El académico Ray Campos habló con SinEmbargo sobre su libro Así no es, el cual escribe junto a la académica Viri Ríos, el cual desmiente las falsas ideas que tienen los mexicanos sobre ciertas situaciones mediante datos, evidencia científica e información.
Ciudad de México, 8 de septiembre (SinEmbargo).– “Hay una creencia en México que todos somos clase media, y 80 por ciento de los que dicen que son de clase media, no lo son”, planteó en entrevista el académico Ray Campos, quien junto a Viri Ríos escribe Así no es (Grijalbo), “un libro que desmitifica conceptos equivocados y devela verdades incómodas que demasiados mexicanos creen, pero que son falsas”, situaciones que evidencian mediante datos duros.
“Nosotros llegamos a que probablemente lo más confiable sea que uno de cada 10 mexicanos sean de clase media o dos, máximo tres, sean de clase media, entonces, estamos hablando de una pequeña parte de la población y esto tiene implicaciones muy importantes, porque luego la gente dice ‘yo tengo ingresos bajos, pero me considero de clase media’”, expuso Campos.
Como este, el libro echa abajo otras ideas que suelen tener la mayoría de los mexicanos, pero que no corresponden a la realidad. “Nos dimos cuenta que había creencias todavía muy marcadas, entonces, queríamos hacer un libro para derribar estos mitos y el primer paso era salir con una encuestadora, que es Enkoll, para preguntar qué tan generalizado son estas creencias y luego, como organizamos el libro, platicamos una historia, vamos con la creencia de lo que resulta en la encuesta Enkoll y luego vamos a los datos duros de organismos internacionales, el INEGI, estudios académicos, para decir no, esto así no es, esto no es lo que sucede.
Otro punto, en el que ahondan en el libro es cómo la mayoría de los mexicanos confunden el racismo con el clasismo. “La gente piensa que alguna parte de la población piensa todavía que no hay racismo en este país. Sí, la gente pareciera creer que el clasismo sí existe y es generalizado, pero el racismo es menos generalizado”.
No obstante, los datos también muestran otro panorama.
“Con datos duros, nosotros vamos a los estudios académicos, a lo que dicen las encuestas, donde mostramos claramente, por ejemplo, cómo el tono de piel tiene efectos en resultados de vida como conseguir un empleo, conseguir crédito en el banco, ganar o participar en una elección política. La etnicidad en México sigue teniendo un peso muy importante, las personas que están más en situación de pobreza, son mujeres indígenas en el sector rural, entonces, claro que siguen importando estos temas”.
De igual forma el texto desmiente la idea de que los jóvenes o las generaciones más jóvenes trabajan menos, cuando no es así, de hecho Campos y Ríos exhiben cómo además de trabajar más tienen que lidiar con problemática como el no poder tener una vivienda.
“Cuando preguntamos a la sociedad mexicana hoy ¿las nuevas generaciones son flojas y por eso ganan menos? Casi la mitad de la población cree eso, casi la mitad, o sea, es muchísimo. Entonces, decimos ‘esta creencia es equivocada’ y vamos a los datos y podemos ir, ver los datos del Inegi, y ver cuántas horas trabajan los jóvenes, pero también podemos ver cuanto antes trabajaban y claramente vemos que no es cierto, que los jóvenes de ahora no trabajan menos, trabajan igual o, incluso trabajan más que los jóvenes de antes”, señaló Campos.
Ray platicó que incluso cuando ajustamos por inflación lo que perciben los jóvenes ahora, “lo que nos damos cuenta es que ahora ganan menos, ya ajustado por inflación y entonces ¿qué implica esto? que pueden comprar menos cosas porque no se ha ido ajustando con la inflación”.
“Pero luego vemos, la inflación incluye muchas cosas, pero cuando vemos vivienda, vemos que la vivienda se ha incrementado muchísimo más que la inflación, muchísimo más, se han doblado o triplicado los precios de vivienda en pocos años, en diferentes ciudades y esto implica quea lo mejor antes podíamos trabajar ciertos años y comprar un terreno, una propiedad, y ahora lo que sucede es de que tienes que trabajar mucho más para poder adquirir el mismo terreno, la misma propiedad”.
Sobre las consecuencias que tiene el vivir con unas creencias que no cuadran con la realidad, Ray Campos expuso que estas diferencias son importantes y por lo mismo necesitamos pasar página de estas creencias equivocadas y verdaderamente discutir qué país queremos.
“Cómo logramos ese país, porque si todavía estas creencias de ‘no, no podemos hacer nada con el salario mínimo, no hay racismo, la desigualdad no importa, somos un país que nos va muy bien, somos un país de clases medias’, que son de los que hablamos, entonces no es necesario hacer cambios en el país, o sea, si la gente cree eso no es necesario hacer cambios, o sea, vamos relativamente bien y entonces lo que estamos argumentando es de que esas creencias son equivocadas. Necesitamos discutir, dado que son equivocadas, cómo logramos un mejor país, cómo logramos un mejor gobierno, cómo logramos recaudar más, especialmente de las personas que tienen mayores ingresos, cómo acabamos con la discriminación en el país, entonces, es muy importante derribar estas creencias para discutir lo verdaderamente importante para este país”.