Gracias a los trabajos que encabezaron estos grupos de búsqueda, durante tres años y de manera conjunta con autoridades federales y estatales, se encontraron 298 cráneos y 22 mil restos óseos.
Tras concluir las tareas en esta gran fosa, el colectivo se encargará ahora de buscar a sus seres queridos en otras tres fosas clandestinas localizadas en las últimas semanas en Veracruz, entidad donde se tiene un registro de al menos 5 mil desaparecidos.
Por Victor Yañez
Veracruz, México, 8 de agosto (EFE).- Familiares de desaparecidos en el oriental estado mexicano de Veracruz dieron este jueves por concluidos los trabajos de búsqueda de cuerpos con una misa en los terrenos de la fosa clandestina considerada la más grande de Latinoamérica por el número de restos hallados.
Las integrantes del Colectivo Solecito, una organización compuesta por madres de familia que en 2016 localizaron esta megafosa en el puerto de Veracruz, se despidieron del lugar en medio de lágrimas.
Gracias a los trabajos que encabezaron durante tres años y de manera conjunta con autoridades federales y estatales se encontraron 298 cráneos y 22 mil restos óseos.
La integrante del colectivo Rosalía Castro Toss calificó la búsqueda en este cementerio clandestino como un “parteaguas” para las agrupaciones que buscan a sus familiares.
“Satisfechas porque algunas madres de nuestro colectivo y de otros colectivos tuvieron la paz de saber en dónde estaban sus hijos”, dijo.
En la última década, Veracruz, asentado en el Golfo de México, ha estado sumido en una lucha entre tres carteles de la droga: Los Zetas, el del Golfo y el de Jalisco Nueva Generación.
Y como resultado de luchas entre las carteles y su combate por parte del Estado, en ocho años suman de manera oficial 601 fosas clandestinas en territorio veracruzano, con 518 cuerpos, 560 cráneos y 53.606 fragmentos de cuerpos de personas, tanto hombres, mujeres y niños.
Prácticamente la mitad de los restos humanos hallados en Veracruz se ubicarían en esta megafosa.
El Colectivo Solecito es una de las organizaciones más activas en la búsqueda de desaparecidos, lo que le ha llevado a recibir reconocimientos internacionales.
La fundadora de la organización, Lucía de los Ángeles Díaz Genao, adelantó a medios que ahora el gran reto es la identificación de restos humanos ya hallados en Colinas de Santa Fe -donde está esta gran fosa- pues las autoridades solamente han logrado identificar a 22 de ellos.
“Nuestro problema sigue siendo la falta de perfiles genéticos de las familias para poderlos cotejar con los hallazgos. (…) El Solecito tiene una base de datos de 2.000 perfiles, pero todavía no es suficiente”, admitió.
La activista, quien inició la lucha tras la desaparición de su hijo, denunció el desinterés de la Fiscalía General del Estado por impulsar campañas para recabar perfiles genéticos y por identificar los restos humanos.
Tras concluir las tareas en esta gran fosa, el colectivo se encargará ahora de buscar a sus seres queridos en otras tres fosas clandestinas localizadas en las últimas semanas en Veracruz, entidad donde se tiene un registro de al menos 5 mil desaparecidos.
Según datos oficiales, México registra más de 40 mil casos de desaparición, 26 mil cuerpos sin identificar en morgues y mil 300 fosas clandestinas.
Las integrantes del Colectivo Solecito, una organización compuesta por madres de familia que en 2016 localizaron esta megafosa en el puerto de Veracruz, caminan este jueves sobre los campos donde fue encontrada, en Veracruz, México.