Los activistas fueron condenados a dos años de cárcel por manifestarse en contra de la construcción del cuartel de la Guardia Nacional.
Por Ivonne Valdéz
Saltillo, 8 de mayo (Vanguardia).– La sentencia que dio un Juez a dos indígenas tseltales no sólo es una condena a dos años de cárcel y una multa de 6 mil 500 dólares, sino que cubrió de amenazas a la lucha por la conservación del territorio.
“Progreso con justicia, crecimiento con bien estar”, ha sido el estandarte que, incluso durante la conferencia mañanera de hoy 8 de mayo, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha reiterado, pero que no abarcó a José Luis Gutiérrez y César Hernández.
“EL PUEBLO ES SABIO”, PERO NO ESCUCHADO
Gutiérrez y Hernández son miembros de la organización regional, Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio (Modevite), que protesta contra el desplazamiento forzado de comunidades de su localidad.
Migración Indígena: Lo que se gana y se pierde.https://t.co/Rvx2m6Paht
— Tseltal Bachajón comunicación (@TseltalC) February 4, 2023
Hace más de dos años, se manifestaron junto a sus compañeros en Chilón, su pueblo, en contra de la construcción de un cuartel de la Guardia Nacional, pero no lograron evitarlo y además fueron castigados.
En un comunicado emitido por su décimo aniversario en febrero de este año, Modevite señaló que la violencia que viven ha escalado, pero que su lucha siempre ha sido por la vía pacífica.
¿QUÉ AMENAZA EL CUARTEL?
En los primeros tres años del gobierno de AMLO, la Guardia Nacional contaba con 241 cuarteles en las 32 entidades federativas de México y, según Gutiérrez, “problemas como ejecuciones, alcoholismo, drogadicción y prostitución”, era por lo que no querían la construcción en su comunidad.
“Lo sabemos porque en nuestro territorio ya tuvimos un cuartel militar. Lo construyeron en la década de 1990 tras el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y con la lucha logramos que se cerrara, pues nos trajo muchos problemas”, dijo.
¿POR QUÉ LOS ARRESTARON?
La Fiscalía General del Estado acusó a los activistas de un delito de motín, pero no se tuvieron pruebas. Denunciaron que la policía los tuvo incomunicados y reportaron tortura por parte de los agentes.
La protesta, que insisten fue pacífica, fue en la carretera que comunica con Ocosingo. Anteriormente, MODEVITE ha realizado peregrinaciones donde han hecho públicos sus proyectos y su rechazo a la militarización de sus territorios.