México

La ruta a la Presidencia

#PuntosYComas¬ En 1953, las mujeres pudieron votar, 71 años después habrá Presidenta

08/07/2024 - 9:38 pm

La primera mujer que aspiró a la Presidencia de la República fue una candidata de izquierda, María del Rosario Ibarra de la Garza (conocida como Rosario Ibarra de Piedra), en 1982, postulada por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), de orientación trotskista.

Ciudad de México, 8 de julio (SinEmbargo).- Debieron pasar 71 largos años, siete décadas, desde 1953, cuando les fue reconocido a las mujeres el derecho al voto, para que, finalmente una de ellas alcanzara la Presidencia de la República, cargo del cual tomará posesión el próximo martes 1 de octubre la candidata ganadora de los comicios del pasado domingo 2 de junio del 2024, Claudia Sheinbaum Pardo, postulada por la coalición Sigamos Haciendo Historia, integrada por Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista de México.

Circunstancias muy curiosas de la historia de nuestro país registran que la primera mujer que aspiró a la Presidencia de la República fue una candidata de izquierda, María del Rosario Ibarra de la Garza (conocida como Rosario Ibarra de Piedra), en 1982, postulada por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), de orientación trotskista, y 42 años después, por fin llega al cargo más importante del país una mujer, también representante de una corriente de la izquierda mexicana encabezada por Morena. En 1982 doña Rosario Ibarra logró el 1.77 por ciento de la votación; seis años más tarde, en 1988, volvió a competir por el mismo partido, pero sólo obtuvo el 0.38 por ciento de los sufragios.

María del Rosario Ibarra de la Garza, mejor conocida como Rosario Ibarra de Piedra nació en Saltillo, Coahuila en 1927. Foto: Juan Pablo Zamora, Cuartoscuro

En 1994 dos mujeres participaron en la contienda presidencial, Cecilia Guadalupe Soto González del Partido del Trabajo (PT) quien sumó el 2.75 por ciento de los sufragios y Marcela Lombardo Otero del Partido Popular Socialista (PPS) con el 0.47 por ciento de los votos.

En 2006 Dora Patricia Mercado Castro, del Partido Social Demócrata (PSD) apareció en las boletas logrando recaudar el 2.70 por ciento de la votación.

Seis años después, Josefina Vázquez Mota, obtuvo el mejor porcentaje para una mujer en unos comicios presidenciales al sumar 25.39 por ciento de los votos. Por último, en 2018, Margarita Zavala Gómez del Campo participaría como candidata independiente, pero el 16 de mayo de ese año renunció a la contienda, al sumar, en promedio, en las encuestas, apenas el 5 por ciento de los votos potenciales.

Desde 1980 las mujeres son mayoría en nuestro país, según el Censo Nacional de Población elaborado ese año. Y también son mayoría en la Lista Nominal de Electores de la República, que con corte hasta el pasado jueves 4 de julio de 2024 tenía registradas 50 millones de mujeres contra 46 millones de varones. En porcentaje femenino representa 52.06 por ciento contra 47.9 por ciento de los hombres.

La lucha de las mujeres por ocupar los espacios que les coresponden en la vida pública de México ha sido muy larga y tenaz. El Diario de Debates de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, de fecha martes 7 de septiembre de 1954, publicó el acta en la que consta que Aurora Jiménez de Palacios tomó protesta para convertirse en la primera mujer en la historia de México que ocupó una curul en el Poder Legislativo Federal.

Baja California había dejado de ser territorio para convertirse en en Estado Libre y Soberano de la República apenas en 1952 y en 1954 hubo elecciones extraordinarias para elegir un segundo diputado federal que representara a esa entidad. Aurora Jiménez de Palacios y quien le acompañaba como suplente, Onésimo López, postulados por el PRI, obtuvieron 34,685 votos.

Las primeras dos mujeres electas para ejercer el cargo de senadoras de la República fueron María Lavalle Urbina, por el Estado de Campeche, y Alicia Arellano Tapia, por el Estado de Sonora, quienes llegaron a la Cámara Alta para el periodo 1964-1970. La histórica participación de estas senadoras fue de tal relevancia que, en 1965, la Senadora María Lavalle Urbina llegó a ser la primera mujer en presidir el Senado de la República.

Sin embargo, la historia empezó muchos años antes. El miércoles 12 de febrero de 1947 se publicó en el Diario Oficial de la Federación una reforma al artículo 115 constitucional, con la adición de un párrafo, que permitía la participación limitada de las mujeres en los comicios: “En las elecciones municipales participarán las mujeres, en igualdad de condición que los varones, con el derecho de votar y ser votadas”.

Pero fue hasta el sábado 17 de octubre de 1953 cuando el presidente Adolfo Ruiz Cortines promulgó la reforma al artículo 34 constitucional para que las mexicanas pudieran ejercer su derecho pleno de votar y ser votadas en las elecciones federales de todo el país. El referido precepto quedó así: “Son ciudadanos de la República los varones y las mujeres que, teniendo la calidad de mexicanos, reúnan, además, los siguientes requisitos: I.- Haber cumplido 18 años, siendo casados, o 21 si no lo son, y II.- Tener un modo honesto de vivir”.

La participación de las mujeres es superior a la de los hombres en los grupos de edad de 18 hasta el rango de 60-64 años. La brecha más amplia se observa en los grupos de edad que van desde los 25 y hasta los 44 años con alrededor de 12 puntos porcentuales de diferencia; posteriormente, se reduce notablemente hasta cerrarse en el grupo de 65-69 años. A partir del grupo 70-74 y subsecuentes, se revierte la tendencia para dar lugar a una mayor participación de los hombres, no obstante, la diferencia no es tan amplia como la que muestran las mujeres, concluye el Estudio Muestral de la Participación Ciudadana en las Elecciones Federales de 2018, elaborado por el INE.

Pedro Mellado Rodríguez
Periodista que durante cinco décadas ha sido un acucioso y crítico observador de la vida pública en el país. Ha cubierto todas las fuentes informativas y ha desempeñado todas las responsabilidades posibles en medios de comunicación. Ha trabajado en prensa, radio, televisión y medios digitales. Su columna Puntos y Contrapuntos se ha publicado desde hace cuatro décadas, en periódicos como El Occidental, Siglo 21 y Mural, en Guadalajara, Jalisco. Tiene estudios de derecho por la Universidad de Guadalajara y durante una década fue profesor de periodismo en el ITESO, la Universidad Jesuita de Guadalajara. Es autor del libro Las Naves Nodrizas de la Comunicación y el Periodismo (Taller Editorial La Casa del Mago, Guadalajara, 2022).
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