Travis, su esposa y dos de su hijos también se contagiaron de COVID-19. No obstante, ellos se encuentran en casa, mientras su padre se encuentra internado en el hospital.
Ciudad de México, 8 de agosto (SinEmbargo).- Travis Campbell, de 43 años de edad, fue ingresado a un hospital de Estados Unidos a causa de la COVID-19 luego de haberse contagiado por segunda ocasión de esta enfermedad. Ahora a través de sus redes sociales, el hombre comparte mensajes para motivar a la gente a vacunarse.
De acuerdo con la información, Travis Campbell, quien también es padre de familia, lleva 12 días internado en el hospital de Bristol, en Virginia. Anteriormente Campbell se había negado recibir la vacuna pues aseguraba que no se podía contagiar una segunda vez porque ya contaba con “anticuerpos”.
No obstante, Campbell enfermó y tuvo que se ingresado a un nosocomio de Estados Unidos. Desde el hospital, el hombre de 43 años comparte videos para llamar a la gente a vacunarse contra el coronavirus.
“Por el amor de Dios, vacúnate”, dice Travis cuya esposa y dos de su hijos también se contagiaron aunque ellos se encuentran en casa.
“¡Nunca había estado tan enferma en mi vida! Toda mi familia tiene COVID, realmente lamento no haberme puesto la vacuna. Es un testimonio para todos mis amigos a prueba de balas que se están resistiendo: es hora de proteger a su familia, no vale la pena sufrir daño pulmonar a largo plazo o la muerte, por favor, vayan a vacunarse”, escribió el hombre en su cuenta de Facebook.
En días anteriores, Campbell compartió que su estado de salud no mejoraba, sino al contrario: “Me trasladaron en medio de la noche a una unidad de cuidados intensivos. Mi respiración y oxígeno no mejoran, el siguiente paso es una máquina de ventilación. Todo esto podría haberse evitado con una vacuna”.
CONTAGIOS EN EU
El rebrote de COVID-19 en Estados Unidos rebasó el sábado los 100 mil contagios nuevos diarios, una cifra rebasada por última vez durante el aumento invernal e impulsada por la variante Delta de rápida transmisión y las tasas bajas de vacunación en el sur del país.
Las autoridades de salud temen que los casos, hospitalizaciones y muertes sigan aumentando si más estadounidenses no se vacunan. A nivel nacional, el 50 por ciento de la población se encuentra vacunada plenamente y más del 70 por ciento de los adultos ha recibido al menos una dosis.
“Nuestros modelos muestran que si no (vacunamos a más personas), podríamos llegar a varios cientos de miles de casos por día, similar a nuestro aumento a principios de enero”, dijo esta semana a CNN la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Rochelle Walensky.
Estados Unidos tardó alrededor de nueve meses en rebasar el promedio de 100 mil casos diarios en noviembre antes de alcanzar un máximo de alrededor de 250 mil a principios de enero. Los casos tocaron fondo en junio, promediando unos 11 mil al día, pero seis semanas después esa cifra era de 107 mil 143.
Las hospitalizaciones y las muertes también van al alza, si bien ambas continúan por debajo de los niveles máximos registrados a inicios de este año antes que las vacunas estuvieran disponible en grandes cantidades. Más de 44 mil estadounidenses se encuentran actualmente hospitalizados con COVID-19, de acuerdo con los CDC, un aumento de 30 por ciento en una semana de casi cuatro veces el número reportado en junio. Más de 120 mil personas fueron hospitalizadas en enero a causa del virus.
Según datos de la Universidad Johns Hopkins, el promedio de muertes por coronavirus diarias registradas en un periodo de siete días aumentó de 270 hace dos semanas a casi 500 hasta el viernes. Los decesos por COVID-19 llegaron a ser unos tres mil 500 diarios en enero. Las muertes suelen rezagarse de las hospitalizaciones dado que la enfermedad normalmente toma un par de semanas en acabar con la vida del enfermo.
La situación es particularmente preocupante en el sur del país, que registra algunos de los índices de vacunación más bajos de Estados Unidos.
Los funcionarios de Houston dicen que la última ola de casos de COVID-19 está llevando al sistema de salud local a casi “un punto de ruptura”, lo que hace que algunos pacientes deban ser trasladados fuera de la ciudad para recibir atención médica, incluido uno que tuvo que ser atendido en Dakota del Norte.
-Con información de AP.