El Ministerio de Salud Pública de Cuba reportó que la cifra de fallecidos pasó de 27 —en la noche del sábado— a 30, en tanto que 84 personas sufrieron lesiones, de las cuales 24 seguían hospitalizadas.
Por Andrea Rodriguez
La Habana, 8 de mayo (AP) — Por segundo día consecutivo, rescatistas con ayuda de perros trabajaban el domingo a contrarreloj levantando enormes cantidades de escombros en busca de sobrevivientes de la explosión en un lujoso hotel en la capital de Cuba, mientras que las autoridades elevaron el número de muertos a 30.
El Hotel Saratoga, de cinco estrellas y 96 habitaciones en La Habana Vieja, se preparaba para reabrir sus puertas tras dos años cerrado por la pandemia cuando una aparente fuga de gas provocó una enorme explosión el viernes.
“Estamos esperanzados en que se sepa algo de la madre de mi primo, que se llama María Consuelo Alard”, dijo el domingo por la mañana a The Associated Press, Ángela Acosta, una abogada de 44 años.
Alard vivía en el primer piso de un inmueble contiguo al Saratoga y pocos minutos después de los comentarios de su sobrina los bomberos sacaron a Sultán un labrador negro que era la mascota de esa casa.
El estallido destruyó parcialmente el hotel y dañó varias estructuras cercanas, incluido una escuela primaria, el histórico Teatro Martí y una Iglesia Bautista, la sede para la denominación religiosa en el occidente de la isla.
La iglesia dijo en su cuenta de Facebook que su templo sufrió daños estructurales “significativos”, como varias paredes y columnas desplomadas o agrietadas, el techo parcialmente colapsado y cuantiosas pérdidas en el mobiliario, pero aseguró que ningún miembro de su personal resultó herido a pesar que a la hora del accidente había personas trabajando allí.
El Ministerio de Salud Pública de Cuba reportó que la cifra de fallecidos pasó de 27 —en la noche del sábado— a 30, en tanto que 84 personas sufrieron lesiones, de las cuales 24 seguían hospitalizadas.
En los horas previas fueron realizándose los entierros de los muertos, pero algunos cubanos como Acosta todavía esperaban noticias de amigos y familiares desaparecidos.
Al menos 19 personas fueron reclamadas como desaparecidas por sus familias desde que ocurrió el siniestro, informó la noche del sábado el Gobernador de la capital, Reinaldo García Zapata. Entre ellos, dos familias que permanecerían bajo los escombros de un edificio contiguo.
“Ya sabemos positivamente que no habrá solución de vida”, dijo con lágrimas en los ojos a la AP Lázara Fernandez, de 70 años y tía de un chef del Saratoga llamado Rafael Vigo
Vigo, de 50 años, se encuentra oficialmente entre los desaparecidos y su familia espera el cuerpo o “un milagro”. “No está en el sótano, porque ya lo revisaron, vamos a ver el mezanine”, agregó la mujer hermana de la madre del cocinero y quien era padre de dos hijos.
Mientras tanto, un grupo de jóvenes realizó una vigilia en las inmediaciones del Hotel Saratoga por las víctimas del siniestro, colocando velas para dar “luz” a Cuba y en solidaridad con las familias el sábado por la noche. En el resto de la ciudad, muchos cubanos trataban de volver a la normalidad para conmemorar el Día de las Madres.
“Uno está muy dolida, hay madres que hoy están sin sus hijos”, dijo Martha Verde, una manicurista de 35 años que caminaba temprano por las cuadras contiguas al Saratoga. “Yo les digo (a las mujeres que perdieron hijos en la explosión): hay que seguir adelante”.
Las calles aledañas, incluyendo la céntrica avenida Prado se veían más despejadas de cascajo y basura lanzada por la estampida, pero también se podía observar mejor el nivel —todavía no cuantificado— del daño provocado. El área permanece con acceso restringido.
Las fachadas desprendidas por completo, como en una casa de muñecas, exhibían no solo el interior del centro turístico, sino el de las construcciones de apartamentos aledaños: sofás de sala, cuadros con fotos familiares todavía colgados contra todo pronóstico en las paredes, sillas y mesas descuartizadas, vitrinas, camas y colchones.
Hasta ahora las autoridades han reportado que las causas del siniestro fue una fuga de gas provocada por un camión cisterna con ese fluido y que prestaba servicio al hotel. El Saratoga se encuentra a pocos metros del Capitolio, la sede del Parlamento y que no sufrió daños de envergadura además de las caídas de cristales.
La explosión se sumó a los problemas de una industria turística crucial que ha sido fuertemente golpeada por la pandemia de coronavirus, así como por el recrudecimiento de las sanciones contra la isla impuestas por el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y que mantuvo en vigor la actual administración del mandatario Joe Biden. Las medidas limitaron las visitas de turistas estadounidenses a Cuba y las remesas que envían los cubanos residentes en Estados Unidos a sus familiares.
El turismo había comenzado a reflotar un poco a principios de este año, pero la guerra en Ucrania desinfló un incremento de visitantes rusos, que representaron casi un tercio de los turistas que llegaron a Cuba en 2021. Marzo y abril incluso había mejorado.
El domingo el Papa Francisco expresó desde Roma su solidaridad con las víctimas, exhortando a orar por ellas y sus familias.