Las ventas del aguacate siguen, como desde hace 15 años, aumentando en todo el mundo. Sin embargo, en España se dan un par de paradojas. Una: que siendo el mayor productor de la Unión Europea está aún muy lejos del volumen de países latinoamericanos como México (líder mundial) o Perú (principal exportador a Europa). Dos: que siendo el mayor productor de la Unión Europea, no es un gran consumidor.
Por Analía Plaza
Madrid, España, 8 de septiembre (ElDiario.ES).- “Este año el aguacate va a ser bestial. Es un producto que ya se conoce. El consumidor joven de hace una década decía: esto no sabe a nada. Pero el de ahora lo ha tomado en guacamole. Las cifras son brutales. Es como el kiwi hace treinta años, que no lo conocía nadie y ahora se planta hasta en Asturias y Galicia”.
Como buen mayorista, Andrés Suárez debe conocer las tendencias del mercado para comprar al productor y vender al comerciante. Sentado en el despacho de su nave de Mercamadrid, desde el que supervisa todos los palés que llegan y el precio al que despacha cada día, no duda un segundo cuando se le pregunta qué es lo que se lleva ahora.
Las ventas del aguacate siguen, como desde hace 15 años, aumentando en todo el mundo. Sin embargo, en España se dan un par de paradojas. Una: que siendo el mayor productor de la Unión Europea está aún muy lejos del volumen de países latinoamericanos como México (líder mundial) o Perú (principal exportador a Europa). Dos: que siendo el mayor productor de la Unión Europea, no es un gran consumidor.
Sí, comemos más aguacate que hace una década. Pero estamos lejos de Francia, Holanda o Alemania. Hay un hombre que quiere cambiar eso: se llama Xavier Equihua y preside la Organización Mundial del Aguacate, o World Avocado Organization. Por sus siglas, la WAO.
“La conversación sobre un ente multinacional del aguacate existe desde mucho tiempo. Se habló en el Congreso Mundial del Aguacate en Chile hace doce años. No fue hasta hace cuatro años en Perú cuando varios países dijeron: hagámoslo”, dice Equihua al teléfono desde su oficina en Washington D.C. “¿Por qué es diferente? Hay asociaciones que representan el origen o una marca comercial. Pero la WAO representa un producto de manera genérica en todo el mundo. Pocas veces la historia del sector hortofrutícula ha visto esto”.
Fundada en 2016, la WAO agrupa a productores y exportadores de aguacate de varios países, incluyendo Perú, Sudáfrica, Estados Unidos e incluso México, pese a que este país —que produce más de dos millones de toneladas anuales, frente a las 60.000 españolas— cuenta con su propia arma marketiniana, Aguacates de México (Avocados from México). Esta organización se dirige al principal importador de aguacate del planeta (Estados Unidos) y, entre otras cosas, lleva años poniendo anuncios en la Super Bowl a razón de unos 10 millones de dólares por minuto. El vídeo de 2018 mostraba a una especie de secta del aguacate que enloquecía al descubrir que en el ‘cielo’ (una nave acristalada con forma de aguacate) no había nachos para mojar en el guacamole. La líder les tranquilizaba diciendo que también se puede tomar de otras formas. Por ejemplo, en tostadas.
El presupuesto de la WAO es más modesto —3.5 millones de euros anuales aportados por los socios, que pagan 0.012 euros por kilo comercializado— pero su radio de acción más amplio. El foco está en Europa.
“A Europa hay que verla como un bloque de doce países”, continúa Equihua. “¿Por qué 12 y no 29? La mayoría de los 650 millones de kilos que se consumieron el año pasado fueron en diez países: Francia, Reino Unido, Alemania, países escandinavos y otros pequeños, como Suiza. España está en un plano lejano, pero tiene un potencial interesante. Como Italia, otro país que no es consumidor tradicional”.
Oficialmente, la WAO llegó a España el verano pasado. En junio se sacó de la manga el “Mes Mundial del Aguacate”, durante el que organizó un almuerzo en el Nerua Guggenheim de Bilbao para enseñar a los asistentes a usarlo más allá de la ensalada. También contó con Eroski para hacer concursos y regalar el libro “El maravilloso mundo de la cocina con aguacates”. “Educar al consumidor así es muy importante, porque curiosamente en España hay mucha gente que no come aguacate todavía”, dice su presidente.
“Lo hicimos con ellos porque tienen presencia en el norte. Y los españoles del norte están más abiertos a diferentes tipos de comida que el sur”, continúa. “España es como Italia: la dieta es muy ortodoxa. Todos los españoles comen lo mismo, igual que todos los italianos comen pasta. El norte es más plural, por eso lanzamos campañas con Eroski y Caprabo, líderes allí”.
“LA FRUTA DE LA VIDA”
Este año, la WAO ha incrementado sus actividades en España, donde lleva invertido medio millón de euros en promoción. Ha llegado a acuerdos con Carrefour (con presencia notable más allá del norte) para repartir bolsas con su logo por un lado y una tostada con aguacate por el otro. “Quisimos ver el impacto. En Francia es la bolsa reutilizable más conocida”, indica. “Lo repetiremos de forma masiva el año que viene porque van de la mano: es un producto sano y una bolsa así es buena para el medio ambiente”.
