Dejar de ver a los vecinos y enfocarnos en nosotros mismos: Sophie Alexander-Katz

08/07/2018 - 12:05 am

«La cultura, el arte en especifico es importantísimo, es crucial, es un derecho humano, o sea, tiene que ser parte de nuestra educación, mientras esto no se entienda y le sigan rebanando presupuesto a la sección de arte, del presupuesto global de un país, el país no va a tener la posibilidad de tener mejores seres humanos», dijo la actriz mexicana en entrevista para Magazine, además de compartir detalles sobre la cinta Los días más oscuros de nosotras, opera prima de la directora Astrid Rondero.

Ciudad de México, 8 de julio (SinEmbargo).- La actriz mexicana Sophie Alexander-Katz protagoniza la película Los días más oscuros de nosotras, cinta que toca temas de derechos humanos, el liderazgo femenino, que se convirtió en la primera con una temática lésbica en ser apoyada por el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE).

Magazine platicó con Sophie, dos veces nominada como «Mejor Actriz» por el Festival Internacional de Monte Carlo en Mónaco, sobre la película Los días más oscuros de nosotras, el papel de la mujer en la frontera, los nuevos talentos, el papel del arte y del cine en México y de sus nuevos proyectos.

-¿Cómo defines Los días más oscuros de nosotras?

-Para empezar no es una película que trabajamos como una película con temática de género, si bien ha sido albergada por diferentes festivales de género así como festivales que no son solamente con temática de género, nosotras y la directora Astrid Rondero, nunca digamos se acercó a nosotros, a los actores y actrices que participamos en la película diciéndonos que íbamos a hablar sobre una película de género sino más bien nos contó la historia de estas mujeres y hombres que participan en la película y de allí armamos la historia, digamos que uno de los puntos importantes es que cuando tu nombras algo como por ejemplo ‘película con temática de género’ puede ser que la estés limitando y en el caso de Los días más oscuros de nosotras te puedo decir que sería muy limitativo solamente dejarla como una película con temática de género.

Es una película que aborda muchos temas, es un guión hiper complejo escrito por Astrid Rondero, que como guión en sí mismo ya ha ganado varios premios, está súper reconocida Astrid como guionista en esta película y bueno es un agasajo de directora eso no cabe duda, es una mujer muy inteligente, brillante, pero digamos que esta película alberga temas que tienen que ver con la diferencia de derechos humanos, de practicas, es decir, del diario vivir entre hombres y mujeres.

El personaje central, que es el que yo tuve la suerte de interpretar que se llama Ana, es está arquitecta que le dan una obra impresionante y se encuentra en un medio de hombres con un liderazgo femenino entonces la película también digamos que aborda ese tema, es decir, cómo las mujeres sobreviven a puestos de liderazgo en medio de un mundo de hombres, también se toca el tema de los feminicidios en la infancia, también se toca el tema de la confrontación con tu pasado cuando no has querido digamos cerrar los ciclos, es decir que cuando tu no cierras algo bien dicen que tarde o temprano regresa a ti, es el caso de esta película.

La historia de la cinta se desarrolla en Tijuana y es la Opera Prima de la Directora Astrid Rondero. Foto: Cortesía

– ¿Qué reto representó para ti interpretar a este personaje de Ana que es muy complejo?

-El viaje que ha sido interpretar este personaje de y meterme en la película si ha sido de los retos más grandes que he tenido, aunque te voy a decir, cada vez que albergas un personaje es un reto del tamaño del mundo, pero pues hay personajes que son más cercanos a ti que otros y en el caso de Ana tiene características que yo no tengo, es una mujer muy brillante, es una mujer que es arquitecta para empezar entonces tuve que estudiar mucho de arquitectura y me apasionó tremendamente, es una mujer que también tiene otro tempo vital y eso a nivel físico y psicológico fue lo más difícil de lograr porque yo soy una bala, ando corriendo por aquí y por allá soy una persona muy explosiva en el buen y en el mal sentido de la palabra, es decir, que de repente pum suelto una y pum suelto otra y se me olvida, soy como muy rápida ; y este personaje digamos que tiene una sabiduría y una distancia y un tempo reservado que para mi digamos que hasta tenía que cambiar mi nivel de respiración para poder meterme en ese personaje; mi ritmo de respiración tenía que ser distinto, cuando tú trabajas a un personaje esto son el tipo de cosas que debes hacer siempre porque te estas metiendo en el ritmo vital de otra persona.

