¿Dios puso aquí a los animales para las personas?

08/09/2024 - 12:02 am

Cuando se trata de la relación entre las personas y los animales, es común escuchar que “Dios puso aquí a los animales para las personas”, sin embargo, esta afirmación merece una reflexión más profunda a la luz de la Biblia y de lo que realmente significa el dominio que se nos otorgó.

A las personas se les dio dominio, no dominación. Este dominio no implica una explotación despiadada, sino más bien una administración responsable y compasiva. No hay ningún mandamiento que nos obligue a comer animales y es difícil imaginar que las granjas industriales y los mataderos formaran parte del plan divino cuando se nos confió la administración de la Tierra.

¿Alguna vez te has preguntado si la carne en tu plato realmente estaba destinada a estar allí por mandato divino? Es fácil evitar pensar en el origen de nuestros alimentos y asumir que los animales nos fueron “dados” para comer. Pero, ¿es esta visión realmente bíblica?

La Biblia nos muestra que los animales tienen un valor intrínseco, porque fueron creados por un Dios bueno y amoroso. A lo largo de las Escrituras, encontramos ejemplos del amor de Dios hacia los animales y de cómo Él cuida de ellos. Los animales no son meros recursos a nuestra disposición; son seres valiosos a los ojos de Dios, creados con un propósito y amados como parte de Su creación.

No hay ningún mandamiento que nos obligue a comer animales. Foto: Stefano Belacchi / Equalia / We Animals Media

En el Génesis, el Edén se nos presenta como un paraíso pacífico, libre de violencia y derramamiento de sangre. En este reino, la humanidad fue llamada a seguir una dieta basada en plantas, pero, tras la caída, la armonía original se rompió, y con ella llegó la violencia y la necesidad de matar para sobrevivir. Sin embargo, es importante recordar que este permiso para matar no era parte del plan original de Dios.

Entonces, ¿significa esto que los animales están aquí para ser nuestra comida? No necesariamente. La Biblia deja claro que Dios no se complace en la matanza de animales y que nuestra relación con ellos debe ser de respeto y compasión. Hoy en día, para la mayoría de las personas, matar a los animales para comer no es una necesidad, sino una elección. Una elección que a menudo se hace sin considerar las consecuencias de sufrimiento y devastación que acarrea.

¿Nuestras acciones están en línea con lo que Dios quiere para Su creación? ¿Promueven un mundo más justo y compasivo o perpetúan la violencia y el sufrimiento?

La buena noticia es que podemos elegir un estilo de vida que refleje el ideal pacífico de Dios, un estilo de vida que respeta a los animales como seres valiosos en sí mismos y no meramente como recursos a nuestra disposición. El hecho de que podamos comer animales, ¿significa que esto es lo que Dios quiere? La respuesta a esta pregunta merece ser considerada con seriedad y reflexión.

Jessica González Castro
Jessica González Castro es Directora en Latinoamérica para la organización internacional Generación Vegana. Estudió la licenciatura en Administración de Empresas de Hospitalidad en la Universidad del Valle de México. Fundó el primer centro comunitario vegano en México, Casa Animal.
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