teletón, es ofrecido por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), mediante servicios de salud o cobertura de servicios, pero éstos se ofrecen sólo a la población derechohabiente.

En las Observaciones finales sobre el Informe Inicial de México, el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió 67 recomendaciones al Estado mexicano en la materia.

Entre las que destacaron el reconocimiento en la legislación y las políticas públicas para este sector de la población, garantizar el acceso a la salud, educación, vida digna, oportunidades de empleo y la inclusión social.

Asimismo, recomendó al Estado a establecer líneas presupuestarias específicas para cumplir sus objetivos en materia de igualdad, así como acciones para combatir casos de discriminación interseccional, basadas en la discapacidad, la edad, el género, la pertenencia a pueblos indígenas y la ruralidad, entre otros factores de exclusión.

ASPECTOS POSTIVOS

Santiago Jiménez nació a los seis meses y dos semanas en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Sufrió prácticamente todas las enfermedades que le puede dar a un niño prematuro. Los médicos le dijeron a su madre que no tenía ninguna posibilidad de sobrevivir. Sin embargo, Santiago salió del hospital.

Un año y ocho meses después su madre, Abril Sosa lo llevó al CRIT de Oaxaca, allí lo diagnosticaron con parálisis cerebral infantil severa, por lo cual Santiago nunca iba a poder hablar y prácticamente iba a ser un niño de custodia. Esto significa que no iba a caminar, ni comer, ni hacer nada por sí mismo.

Abril Sosa relató a SinEmbargo que los avances en la rehabilitación de su hijo difícilmente pudieran haberse logrado sin el apoyo de Teletón.

“Él ha hecho mucha rehabilitación física, de lenguaje, motriz y todo eso le ha ayudado muchísimo a poder hacer su vida diaria, digamos a moverse, a comer solo, que eran cosas que creíamos imposibles para él”, relató.

Santiago lleva ocho años de asistir constantemente al CRIT a recibir distintas terapias de rehabilitación. Su diagnóstico pasó de parálisis cerebral infantil severa a moderada por lo que hoy ya puede hablar, y desde hace dos años camina apoyado en una andadera.

“Hace dos años lo operaron de las piernas, él tenía un problema que se llama espasticidad equino varo, y le hicieron una operación en sus tendones en marzo de 2012 y después en septiembre, empezó a caminar con su andadera”, detalló.

Abril mencionó que el costo de las terapias que recibe Santiago en el CRIT son muy accesibles. “Una terapia particular me costaría 300 pesos por hora. Y él lleva cinco terapias tres veces a la semana; voy lunes, miércoles y viernes al CRIT, y me cobran 33 pesos la terapia más cara y hay otras de 11 pesos.

Teletón ofrece el Sistema de Rehabilitación más grande del mundo, un Centro de Autismo Teletón y el primer Hospital Infantil Teletón de Oncología.

Asimismo, Fundación Teletón tiene casi 3 mil profesionales que incluyen médicos, terapeutas, psicólogos, administradores, contadores, etcétera. Que trabajan todo el año para brindar atención y rehabilitación a miles de niños.

TELETÓN Y LOS POLÍTICOS

Fernando Landeros, director de Teletón. Foto: Cuartoscuro
Fernando Landeros, presidente de Fundación Teletón. Foto: Cuartoscuro

El 9 de octubre de 2013, la Cámara de Diputados entregó la Medalla al Mérito Cívico “Eduardo Neri y Legisladores de 1913” a Fernando Landeros Verdugo, presidente de Fundación Teletón, por su filantropía al apoyar a niños con discapacidad, cáncer y autismo.

El entonces presidente de la Cámara Baja, el Diputado Ricardo Anaya Cortés, del Partido Acción Nacional (PAN) fue el encargado de imponer la medalla en “reconocimiento del trabajo solidario de un gran mexicano”.

Ricardo Anaya resaltó que al distinguir a Fernando Landeros se reconoce el gran sentido de solidaridad de la sociedad mexicana ante la adversidad.

“Distinguir hoy a Fernando es la ocasión para volver a reconocer el gran sentido de solidaridad de todo el pueblo mexicano ante la adversidad, ante el sufrimiento de una niña o de un niño, frente a las tragedias provocadas por fenómenos naturales, como recientemente ha ocurrido. O frente a la oportunidad misma de ayudar al otro el pueblo mexicano vuelve a demostrar una y otra vez que es un pueblo profundamente solidario”.

Recordó que Fernando Landeros ha dirigido diversas organizaciones altruistas entre ellas: “Gente Nueva”, “Un Kilo de Ayuda”, “México Unido”, “Lazos”; a los 34, “El Teletón” y “Mexicanos Primero”, y en cada una de ellas colocó “cimientos sólidos para que las fundaciones pudieran sostenerse cuando él ya no estuviera al frente”.

