Las conclusiones de la investigación resuelven el misterio, que durante años nadie pudo explicar, de por qué el documento es tan diferente a los otros y a pesar de ser encontrado en el mismo lugar, fue capaz de sobrevivir en mejores condiciones.
Ciudad de México, 8 de septiembre (RT).- Un estudio publicado este viernes ha revelado nuevos detalles sobre el Pergamino del Templo, el rollo más largo de los Manuscritos del mar Muerto, descubiertos a mediados del siglo XX. Los investigadores encontraron una variedad de sales utilizadas exclusivamente en este texto que ha favorecido su conservación por más de 2 mil años.
El pergamino, de 8 metros de largo, ha llamado la atención de los arqueólogos por su excepcional delgadez y brillante color marfil. Según el estudio, el rollo tiene una estructura en capas que consiste en un material a base de colágenos y otra capa inorgánica atípica de sulfatos y otros minerales descubierta tras el reciente análisis químico.
Los autores del estudio apuntan hacia "una tecnología de fabricación antigua única" en la que este pergamino fue modificado mediante la adición de una capa inorgánica como superficie para la escritura.
Las conclusiones de la investigación resuelven el misterio, que durante años nadie pudo explicar, de por qué el documento es tan diferente a los otros y a pesar de ser encontrado en el mismo lugar, fue capaz de sobrevivir en mejores condiciones.
Además, la comprensión de los minerales utilizados cobra gran importancia en "el desarrollo de métodos de conservación adecuados para la preservación de estos valiosos documentos históricos", agregan los expertos.
¿QUÉ SON LOS MANUSCRITOS DEL MAR MUERTO?
Los textos, también conocidos como Rollos de Qumrán, son una colección de miles de fragmentos de más de 900 manuscritos de dos milenios de antigüedad, entre los que se encuentran copias de textos de la Biblia hebrea, hallados en 1946 en doce cuevas.
La mayoría de los manuscritos fueron escritos en un material a base de piel de animales, descrito como un híbrido de pergamino y cuero. La producción de las superficies de escritura incluía cuatro pasos principales: depilación, adelgazamiento, secado bajo tensión y acabado.