Bloomberg recordó que en abril la petrolera declaró una “fuerza mayor” sobre combustibles de PMI de mayo a junio, con lo que traslado las consecuencias de la crisis de almacenamiento a su brazo de comercio internacional.
Ciudad de México, 8 de mayo (SinEmbargo).- El brazo comercial de Petróleos Mexicanos (PMI) declaró “fuerza mayor” en ciertos cargamentos de combustible y aplazó otros, ante la reducción en la demanda que ocasionaron las medidas implementadas para frenar los contagios por coronavirus, informó Bloomberg.
La declaratoria de fuerza mayor es una herramienta de defensa legar que contempla circunstancias externas no esperadas que impiden a una de las partes de un contrato cumplir con sus obligaciones.
De acuerdo con fuentes citadas por el reportero Amy Stillman, la petrolera pospuso hasta la segunda mitad de 2020 algunas entregas de combustible. Añadió que a principios de mayo, alrededor de 70 camiones cisterna a la espera de descargar enlos puertos del país, así como otros camiones de carga en el complejo químico de Pajaritos fueron desviados a otros puertos con el objetivo de evitar una congestión.
“El costo actual de mantener una carga en un barco frente a los principales puertos de México después de la fecha de entrega, conocida como demora, es de 25 mil dólares por día”, informó Bloomberg acorde a las tarifas que recibió.
Debido a que el retraso podría ampliarse hasta el cuatro trimestre del año, los costos para la empresa podrían ascender a miles de millones de dólares, según dijo una de las fuentes al medio.
Bloomberg recordó que en abril la petrolera declaró una “fuerza mayor” sobre combustibles de PMI de mayo a junio, con lo que traslado las consecuencias de la crisis de almacenamiento a su brazo de comercio internacional.
Los últimos meses han sido difíciles para Pemex, el “arma” del plan de López Obrador, apenas el viernes pasado incumplió en la presentación de sus estados financieros a la la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inlgles, Forma 20-F). La petrolera argumentó que debido a la contingencia por el coronavirus sus operaciones se han visto afectadas. Lo que derivó en una caída del peso frente al dólar.
Antes, reportó pérdidas por 562 mil 250 millones de pesos durante el primer trimestre del año. Una caída de 1.474 por ciento en relación a las pérdidas registradas en el primer trimestre del 2019 de 35 mil 719 millones de pesos.
Además, registró ventas por 284 mil 100 millones de pesos, una caída de 20.24 por ciento en relación a las registradas en el primer trimestre del 2019.
El impacto de la baja demanda del petróleo también se reflejó en el derrumbe de las ganancias de Pemex en el primer trimestre, que bajaron 23.44 por ciento.
En abril, Moody’s rebajó la calificación de la petrolera en dos nodos al pasar de Baa3 a Ba2, con perspectiva negativa. Antes, Fitch Rtings volvió a recortar la calificación crediticia de Pemex, al pasar de ‘BB’ a ‘BB-‘, con perspectiva a la baja.