Hay personajes que son más cercanos a tu ritmo vital pero en el caso de Ana es que era totalmente distinto a mi ritmo vital y además súmale a eso que yo empecé a trabajar la película desde el punto de vista de Silvia, el otro personaje que es esta mujer que es muy distinta a Ana, porque Astrid Rondero primero pensó en mi para ese personaje pero por azares y circunstancias de la vida y fechas y etcétera de repente me habló un día y me dijo sabes qué quiero que hagas el otro personaje, a Ana la arquitecta, entonces digamos que tuve que trabajar la película desde dos puntos de vida distintos y eso pocas veces sucede.

-¿Qué significa ser mujer en una frontera mexicana como lo es Tijuana?

-Tocaste un punto crucial, casi el 90 por ciento de la película se filmó en Tijuana; nos fuimos a vivir todos allá y creo que eso fue muy importante; el vivir, o sea, una mujer en Tijuana vive muy distinto a una mujer en México, una mujer en San Luis Potosí; Tijuana siendo Tijuana y siendo una de las fronteras más grandes del mundo te marca una manera de ser muy distinta al que vivimos las mujeres en otros estados de la república o en otras ciudades, o sea Tijuana a mí me dio la sensación, y no es sólo una sensación, es un hecho, es una ciudad que nunca para que nunca duerme, que esta 24 horas activa en todos sentidos donde te exige estar alerta como mujer 24 horas sobre 7, es una ciudad en constante movimiento y creo que la película y la filmación de la película se permeo un poco de la atmósfera de Tijuana en este sentido que te comento, es decir , que la película misma nunca para, nunca para, hasta el final y es más el último shot de la película es ella en movimiento, es decir, desde que inicia hasta que termina es un continuo movimiento, es una película que no te da en el buen sentido de la palabra un minuto de respiro o de pausa y siento mucho que las mujeres en Tijuana son mujeres que reflexionan mientras van andando porque no pueden parar porque si te paras puede ser que te sucedan cosas que no quieres que te sucedan, es decir, si te paras no físicamente sino emocionalmente, son mujeres que tienen que estar viviendo alertas todo el tiempo y están acostumbradas a ello.

Para mí que me tuve que adecuar a ello fue muy cansado al principio pero después te genera una estamina y así vives, energía genera energía, son mujeres muy fuertes las de Tijuana, son mujeres echadas para adelante.

-Este es el primer largometraje de Astrid, ¿Crees que es importante apoyar a estos nuevos talentos, a estas nuevas propuestas?

-Sí, porque se vienen nuevos lenguajes, se vienen nuevas propuestas de entender nuestra historia, son las nuevas generaciones hablando de cómo ver el mundo, y creo que siempre siempre se debe apoyar a las nuevas generaciones y te voy a decir una cosa, o sea, de Astrid ni siquiera se siente que haya sido su opera prima, es una mujer con una lucidez, parece que nació hecha para el cine, es una mujer que dedica en cuerpo y alma su inteligencia y su sensibilidad tan especial al cine y no lo digo porque yo trabaje con ella.

-¿Cuáles crees que sean las fortalezas del cine mexicano y cuales son esas debilidades en las que tenemos que trabajar?

-Las fortalezas es la cultura que tenemos, es tan tan inmensamente basta, yo cada vez que conozco un estado de la república me doy cuenta que es casi como otro país, mira por ejemplo nada más Oaxaca tiene ocho regiones, esas regiones pudieran ser como países pequeños que tendrían el tamaño de un país europeo, estoy exagerando un poco pero casi, Oaxaca mismo si es del tamaño de un país europeo entonces, digamos que nos tenemos que dar cuenta que México es un país gigantesco en este sentido y que culturalmente uno no se da abasto.

Imagínate el país en el que vivimos que es un país grande que tiene todos los climas distintos en uno, de cuantas historias no puede hablar nuestro país, entonces nuestro cine siempre he dicho que le hace los mandados al cine europeo, le hace los mandados al cine estadounidense; lo que pasa es que lo que nos falta es practica pero en términos temáticos no necesitamos voltear a ver a ningún otro lado, tenemos aquí todo y se puede hablar todo y pienso que cuando digo que nos hace falta practica lo que pasa es que la producción ha a aumentado muchísimo 170 películas al año lo cual es maravilloso porque hace unos años estábamos en 23 en 7 películas al año ahorita creció a 170 pero el problema es que de esas 170 se pueden ver tal vez 20.

