Nueva Delhi, 8 nov (EFE).- El BJP del Primer Ministro indio, Narendra Modi, asumió hoy la derrota electoral en el estado norteño de Bihar, la segunda este año tras los comicios en Delhi, que llega en un momento en que se juega en buena medida su popularidad y el futuro de reformas que pretende desbloquear en el Parlamento.
Modi telefoneó para felicitarle al jefe de Gobierno de Bihar, Nitish Kumar, líder de la coalición virtualmente vencedora al verse clara su victoria incluso antes de que la Comisión Electoral cerrara el recuento, según escribió el dirigente indio en un escueto mensaje en su cuenta oficial en Twitter.
“Acabo de recibir una llamada del Primer Ministro felicitándome”, escribió por su parte en la red social Kumar.
Con más de 200 de los 243 escaños escrutados, la formación Janata Dal-United del jefe de gobierno regional y sus socios, entre ellos el Partido del Congreso de la dinastía Nehru-Gandhi, sumaban más de 170, por encima de los 122 necesarios para gobernar, mientras que el BJP y sus aliados contaban con alrededor de 60, según datos de la Comisión Electoral.
El secretario general del nacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP), Ram Madhav, aseguró al portal de noticias One India que el partido necesitará “algo de tiempo” para estudiar “medidas correctivas” tras este resultado.
Los comicios en Bihar, el tercer estado más poblado de la India con unos 104 millones de habitantes, llegan en un momento en que la formación hinduista es cuestionada por su supuesta permisividad en episodios de intolerancia religiosa que han repercutido en el discurso político.
La derrota en este estado se produce además poco antes del inicio de la sesión de invierno del Parlamento indio, en la que Modi intentará desbloquear reformas clave en su programa, bloqueadas en el Senado donde no tiene mayoría, y la posición puede utilizar el mal resultado del BJP para cuestionar aún más estas políticas.
En febrero el partido gobernante en el gigante asiático vio truncada una racha de victorias desde que llegó al poder en mayo del año pasado, con una derrota contundente en Delhi frente al AAP del activista anticorrupción Ardvin Kejriwal.
Tras llegar al Gobierno con una victoria aplastante, el BJP había conseguido vencer después también en Jharkhand, Haryana y Maharastra, además de lograr los mejores resultados de la historia en Jammu y Cachemira.