La activista mexicana Rosario Ibarra de Piedra fue elegida de entre 450 candidatos y candidatas para recibir la medalla Belisario Domínguez. El galardón será entregado el 23 de octubre en la vieja casona de Xicoténcatl, ceremonia a la que asistirá el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ciudad de México, 8 de octubre (SinEmbargo).- La Comisión especial de la Medalla Belisario Domínguez del Senado de la República decidió otorgar la presea a la activista mexicana Rosario Ibarra de Piedra, elegida de entre 450 candidatos y candidatas. El galardón será entregado el 23 de octubre en la vieja casona de Xicoténcatl, ceremonia a la que asistirá el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Entre los candidatos y candidatas se encontraban los nombres de tres mujeres: la activista Rosario Ibarra de Piedra; la Senadora, catedrática y diplomática Ifigenia Martínez y la periodista y escritora Elena Poniatowska.
Rosario Ibarra de Piedra, oriunda de Saltillo, Coahuila, fue hija de un ingeniero agrónomo y militar en la Revolución Mexicana, y esposa de un integrante del extinto Partido Comunista Mexicano, de acuerdo con un perfil publicado en la Cámara de Diputados cuando fue galardonada con la Medalla al Mérito Cívico “Eduardo Neri, Legisladores de 1913”, en el año 2018.
Su vida dio un giró cuando su hijo, Jesús Piedra Ibarra, de 21 años de edad, estudiante de medicina y acusado de pertenecer a un grupo armado comunista, fue detenido y desaparecido por policías estatales en Monterrey, Nuevo León, el 18 de abril de 1975.
A partir de ese momento Rosario comenzó la larga búsqueda de su hijo y su activismo incansable en favor de las personas desaparecidas.
De acuerdo con la información de la Cámara de Diputados, “en el año de 1977, Rosario Ibarra fundó el Comité Pro Defensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos, también conocido como Comité ¡Eureka!, una organización de madres y familiares de desaparecidos durante los sexenios de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez”.
“Ibarra de Piedra también fue protagonista de huelgas de hambre a finales de los años 70 en las que pedía amnistía para los presos políticos”, se destaca en su biografía.
Su activismo social lo llevó a la política: fue dos veces candidata a la Presidencia de República, en 1982 y 1988, por el extinto Partido Revolucionario de los Trabajadores, lo que la convirtió en la primera mujer aspirante a ocupar ese cargo.
“Ante el triunfo del ex Presidente Carlos Salinas de Gortari, en 1988, participó activamente en la protesta por el fraude electoral de ese año, calificado así por la oposición”, dice su biografía.
La activista de izquierda ocupó una curul en el Senado de la República en el año 2006, desde donde se unió a la lucha para exigir el esclarecimiento de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez y de las matanzas de indígenas en Chiapas y Guerrero, durante el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León.
En cuatro ocasiones ha sido candidata al Premio Nobel de la Paz: 1986, 1987, 1989 y 2006.
Su lucha social a favor de los derechos humanos y en contra de la tortura y desaparición forzada, la hizo merecedora de la Medalla al Mérito Cívico “Eduardo Neri, Legisladores de 1913”, el 21 de diciembre de 2018. Y este martes sumó un reconocimiento más que le será entregado el 23 de octubre: la medalla Belisario Domínguez.