El Cártel Jalisco Nueva Generación publicó un video en las redes sociales, para mandar un mensaje a sus enemigos.
Los Ángeles, 8 de julio (LaOpinión).- Tras el lamentable asesinato de dos sacerdotes jesuitas en la Sierra Tarahumara de Chihuahua, se han dado a conocer diversas agresiones del crimen organizado en contra de miembros de la iglesia.
Ante esta situación, miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, publicaron un video en las redes sociales para transmitir un mensaje.
En el audiovisual se escucha a un sujeto que se presenta como el líder de ese grupo, solicitando a sus rivales que la lucha sea entre ellos y no contra sacerdotes, doctores o enfermeros, e invita a que “los dejen hacer su trabajo sin molestarlos” durante sus traslados a las comunidades a donde son enviados.
En la grabación, que se compartió en la cuenta de Twitter @conseguridadjal, se observa a alrededor de 15 hombres con ropa militar y portando armas de alto calibre.
“Por este medio me comunico con todos los cárteles para invitarlos a que la guerra sea entre nosotros y no meternos con quienes no nos debemos meter. No meternos con ninguna religión”, señaló el sujeto.
“No molestar a sacerdotes como se ha visto últimamente, creo, ellos se merecen un respeto especial, son personas que únicamente se dedican a dar la palabra de Dios y ayudar a quienes lo necesitan”, agregó.
Todo esto surge luego del trágico crimen de los pastores jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Cesar Mora Salazar, a manos José Noriel Portillo, alias “El Chueco”, quien lidera en la región de Chihuahua al grupo criminal denominado Gente Nueva, adherido al Cártel de Sinaloa.
Pide #CJNG no molestar a la población tras denuncias de cobros a iglesias, hospitales y negocios así como evitar retenes
Así las cosas en #Jalisco #alertajalisco #inseguridad #ZMG #Guadalajara #Zapopan #Tlajomulco #Tlaquepaque #Tepatitlan #Arandas pic.twitter.com/SzZHO8cUTd
— Con Seguridad Jalisco (@conseguridadjal) July 7, 2022
Tras este lamentable crimen, surgieron otros hechos relacionados a la delincuencia organizada y miembros de la iglesia católica, como las declaraciones del obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega, quien reveló que fue interceptado por un comando armado en el estado de Jalisco.
De acuerdo con el religioso, este retén de hombres armados controlaba el paso de los automovilistas por las carreteras de la región y, después de identificarse, lo dejaron seguir su camino.