El México precario y desigual que la Maldita Vecindad retrató en su disco icónico “El circo” hace 25 años, se ha agravado por la inseguridad y la violencia, afirmó hoy a Aldo Acuña, bajista de la agrupación.
La vigencia de sus canciones ha mantenido a la agrupación entre las bandas mexicanas más conocidas incluso entre las nuevas generaciones que asisten a sus recitales, corean y bailan sus canciones.
Por Mariana González
Guadalajara (México), 8 jun (EFE).- El México precario y desigual que la banda mexicana Maldita Vecindad retrató en su disco icónico “El circo” hace 25 años, se ha agravado por la inseguridad y la violencia, afirmó hoy a Efe Aldo Acuña, el bajista de la agrupación.
“Vemos que eso creció, que está ahí y 25 años después de nos duele sobremanera y siempre hemos estado de la gente que quiere cambiar eso”, aseguró Acuña en Guadalajara (oeste de México), donde participará en el festival Cosquín rock y festejará los cinco lustros del estreno del disco.
Aseguró que temas como los trabajos precarios, la falta de oportunidades y la inequidad social y económica reflejados en algunas piezas de aquel disco “no han mejorado, sino que han ido al revés”.
La vida urbana, el barrio, el México profundo, están en canciones como “El gran circo”, “Un poco de sangre”, “Pata de perro” y “Kumbala” que forman parte de “El circo”, una producción que consolidó la carrera de Maldita Vecindad con 33 años de trayectoria.
El éxito del disco llevó a la banda que fusiona ska, rock, y punk, a una gira por Europa y Estados Unidos a mediados de la década de los 90.
La vigencia de sus canciones ha mantenido a la Maldita Vecindad entre las agrupaciones mexicanas más conocidas incluso entre las nuevas generaciones que asisten a sus recitales, corean y bailan sus canciones.
“Pato”, el guitarrista del grupo, citó al cronista mexicano Carlos Monsiváis al decir que una obra sigue vigente “en la medida en que el público se siga reflejando en él”.
Agregó que el trabajo de la banda permanece gracias a que quienes los escuchan en vivo se sienten identificados con su música.
“Lo vemos en el público que sigue cantando las canciones, nuestro público centroamericano y latino en Estados Unidos que se sigue conectando con las canciones, se sigue identificando, le sigue significando algo lírica y musicalmente”, explicó.
Aldo Acuña añade que adolescentes de 12 y 13 años se “han apropiado” ahora de sus canciones y las han reinterpretado para darles un nuevo sello hasta en cómo bailarlas.
La banda sostuvo que ha buscado mantenerse al margen de la moda de las colaboraciones entre músicos de diferentes géneros y que los tributos que han hecho a figuras como Juan Gabriel, con una versión estilo ska de “Querida”, han salido del corazón.
“Es una cuestión meramente de mercado (las colaboraciones), nosotros hacemos la música desde el corazón, no con la intención de tener más likes o más dinero”, confirmó ‘Pato’.
La banda trabaja actualmente en un documental que cuentan su historia mediante imágenes grabadas por ellos mismos y con archivos de personas con los que han trabajado y cuyo estreno podría ser a finales de 2018.
La celebración por 25 años de “El circo” ha tenido a la agrupación en una gira por México que continuará en los próximos meses y que podría tocar algunas ciudades de Estados Unidos.