Además, ha ‘captado’ como socios a dos de las principales empresas de aguacate de nuestro país —las malagueñas Reyes Gutiérrez y Trops— y ha contratado a su propia agencia de prensa aquí, lo que a la postre ha logrado colar su eslogan ‘La fruta de la vida’ en muchos de los artículos que se escriben sobre aguacates en España, una de las acciones “más exitosas” de la organización. “En Francia el 80 por ciento de los aguacates que se venden llevan este eslogan. ¡Es un gran logro para una asociación que solo tiene dos años!”, dice el presidente de la WAO.
Por faltar, faltaría entrar en el supermercado con más cuota: Mercadona, donde aunque últimamente han entrado otros proveedores de aguacate la reina sigue siendo la malagueña Frutas Montosa, que no pertenece a la WAO y cuenta con su propia marca de promoción, The Avocado Society. “Nos gustaría que en Mercadona fueran más abiertos”, reconoce Equihua, “porque la única manera de incrementar el consumo y la rentabilidad para los socios es la educación y la promoción. Si no lo haces, es difícil crear interés por el producto”. Mientras eso sucede, hablan con la Guía Michelín para patrocinarla como ya hicieran en Francia e Inglaterra.
EL PAPEL DE ESPAÑA
Mientras la WAO libra su batalla aguacatera en los supermercados, intentando convencer al español de que sea menos “ortodoxo” y compre y cocine con él, en el campo a los agricultores les hacen los ojos chiribitas con la enorme demanda y los precios a los que se paga. Según datos del Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía, la comunidad de la que sale el grueso de la producción, el aguacate ha llegado a superar los 3 euros el kilo. Mucha se exporta, por eso no es raro ver en nuestros supermercados aguacates de Perú.
“Estamos en el epicentro de la ‘época dorada del aguacate'”, apuntan desde la malagueña Reyes-Gutiérrez, socia de WAO y de donde anualmente salen 30 mil toneladas del producto para España, Alemania, Francia, Portugal, Holanda y otros países de la Unión. “En los próximos años, y si el aumento de cultivos continúa, habrá estrés y bajada de precios. Pero hay que ser optimistas y pensar que el consumo es aún bajo en Europa: apenas 750 millones de kilos, con un potencial de consumo de 2 mil-3 mil millones en menos de 10 años”.
“Los costes son más reducidos que en cítricos u otras frutas. Y cada vez hay más demanda. Los precios en el campo son bastante buenos”, señala Celestino Recatalá, presidente de la recién constituida Asociación de Productores del Aguacate (ASOPROA). “Siempre buscamos la máxima rentabilidad. La naranja atraviesa una situación difícil en los últimos años y la gente busca alternativas”. ASOPROA lleva apenas dos meses funcionando y asesorará a los agricultores valencianos que decidan lanzarse al aguacate para que todo salga bien y “no repitan los errores cometidos en cultivos como los cítricos o el caqui”.
“Queremos saber lo máximo, porque es nuevo. Y ser interlocutores con la administración para demandar líneas de investigación de cara a prevenir posibles plagas, que se hagan mejoras…”, comenta el agricultor. “Y en la comercializacióndebemos ser capaces de mantener el precio alto: no producir por producir y luego malvenderlo”.
En España hay casi 16 mil hectáreas de cultivo del aguacate, de las cuales solo mil están en la Comunidad Valenciana. “Solo puede cultivarse en zonas privilegiadas donde exista el microclima necesario”. De ese microclima es del que presumen en Málaga, concretamente en la provincia de la Axarquía, donde ya enfrentan problemas por la elevada cantidad de agua que necesita (unos 2 mil litros por kilo, frente a los 460 de la naranja, según datos de Water Footprint network)— y la poca que hay. También grupos ecologistas, como el Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía, GENA-Ecologistas en Acción, llevan tiempo advirtiendo del posible “colapso hídrico” y criticando el reemplazo de los cultivos tradicionales por los tropicales (mango, además de aguacate).
“En Málaga se ha cambiado una parte del cultivo de aguacates a mangos y se han eliminado tierras y plantaciones que no reunían las condiciones. El número de hectáreas sigue creciendo y con paso firme. La limitación está en el agua, que escasea”, zanjan desde Reyes Gutiérrez.
Parte del trabajo de la WAO en el futuro pasará por mitigar las críticas que se hagan a los efectos de la producción masiva del aguacate. En Francia, el documental “Los aguacates del diablo” retrató la deforestación y envenenamientos por pesticidas ilegales como principales consecuencias negativas del “oro verde” en México, en la provincia de Michoacán, donde también son habituales la violencia y robos de camiones por parte de grupos organizados.
Pero como México apenas exporta a Europa, Equihua considera que informaciones así no son un gran problema para sus socios. “[Un documental así] no causa ningún efecto. Son reportajes sensacionalistas sin mucha base, ya que México representa menos del 6 por ciento de los aguacates consumidos en la UE. Y Francia continúa siendo el mercado más importante en la Unión”.
Los agricultores españoles están encantados con su promoción. “Nos unimos para incrementar el consumo, además de para trabajar en acciones internacionales”, dicen en Reyes-Gutiérrez. Para ASOPROA, aun sin ser socios, “el trabajo que hace es importantísimo. También debemos revalorizar el producto español frente al que viene del hemisferio sur”.
“Las ‘berries’ [otro producto en el que España es líder en Europa y cuyos precios están disparados] no ha llegado al nivel de popularidad, de sexy, del aguacate. No es un producto icónico internacional. No vas a ver a las Kardashian haciendo recetas con él. Eso te dice a qué nivel estamos…”, concluyen desde WAO. “Y nosotros no pagamos por nada de eso”.