Sigourney Weaver, Rick Moranis y Annie Potts acompañaban a los tres cazadores de hectoplasmas en la película dirigida por Ivan Reitman, que se estrenó en los cines estadounidenses el 8 de junio de 1984.
Madrid, 8 de junio (Europa Press).- Un día como hoy hace 35 años vio la luz en los cines Los Cazafantasmas (Ghostbusters), una comedia de ciencia ficción protagonizada por Bill Murray, Dan Aykroyd y Harold Ramis que se ha convertido en un clásico básico del cine de los ochenta.
Sigourney Weaver, Rick Moranis y Annie Potts acompañaban a los tres cazadores de hectoplasmas en la película dirigida por Ivan Reitman y que se estrenó en los cines estadounidenses el 8 de junio de 1984.
El guión, escrito a seis manos por Aykroyd, Ramis y (el anónimo en los títulos de crédito) Moranis seguía las peripecias de Peter, Ray y Egon, tres parapsicólogos que son expulsados de la Columbia University de Nueva York debido a sus estudios y prácticas poco ortodoxas.
Los tres, emprendedores de lo sobrenatural, deciden montar su propio negocio para investigar fenómenos extraños y dar caza a cualquier presencia que inquiete a los vecinos de la Gran Manzana.
UN REPARTO CON MUCHA HISTORIA
Los actores que interpretaron a los personajes principales de Los cazafantasmas fueron uno de los mayores éxitos de la película. El carisma de Bill Murray o la entrega de los también guionistas Dan Aykroyd y Harold Ramis son legendarios. Sin embargo, en un principio el nombre de Murray no estaba entre los elegidos para participar en el proyecto.
La idea original era que John Belushi, Eddie Murphy y John Candy acompañasen a Aykroyd y Ramis. Sin embargo, las circunstancias no fueron propicias. John Belushi falleció antes del rodaje y Murphy y Candy finalmente no participaron. Para suplir a Belushi se pensó en actores como Michael Keaton o Chevy Chase, pero ambos rechazaron la propuesta. De esta forma, finalmente se apostó por Bill Murray.
Otra curiosidad es la participación del director de la película, Ivan Reitman, que se encargó de doblar a Moquete, el simpático fantasma verde. Moquete trataba de ser un homenaje al desaparecido Belushi y Reitman se encargó de ponerle voz para darle un toque más personal.
La segunda entrega también guarda algunos secretos en torno a sus actores. En concreto, el hijo de Dana Barret (Weaver) en Los cazafantasmas 2, conocido como Óscar, fue interpretado por una pareja de gemelos, William T. Deutschendorf y Henry J. Deutschendorf.
PRESUPUESTO Y PRODUCCIÓN
El presupuesto de la película se fijó en 25 millones de dólares, una cantidad importante pero alejada de otras grandes producciones de la época. Teniendo en cuenta que se trataba de un film fantástico que necesitaba grandes efectos especiales, el dinero destinado tuvo que ser muy bien aprovechado para conseguir un resultado como el obtenido. Además de la limitación económica, el proyecto contó con un límite de tiempo muy ajustado. El objetivo era tener lista Los cazafantasmas en 12 meses, lo que supuso un rodaje a contrarreloj.
EFECTOS ESPECIALES CASEROS
Los cazafantasmas ha pasado a la historia por su guión, su banda sonora, sus interpretaciones y, por supuesto, por sus efectos especiales. Para ser una película de 1984, el resultado en ese campo fue sobresaliente y el film sigue teniendo vigencia en la actualidad pese a que existen técnicas mucho más avanzadas.
El mérito del gran trabajo en cuanto a efectos especiales es aún mayor dado que el presupuesto destinado para ello fue limitado. Sin embargo, los responsables de la película supieron optimizar al máximo los recursos y emplearon técnicas muy poco avanzadas pero sí efectivas para conseguir un excelente resultado. En concreto, algunos de los objetos que en ocasiones flotan como muestra de la actividad paranormal en la película se elevaron a través de cables, renunciando a técnicas informáticas más costosas. Un ejemplo similar sucedió con la primera entrega de Star Wars y confirma el ingenio de sus responsables.
