Al momento, los potenciales compradores de Banamex son el español Banco Santander, Grupo Financiero Banorte, Inbursa, Grupo México y Banca Mifel.
Ciudad de México, 8 de junio (SinEmbargo).– La carrera por la compra de Banamex tiene a dos nuevos interesados: Germán Larrea Mota Velasco, propietario de la minera Grupo México (GMéxico), y Banca Mifel, dirigida por Daniel Becker, actual presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM) y respaldada por importantes inversionistas globales. Ambos presentaron ofertas por la unidad mexicana de Citigroup, de acuerdo con Bloomberg.
El medio especializado en negocios explicó que los empresarios presentaron ofertas. Larrea, junto con Carlos Slim, habían sido invitados por el Presidente Andrés Manuel López Obrador a participar en la venta, según informó Bloomberg citando fuentes oficiales, sin embargo no estaba claro si su oferta fue hecha por Grupo México.
De acuerdo con Bloomberg, la minera peruana Southern Cooper Corp., que pertenece en un 89 por ciento a Grupo México, aumentó su dividendo más reciente al tiempo que su matriz recortó su pago, lo que sugiere que la compañía podría estar acumulando efectivo para una posible compra.
En tanto que Mifel es el decimoctavo banco más grande del país por activos totales, con menos del uno por ciento del mercado. Su director ejecutivo, Daniel Becker, asumió como jefe de la Asociación de Bancos de México el año pasado.
Además del magnate de la minería y del pequeño banco mexicano, el español Banco Santander, Grupo Financiero Banorte e Inbursa, propiedad del multimillonario Carlos Slim, presentaron ofertas por Banamex después de haber expresado interés a principios de este año, de acuerdo con personas con conocimiento de las conversaciones citadas por Bloomberg.
Citibanamex es el tercer mayor banco del sistema bancario nacional con el 12.9 por ciento de los depósitos y el segundo en tarjetas de crédito, según datos de la agencia Moody’s.
En febrero, Citigroup estimó que la venta del Banco Nacional Mexicano (Banamex) tardará unos dos años ante el “interés” de los compradores y los trámites regulatorios.