Feliciano “N”, de 71 años, presuntamente agarró a la menor por la fuerza e intentó convencerla para que se dejara tocar. Luego metió su mano en la ropa interior de la pequeña y abusó de ella, mientras la amenazaba para que no gritara.
Agentes de la Policía Municipal lograron asegurar al hombre originario de Atlacomulco, por lo que fue trasladado a la Fiscalía Regional de Naucalpan, donde se definirá su situación jurídica.
Por Kenia Luna
Naucalpan, Estado de México, 8 de junio (AFondoEdomex).- Erika, de 11 años, a quien llamaremos así para cuidar su identidad, salió a la tienda, en la colonia Nueva San Rafael, en Naucalpan, en el camino se encontró a un abuelo, quien le habló amablemente, y una vez que se ganó su confianza, le ofreció dinero para dejarse tocar.
Eran las 14:15 de este viernes, a plena luz de día, Feliciano Martínez Yáñez, de 71 años, agarró a Erika por la fuerza e intentó convencerla para que se dejara tocar, de pronto metió su mano a su pants y después a su ropa interior, mientras la amenazaba para que no gritara.
Finalmente, logró introducir sus dedos en la vagina de la pequeña, ella comenzó a llorar.
Fue gracias a que una unidad de la policía municipal de Naucalpan pasaba por la zona en sus recorridos de rutina que Feliciano se puso nervioso y soltó a la menor.
Ella aprovechó para alejarse, sin embargo, los policías al ver la actitud sospechosa del anciano alcanzaron a la pequeña y la ayudaron. La menor contó lo ocurrido y de igual manera dijo que sus padres trabajan y por ello se encontraba sola.
Los uniformados lograron contactar a los padres de la menor y aseguraron al hombre originario de Atlacomulco, por lo que fue trasladado a la Fiscalía Regional de Naucalpan, donde se definirá su situación Jurídica.
Los padres de Erika también acudieron a la Fiscalía para iniciar la denuncia, por estos hechos se inició la carpeta de investigación con número de folio 2645647, con referencia Mex/056354/2019, NUC:CHA/FVG/JMA/009/164591/19/
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) apoyará jurídica y psicológicamente a la menor y sus padres.