La operación sería la primera desde el cambio en el grado de inversión y se dedicará al refinanciamiento de la deuda actual, por lo que no se elevará el déficit de la petrolera estatal.
SMBC Nikko, Bank of America, Goldman Sachs y Mizuho serían las instituciones financieras involucradas.
Ciudad de México, 8 de octubre (SinEmbargo).- Petróleos Mexicanos (Pemex) planea la emisión de bonos de deuda por hasta mil 500 millones de dólares para refinanciar su deuda. En abril la empresa productiva del Estado mexicano perdió su grado de inversión para la agencia Moody’s y la colocó como una compañía de “alto rendimiento” en el mercado de deuda.
La operación de financiamiento y colocación de bonos por entre mil y mil 500 millones de dólares sería la primera desde el cambio en el grado de inversión, aseguró una fuente anónima, vinculada con Pemex, a Ana Isabel Martinez, para la agencia Reuters. Además aseguró que el total de la operación se dedicará al refinanciamiento, por lo que no se elevará la deuda de la petrolera estatal.
SMBC Nikko, Bank of America, Goldman Sachs y Mizuho serían las instituciones financieras que Pemex involucraría en la transacción. La fuente también aseguró que la colocación de bonos no impactará las líneas de crédito renovables existentes de Pemex.
Pemex tiene una deuda financiera que asciende a unos 100 mil millones de dólares, con lo que es la empresa petrolera más endeudada. La calificadora Moody’s Investors Service asignó una calificación de Ba2 con perspectiva negativa a las notas propuestas, en el mes de abril.
“La generación de flujo de caja y las métricas crediticias seguirán siendo débiles”, destacó y señaló que “la empresa lidia con los bajos precios del petróleo, los altos vencimientos de deuda y la subinversión en exploración y producción a favor de una expansión de su negocio de refinación, que ha generado pérdidas durante varios años”.
Pemex tendrá una modificación en su presupuesto para 2020, que consiste en el recorte de 21 mil millones de pesos debido a los efectos de la pandemia de la COVID-19 sobre la economía mexicana; sin embargo, mantuvo sin cambios la cantidad para la construcción de la refinería de Dos Bocas, en el estado de Tabasco.
Octavio Romero Oropeza, director de la petrolera mexicana, autorizó el movimiento del capital, de acuerdo con lo reportado por la propia paraestatal en su reporte a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, en inglés).
El ajuste presupuestario se debió a la caída de sus utilidades en 4 mil 500 millones de pesos, lo que se traduce en un recorte de 21 mil millones netos en gastos, del presupuesto inicial contemplado en 332 mil 600 millones de pesos, que ahora termina en 305 mil millones.
Apenas el 6 de octubre El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó al Gobierno de México enfocar los recursos de Pemex a los campos de mayor producción y frenar la construcción de la refinería de Dos Bocas hasta que sea rentable.
“La estrategia comercial de Pemex está desplazando recursos para gastos esenciales”, aseguró la misión del FMI.
Debido a las pérdidas, cada vez mayores de la petrolera mexicana, el fondo recomendó “enfocar la producción solo en campos rentables, vender activos no esenciales, frenar los planes para aumentar la producción de refinación con pérdidas y posponer nuevos planes de refinería hasta que sea rentable hacerlo”.
El FMI observó que la asociación con empresas privadas daría a Pemex el capital y los conocimientos técnicos necesarios para mejorar sus finanzas y las cifras de producción. Aún considerando cambios en la estrategia comercial y reformas de Gobierno “se podría considerar el apoyo fiscal que alivie las altas necesidades de financiamiento de Pemex”.
La participación del sector privado en la rama energética apoyaría la financiación de inversiones significativas en la producción de petróleo, por medio de acuerdos de riesgo compartido o de reiniciar las subastas, por ejemplo; además de la mejora en la red eléctrica que incluya inversiones ecológicas; y dotaría de conocimientos especializados en el sector.
