Andrés Guardado arrancó el encuentro como titular y jugó 74 minutos. En tanto, Diego Lainez volvió a quedarse en el banquillo de suplentes. Desde que Alexis Trujillo tomó las riendas del Betis, el atacante originario de Tabasco ha visto reducidos de manera drástica sus minutos de juego.
Por Curri Carrillo
Sevilla (España), 8 jul (EFE).- El Betis goleó por 3-0 a Osasuna y selló de forma matemática su salvación en un partido que dominó por completo ante un rival con los deberes ya hechos, mermado por las bajas en ataque, con su identidad perdida y que pecó de relajación para evitar fallos defensivos que acabaron por condenarle.
Tras un primer tiempo en el que los sevillanos superaron con un claro 2-0 a un rival despistado, muy endeble en defensa y con la identidad perdida, merced a los goles del argentino Guido Rodríguez y de Alfonso Pedraza, en el segundo el Betis siguió con el control absoluto del choque y amplió su renta en el último instante con un tanto de Aleñá.
En la cuarta cita sin público en el Villamarín desde el regreso de LaLiga se medían dos equipos con retos diversos: el Betis quería mejorar su imagen y sellar una salvación casi virtual por sus 9 puntos sobre el descenso; y Osasuna, a 6 puntos del séptimo y con muchas bajas en ataque, apurar sus complicadas opciones europeas.
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— Real Betis Balompié ?? (@RealBetis) July 8, 2020
Ambos técnicos renovaron sus onces, con cinco cambios en el verdiblanco (el meta Dani Martín, Pedraza acompañando en la izquierda a Álex Moreno, Joaquín por el sancionado Canales y arriba el galo Fekir -tras su sanción- y Borja Iglesias), y siete en el rojillo: sólo repitieron el meta Sergio Herrera, Aridane, Kike Barja y el exbético Brasanac, con José Arnaiz solo en punta).
El equipo de Alexis Trujillo tuvo una salida incontestable y, mucho más concentrado y con Joaquín Sánchez -relevo del sancionado Canales- moviendo a su equipo y asociándose con la calidad de Nabil Fekir, pronto le asestó el primer golpe a un Osasuna perdido, carente de tensión y sin peligro arriba.
A los cuatro minutos, tras una cabalgada de Álex Moreno que acabó en saque de esquina, Joaquín recibió en corto y le puso un preciso centro a Guido Rodríguez para que, de cabeza, lograra el 1-0 tras validar el VAR su gol al no estar en fuera de juego.
Muy despistado y endeble en defensa, con sus señas de identidad perdidas, se vislumbraba que no iba a ser la noche de Osasuna, que no reaccionó, salvo en un intento de Arnaiz que tapó la zaga local, ante un Betis muy superior y que movió bien el balón ante las facilidades que le dio un rival sin su clásico sello de orden y solidez.
Los béticos dominaron por completo una primera mitad en la que, rebasado el primer cuarto de hora, Sergio Herrera salvó el gol a tiro de Pedraza en otro fallo atrás de los navarros, pero no evitó que el cordobés hiciera el 2-0 en el 25 en un ataque que comenzó y culminó él mismo con un tiro cruzado, al recoger un rechace tras un balón de Fekir con no que no se quedó Borja Iglesias.
En la reanudación, pese a buscar Joseba Arrasate soluciones a la apatía de su equipo sacando a Oier y al ecuatoriano Estupiñán y luego al delantero Adrián, al argentino Roncaglia e Íñigo Pérez, el Betis siguió cómodo sobre el verde y con el control absoluto por la falta de ideas y quizá la relajación de un Osasuna con todo hecho.
Con Fekir muy dinámico y clarividente en sus pases, el conjunto heliopolitano pudo ampliar su ventaja en ocasiones de Borja Iglesias, que continuó con su falta de tino, del activo Pedraza y del propio mediapunta francés, primero tras un magnífico servicio de Emerson y después en una falta muy escorada a la derecha.
Sin embargo, unas veces por la falta de acierto de los béticos y otras por Sergio Herrera, que se empleó a fondo para no encajar más goles, evitaron que se moviera el marcador, mientras que Osasuna pudo acortar distancias en opciones de Fran Mérida, Roncaglia o en un rebote hacia su propia portería de Tello que sacó Dani Martín.
Los osasunistas no bajaron los brazos, pero fueron siempre a remolque y no exhibieron su tradicional intensidad, lo que facilitó a un buen Betis su segundo triunfo tras el parón e incluso ampliar el marcador con un gol de Aleñá cuando el choque languidecía.