Mayra Montero ve un problema de falta de comunicación y acuerdo entre intelectuales y reguetoneros, quizá por miedo por parte de los segundos hacia los primeros.
Por Inés Amarelo
Guadalajara, Jalisco, 8 de junio (EFE).- La escritora cubanopuertorriqueña Mayra Montero aseguró a Efe que el reguetón "no es música, es algo más, un fenómeno literario" al que quien tenga interés por la palabra debe poner atención.
Para Montero, los intelectuales no deben dar la espalda al reguetón porque está influyendo "en al menos dos generaciones" y funciona como el reflejo de la población.
Según la escritora, artistas como Bad Bunny tienen canciones con imágenes y expresiones muy buenas, a pesar de las palabras soeces que ellos consideran indispensables.
Sin embargo, ve un problema de falta de comunicación y acuerdo entre intelectuales y reguetoneros, quizá por miedo por parte de los segundos hacia los primeros.
"Bad Bunny en su primer gran éxito 'Estamos bien' decía 'me levanté contento (...) aunque dicen por ahí que están hablando de mi' refiriéndose a los intelectuales" que empezaron a plantearse cosas en relación a los cantantes de reguetón, explicó la cubana de nacimiento.
Aún así, la comunicación se queda a ese nivel, ya que, por ejemplo, este reguetonero puertorriqueño, nunca da entrevistas y Montero lleva tiempo intentándolo.
"Le darían una portada porque jala (llega a) mucha gente, pero me ha dicho que no. (...) Es un grupo que lo rodea y decide lo que va a hacer, no se quiere exponer a las entrevistas", detalló la escritora.
Por otra parte, en relación a las fronteras, tema que ha protagonizado la bienal, Montero consideró que "las fronteras más perjudiciales son los prejuicios, la intolerancia o el fanatismo".
Mientras, en relación a la separación entre géneros literarios, cree que tiene que desaparecer y que los escritores deben escribir lo que les apetezca "pensando en el lector".
"Una cosa es ser complaciente y otra pensar en el lector. Quien diga que no lo hace o te miente o es un loco", aclaró la novelista.
En relación al manifiesto firmado por numerosos escritores y escritoras de Iberoamérica protestando por la escasa representación femenina en las conferencias de la bienal, que tuvo lugar del 27 al 30 de mayo, la autora dijo que a ella las cuotas "le caen muy mal" y que esto siempre pasa en este tipo de congresos, "sean de literatura, de medicina o de arquitectura".
"Imagina que me dijeran que el 50 por ciento de personajes de mis libros tienen que ser mujeres... ¡que no me da la gana, mi historia es mi historia!", destacó la escritora cubanopuertorriqueña.