“Hoy Gente Nueva sigue fomentando valores entre los jóvenes. Hoy Un Kilo de Ayuda sigue luchando contra la desnutrición infantil. Hoy México Unido sigue promoviendo los valores y el orgullo de México”, dijo.

Menos de dos meses después, el propio Ricardo Anaya, entregó un cheque por un millón y medio de pesos al Teletón, como parte de las donaciones realizadas para apoyar a los pequeños en rehabilitación.

El dinero se recaudó con la aportación obligatoria de 3 mil pesos por cada uno de los 500 legisladores. Dado que se trata de un acuerdo avalado por los órganos de gobierno de San Lázaro, el descuento se aplica a los legisladores a través de las instancias administrativas del recinto.

Durante varios años, la Cámara de Diputados ha donado dinero para el Teletón. En 2012, la misma legislatura avaló la donación de un millón de pesos, para lo cual se descontó de la dieta de los legisladores dos mil pesos por cada uno.

Este año, la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que encabeza Carlos Navarrete Ruiz, envió durante el periodo de transición una carta a los diputados federales del Sol Azteca para “solicitar su colaboración con un donativo voluntario” en apoyo al Teletón.

“A los diputados federales de la Fracción Parlamentaria del PRD. Como Institución Política conocemos de las causas justas y nobles, es por eso que apelamos a su sensibilidad y generosidad para solicitar su colaboración con un donativo voluntario en apoyo a la labor que realiza la Colecta Teletón 2014 y poder ayudar a tan noble causa”, dice el texto enviado a los legisladores.

En el documento, con fecha del 10 de noviembre del presente año, se dan instrucciones a los legisladores “para ponerse en contacto con la Lic. Adriana Rodríguez Balboa […] para cualquier duda o aclaración al respecto”.

Asimismo se comparte la cuenta y la referencia bancaria para realizar el donativo.

EN DEFENSA DEL TELETÓN

Actualmente existen infinidad de campañas en Internet, blogs y comentarios vertidos en las redes sociales que llaman a donar al Teletón por el fraude fiscal que representa. El tono de las críticas varía, pero todos coinciden en una cosa:

“Lo que se dona al Teletón es dinero que el gobierno deja de recibir por concepto de impuestos, y que se debían destinar a obras y servicios al pueblo, enriqueciendo más a los ya de por sí millonarios dueños de Televisa y a los empresarios que le hacen coro y obtienen publicidad gratuita y reconocimientos por su altruismo, que pagan sus empleados”.

Ante las constantes críticas, Televisa defendió su propuesta como mejor sabe hacerlo, mediante anuncios publicitarios y el apoyo incondicional de sus actores y actrices, comunicadores y líderes de opinión afines.

En 2011, un grupo de artistas y personajes públicos lanzaron un video en el que defienden la legalidad del proyecto, apelando a la solidaridad de los mexicanos, y con el argumento de que no se puede esperar que el gobierno haga todo, por lo que llaman a donar recursos, incluso sin la necesidad de ver la transmisión de dos días.

En el promocional participaron Diego Luna, Regina Orozco, Isabel Miranda de Wallace, Carlos Marín, Víctor Trujillo y Alejandro Martí, entre otros.

Este año, tras las observaciones realizadas por el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas, Fernando Landeros, presidente de la Fundación Teletón, desestimó el informe de la ONU ya que, dijo, se basó en notas informativas y comentarios de algunas asociaciones civiles, lo que da muestra de la falta de rigor que tuvo el organismo para emitir una opinión sobre el tema.

Olga Montúfar, creadora de la Fundación Paso a Paso, organización de la sociedad civil dedicada a trabajar porque se conozcan los derechos de indígenas con discapacidad, explicó a Sin Embargo que desde su perspectiva, la preocupación de Naciones Unidas gira en torno al trabajo que ha dejado de hacer el Estado mexicano y no lo que realiza la Fundación Teletón.

“Esto no significa que Teletón esté haciendo mal las cosas, porque la ONU no puede hacer recomendaciones a algún ente diferente al Estado, y en este caso lo que hace es referir al Estado, que justo lo que está haciendo teletón es lo que el Estado debería hacer”, dijo.

No obstante, Olga Montúfar, criticó el tratamiento mediático que Televisa da a las personas que viven con discapacidad a las cuales considera “extraordinarias”, cuando en realidad debería colaborar con la difusión de una cultura de inclusión y reconocimiento a los derechos de las personas con discapacidad.

“Las personas que vivimos que alguna discapacidad no debemos ser gente extraordinaria, somos gente ordinaria, y así tendríamos que ser vistos. Si trabajo no tengo que ser maravillosa, sino que trabajo porque efectivamente tengo que trabajar, y yo creo que eso es lo mejor, que nos consideren gente como cualquier gente y no como gente especial”, expuso la activista por los derechos de indígenas con discapacidad.

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