O sea cuando digo que nos falta practica es porque nos faltan cursos para que se hagan más películas y para que se hagan las que se hacen con los medios más óptimos que existen en el planeta hoy en día, digamos ahorita que no tenemos suficientes recursos y muchas películas se hacen con lo que el ingenio mexicano aporta, los mexicanos somos extraordinariamente ingeniosos que ya quisieran los europeos o los estadounidenses tenernos en sus plataformas cinematográficas porque con un clip, con una manta y una lamparita ya hacemos cine.

-El ingenio mexicano sorprende mucho en todo el mundo.

– Si, yo ahorita estoy en un país en el que el cine mexicano es aclamadísimo, que es Francia, o sea nos tienen en lo más alto que se puede tener al cine internacional y hay otra cosa que nos hace falta de verdad esto yo si hago mucho énfasis en ello, nos hace mucha falta dejar de ver a los vecinos y enfocarnos en nosotros mismos, y cuando digo vecinos no nada más hablo de los estadounidenses, hablo en general de todo lo que es extranjero, todo el tiempo nos estamos minorizando y pensando que lo mexicano no es lo optimo y yo estoy visitando ahorita o he estado en países en donde piensan que lo suyo es optimo, en el supermercado sección internacional de comida es chiquitita porque lo que ellos venden es lo que se debe de consumir en el país y es así como tendríamos que hacer todo en México y eso es uno de nuestros puntos en contra, evidentemente todo se trata de las ventas pero tenemos una lucha titánica, bueno, la industria cinematográfica pero también nuestro público de exigir que se hable más de lo nuestro en los cines, que no nos veamos allí mendigando el fin de semana importante para que sobrevivan nuestras películas.

Sophie participará en una obra de teatro llamada A 8 columnas. Foto: Cortesía

-¿Crees que si en México se le diera más importancia a lo que es el cine, el teatro y el arte en general mejoraría nuestra realidad?

Esto es algo de lo que si o no se ha hablado por los años de los años, la cultura y el arte en especifico es importantísimo, es crucial, es un derecho humano, o sea, tiene que ser parte de nuestra educación, mientras esto no se entienda y le sigan rebanando presupuesto a la sesión de arte, el presupuesto global de un país, el país no va atener la posibilidad de tener mejores seres humanos y fíjate que esto se refleja a nivel económico, cuando tú tienes una persona que es más feliz tiene digamos posibilidad de consumir arte que implica reflexión en sí mismo, son personas más completas y por lo tanto se desempeñan mejor ya sea siendo ingenieros, arquitectos, médicos, personal de limpiezas, si tu das esas posibilidades en tu diario vivir de darte el tiempo de consumir arte automáticamente mejoras en el resto de tu vida y mientras nuestras autoridades no estén convencidas de esto, es más difícil que el espacio de consumir arte todos los días por todos los seres humanos mexicanos sea una realidad.

-¿Qué proyectos siguen para ti y dónde te podremos ver próximamente?

-Regreso a México a hacer una obra de teatro que se llama “A 8 columnas” y esta obra se va a presentar en el centro cultural del bosque, vamos a estar agosto y septiembre, la dirige Fernando Bonilla y es una obra que también toca un tema crucial que tiene que ver con la corrupción en los medios de comunicación. Es una obra escrita por Salvador Novo en los años 50s; pues bueno es una diferencia tremenda sobre cómo se ha corrompido desde entonces y desde que existe el medio del periodismo, yo diría, los medios de comunicación pero lo que pasa es que parecía que los años 50s viéndolo en retrospectiva digamos que las maneras de corrupción y de manipulación de la noticia parecen juego de niños a comparación de lo que ahora estamos viviendo, ahora ya no sólo es manipular la noticia sino asesinar periodistas; es un buen punto de referencia que se me hace importantísimo que habla de ellos en este momento.

Así como el arte. La información es un derecho humano, estar informados es un derecho humano, entonces el que se asesine a periodistas, el que se mate, el que se manipulen las noticias atenta contra nuestros principios y es un tema que nos compete a todos y a todas.

Nancy Chávez
Periodista egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), editora del suplemento Magazine enfocado en cultura, entretenimiento, gastronomía, viajes y temas de actualidad.
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