Para su estudio, Yakacki y su equipo han empleado un proceso de impresión en tres dimensiones llamado procesado de luz digital, que transforma una resina de cristal líquido de textura resinosa en un elastómero suave y fuerte que impreso se asemeja al cartílago.
Washington, 8 de junio (EFE).– Investigadores de la Universidad de Colorado en Denver han conseguido crear un posible remplazo de cartílagos y otros tejidos biológicos mediante elastómeros cristalinos líquidos (LCE, por sus siglas en inglés) que pueden imprimirse en 3D e igualar las propiedades y el comportamiento de los elementos sustituidos, anunció este lunes el centro educativo.
Un equipo de esta institución junto a científicos de una universidad china, liderado por el profesor de Ingeniería Mecánica Chris Yakacki, ha sido el artífice de este hito gracias a la creación de diversos artefactos que son capaces de imprimir estructuras complejas y porosas con los elastómeros cristalinos líquidos.
Para su estudio, Yakacki y su equipo han empleado un proceso de impresión en tres dimensiones llamado procesado de luz digital, que transforma una resina de cristal líquido de textura resinosa en un elastómero suave y fuerte que impreso se asemeja al cartílago.
El grupo ha logrado imprimir numerosas estructuras, entre las que se destacan una pequeña y detallada flor de loto y una jaula para la columna, una prótesis usada en procedimientos de fusión de columna para mantener la altura y descompresión foraminal, que es el elemento de LCE más grande que nunca se ha creado con este nivel de detalle.
Los investigadores aseguran que las estructuras que han desarrollado pueden tener numerosas aplicaciones, como crear cascos de futbol americano que puedan absorber los golpes o implantes para el talón; sin embargo, destacan sobre todas ellas las que pueden desarrollarse en la espina dorsal.
"Se ha tratado de hacer discos espinales sintéticos y no se ha conseguido un buen trabajo. Con la impresión 3D y la alta resolución que obtenemos de ella se puede copiar exactamente la anatomía de una personas.
Algún día quizá seremos capaces de crear células que puedan arreglar la espina dorsal", expuso Yakacki en un comunicado. "La columna vertebral está llena de desafíos y es un problema difícil de resolver", agregó.