La defensa legal del exvicepresidente de Ecuador alegó que Jorge Glas tiene graves problemas de salud que incluyen hipertensión arterial, gastritis crónica, asma bronquial, colitis crónica, trastorno de ansiedad generalizada y depresión mayor con síntomas psicóticos
MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS).- Un juez de la región de Guayas denegó el recurso de habeas corpus del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, detenido en una incursión en la Embajada mexicana en Quito. La defensa de Glas pedía la concesión del arresto domiciliario.
“Esta decisión no solo ignora los argumentos sólidos presentados por la defensa, sino que también subraya la existencia de un sesgo que socava los principios básicos de justicia y equidad”, critica el equipo internacional de defensa de Glas, el bufete Juscogens, que denuncia una campaña para “crear un relato ficticio de condiciones óptimas, con el objetivo de influir en la denegación del habeas corpus solicitado por su defensa nacional”.
El recurso alega que las condiciones de detención de Glas no son óptimas y que esto ha hecho que su estado de salud se deteriore hasta el punto de que el exvicepresidente tiene un “inminente” riesgo de morir en prisión.
Un informe de la Dirección Técnica de Infraestructura Penitenciaria publicado en abril asegura que la celda cuenta con iluminación interior natural, iluminación artificial, baterías sanitarias y tuberías nuevas, ventiladores industriales, extractores de aire y no habría humedad ni fisuras.
“Las afirmaciones del Gobierno son inexactas y buscan minimizar la gravedad de la situación que enfrenta Jorge Glas en la cárcel La Roca”, destacan los abogados. En concreto, denuncian “condiciones inhumanas, atención médica deficiente, trato cruel e inhumano e incomunicación y restricciones”.
“La celda de Jorge Glas en La Roca presenta insuficiente ventilación, filtraciones de agua, ratas, garrapatas y luz eléctrica limitada. Estas condiciones aumentan el riesgo de enfermedades respiratorias y otros problemas de salud”, han advertido.
Además, aseguran que no tiene “el tratamiento médico adecuado” ante sus “graves problemas de salud que incluyen espondilitis anquilosante, hipertensión arterial, rinitis alérgica, osteoartritis degenerativa, gastritis crónica, asma bronquial, colitis crónica, trastorno de ansiedad generalizada y depresión mayor con síntomas psicóticos”.
“La falta de tratamiento psiquiátrico adecuado, supervisión y rehabilitación física, combinada con el mal manejo de su salud, demuestra una grave omisión en sus deberes de garantizar el bienestar y la seguridad de Jorge Glas”, han advertido.
En cuanto a los informes oficiales, la defensa de Glas asegura que son contradictorios y que pretenden “ocultar la tortura, el trato cruel, inhumano y degradante recibido desde que Glas fue ilegalmente detenido”.
Por todo ello, hacen un llamamiento a la acción e instan a la comunidad internacional y a los organismos de Derechos Humanos “a monitorear de cerca la situación de Glas y a presionar por su tratamiento adecuado y el respeto de sus derechos”.
La Policía de Ecuador irrumpió por la fuerza en la Embajada mexicana en Quito a comienzos de abril para cumplir con la orden de detención contra el exvicepresidente Glas (2013-2017), acusado de corrupción y que había alegado temor por su seguridad. México había confirmado poco antes de la operación policial que le brindaría asilo político.
Las autoridades de Ecuador acusan al exvicepresidente de un supuesto delito de malversación de caudales públicos por los trabajos de reconstrucción en la provincia de Manabí tras el paso de un fuerte terremoto en el año 2016, que dejó más de 670 muertos.