ÍCONO DE NUEVA YORK, PERO RODADA EN LOS ÁNGELES
Los cazafantasmas desarrolla su trama en la ciudad de Nueva York. El film consiguió convertirse en todo un ícono para la ciudad, y la referencia a monumentos y lugares emblemáticos es constante. Sin embargo, los espacios principales de la cinta no corresponden a Nueva York. La película se rodó en su mayor parte en Los Ángeles. Por ejemplo, la sede de los cazafantasmas era una estación de bomberos abandonada en Los Ángeles, no en Nueva York
UN LOGO QUE PASÓ A LA HISTORIA
La imagen corporativa de Los cazafantasmas se ha convertido en todo un emblema. El fantasma con la señal de prohibido fue parte fundamental de la promoción de la película y actualmente sigue siendo una marca reconocida por fans y cinéfilos. El encargado de su diseño fue el productor de la película Michael Gross, que siguió la idea descrita por Dan Aykroyd en el guión original.
EL TELÉFONO DE LOS CAZAFANTASMAS
Durante la película los cazafantasmas ofrecen sus servicios a los neoyorquinos a través de un anuncio de televisión. En dicho anuncio se facilita un número de teléfono, que no tardó en convertirse en un éxito entre los usuarios. En la película el número tenía un prefijo 555, que en realidad no tiene validez. Sin embargo, el director de la película decidió cambiarlo y habilitar un número real que comenzaba por 800. Así, los seguidores que llamaban al número de los cazafantasmas podían disfrutar con una grabación de los actores Bill Murray y Dan Aykroyd. La línea registró mil llamadas por hora al día durante 6 semanas.
UN COCHE PARA LA HISTORIA
El coche de Los cazafantasmas se ha convertido en uno de los vehículos históricos dentro del mundo del cine. Se escogió una ambulancia Cadillac de 1959 modelo Miller-Meteor. El coche tuvo que ser restaurado y acondicionado para la película. Después de la segunda entrega de Los cazafantasmas, el Ecto-1 quedó en muy malas condiciones. Tras años en una situación ruinosa, los actores de la película pidieron que el vehículo se restaurase como homenaje.
UN MUÑECO DE 20 MIL DÓLARES
El gigantesco muñeco de marshmallows es otro de los íconos de Los cazafantasmas. Se trata de uno de los momentos más recordados de la película y supuso todo un reto para los responsables de efectos especiales. En total se destinaron 20 mil dólares a la creación del muñeco, que posteriormente quedó destruido tras la grabación.
LA ESTATUA DE LA LIBERTAD MÁS GRANDE
En Los cazafantasmas 2 hubo que realizar una réplica de la Estatua de la Libertad para una de las escenas más célebres. Como curiosidad, la reproducción era un 30 por ciento más grande que el modelo original. Las necesidades del rodaje hicieron que un tamaño superior se adaptase mejor.
MUCHO MÁS QUE UNA PELÍCULA
El éxito de la película motivó el lanzamiento de un sinfín de productos relacionados. Figuras de acción, camisetas, carteles e incluso videojuegos han adoptado la imagen y la trama de Los cazafantasmas. El universo en torno a Ghostbusters también se ha adaptado al mundo Lego y hay recreaciones espectaculares de los personajes y los escenarios.
Así, se confirma que Ghostbusters es mucho más que una película y en concreto ha dado de sí incluso para varias series. En primer lugar está The Ghost Busters, una serie de la productora Filmation para la CBS, que vio la luz en 1975. Después de esa serie se lanzó la película de Columbia Pictures de Los cazafantasmas, que sólo compartía el nombre con la serie de 1975, ya que los personajes y la trama eran totalmente distintos.
Intentando aprovechar el tirón de la película, Filmation lanzó una serie de animación, pero inspirada en su propia serie de 1975, no en la trama de los films. De la misma manera, también se estrenó The Real Ghostbuster, otra serie de animación que sí estaba inspirada en las conocidas películas. El círculo se completó más tarde con la segunda película de Los cazafantasmas. Así, queda demostrado que el mundo de Los cazafantasmas dio para mucho más que una película y de cara al futuro seguro seguirá ofreciendo posibilidades para nuevos productos.