Trump no muestra síntomas de COVID-19 desde el martes después de haber pasado hospitalizado el fin de semana tras su diagnostico y padecer fiebre, fatiga y al menos dos bajadas de oxígeno.
Washington, 8 de octubre (EFE/AP).- Washington, 8 oct (EFE).- Sean Conley, el médico del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anticipó este jueves que el mandatario podrá volver a participar en actos públicos este sábado dada su evolución positiva de la COVID-19 que padece.
"El sábado será el décimo día desde su diagnóstico el jueves y con base en la trayectoria de los diagnósticos avanzados que el equipo ha estado realizando, anticipo completamente el regreso seguro del Presidente a los compromisos públicos en ese momento", dijo Conley en su más reciente informe sobre el estado de salud de Trump.
El médico presidencial reiteró que "tras regresar a casa (este pasado lunes) su estado físico (el de Trump) se ha mantenido estable y sin indicaciones que sugieran progresión de la enfermedad, sin evidencias de efectos terapéuticos adversos".
Trump no muestra síntomas de COVID-19 desde el martes después de haber pasado hospitalizado el fin de semana tras su diagnostico y padecer fiebre, fatiga y al menos dos bajadas de oxígeno.
El Presidente aseguró este miércoles que su rápida mejoría es debida al cóctel experimental de la farmacéutica Regeneron y prometió distribuirlo gratuitamente a todos los estadounidenses.
También dijo que su contagio fue "una bendición de Dios" ya que así pudo conocer la enfermedad y los efectos del medicamento.
Trump, de hecho, anticipó su intención de participar la semana que viene en el debate con el demócrata Joe Biden que estaba programado para el 15 de octubre en Miami, aunque ese cara a cara no parece que se vaya a celebrar.
El mandatario aseguró este jueves en una entrevista con Fox News que está convencido de que él no es contagioso porque es un "espécimen físico perfecto" y mañana tiene programado un acto virtual que marcará su regreso a la campaña.
Estados Unidos sigue como el país más golpeado en el mundo por la pandemia, con más de 212.000 muertos. EFE
Por su parte, el pasado 5 de octubre, Joe Biden se dijo dispuesto a seguir adelante con un debate en persona a mediados de este mes “si los científicos lo consideran seguro”, pese a que el Presidente Donald Trump fue diagnosticado con COVID-19.
El candidato demócrata a la presidencia se negó a decir el lunes si cree que el próximo debate, programado para el 15 de octubre, debería hacerse de manera virtual.
En vez de eso, indicó que “atendería a la ciencia” y que “si los científicos consideran que es seguro, que la distancia es segura, entonces creo que está bien”. Biden y Trump mantuvieron una distancia de unos tres metros (10 pies) uno del otro durante el último debate, si bien ninguno de los dos usó una mascarilla durante el evento. Trump dio positivo al coronavirus dos días después y se encuentra hospitalizado en el Centro Médico Militar Walter Reed.
Los planes para el segundo debate estaban en duda después del diagnóstico de Trump, y los organizadores de antemano han informado sobre cambios para el debate entre el actual vicepresidente Mike Pence y la compañera de fórmula de Biden, Kamala Harris, bajo los cuales deberán mantener entre ambos una distancia de 3.6 metros (12 pies), en lugar de los dos metros (siete pies) planeados originalmente.