Las localidades principales donde se reportaron los movimientos fueron en Fuencaliente con 33 sismos, y Villa de Mazo con tres; la población está siendo capacitada para cómo operar en caso de evacuación.
Santa Cruz de La Palma (España), 8 oct (EFE).- La sismicidad en la isla española de La Palma ha ido en aumento en las últimas 24 horas, tanto en el número de seísmos como en su magnitud, tras el descenso observado en días pasados, según la información actualizada del Departamento de Seguridad Nacional (DSN).
Esta madrugada el Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha localizado 40 movimientos sísmicos en la isla, uno de ellos de magnitud 3.8, a 36 kilómetros de profundidad, bajo el municipio de Fuencaliente, en el que se han localizado 33 de estos 40 terremotos, y el resto en Villa de Mazo.
Representantes del Pevolca se van a reunir con vecinos de ambos municipios para explicarles lo que hay que hacer en caso de evacuación, pero sobre todo para tranquilizarles, ya que nada hace pensar en que vaya a surgir un nuevo centro emisor separado del cono volcánico.
Todos estos movimientos siguen produciéndose en focos medios y profundos, por lo que “actualmente no existe ningún parámetro que indique la apertura de un nuevo centro emisor a distancia del cono actualmente activo”, según señaló el DSN.
Cuando se cumple el vigésimo día de erupción del volcán de Cumbre Vieja, científicos y expertos siguen pendientes de la evolución de las emisiones de lava, después de que ayer se abriera un ramal de la colada principal que se ha separado de la ruta seguida por esta y ha ido a caer al delta lávico de la erupción ocurrida en el año 1949, entre Los Guirres y El Charcón.
Este ramal ha arrasado con más cultivos de plátanos, así como con depósitos y algunas edificaciones.
En las últimas horas se ha producido también un empeoramiento de la calidad del aire debido a la fuerte inversión térmica en cotas bajas, de entre 600 y 700 metros de altitud, y a los vientos débiles que dificultan la dispersión de contaminantes.
La dirección del viento dirige el penacho de cenizas y ácido sulfúrico hacia el este, lo que ha tenido implicaciones directas en la operatividad del aeropuerto de La Palma debido a la caída y acumulación de cenizas.
Esta situación, según expertos del Pevolca, podría mantenerse hasta el sábado.
La superficie afectada por la lava alcanza ya 431.2 hectáreas. A su paso, además de viviendas y cultivos, el magma ha sepultado también 26.47 kilómetros de carretas.