El escritor mexicano Jacobo Eduardo habló con SinEmbargo sobre su primera novela, una historia cuya premisa es experimentar la verdadera libertad dejando de dar vueltas al pasado como un carrusel.
Ciudad de México, 8 de abril (SinEmbargo).– Carrusel es el nombre de la primera novela escrita por Jacobo Eduardo, una historia que recorre los pasos de Rom un rockstar que ha perdido el rumbo y busca enderezarlo a través del reencuentro de su banda. En su camino para encontrar a sus “hermanos” y convencerlos de volver a tocar, encarará la necesidad de recuperar su libertad sin tener que aferrarse al pasado.
“Damos vueltas y vamos de arriba para abajo tratando de recuperar nuestro pasado, hasta que nos damos cuenta que la única forma de crear otro juego es salirnos de este juego, salirnos de esta rueda de carrusel y poder crear nuestras propias reglas, en vez de dar vueltas y vueltas, de arriba hacia abajo constantemente”, comentó el autor en entrevista con SinEmbargo.
Jacobo Eduardo platicó cómo la idea original era contar esta historia desde el cine a partir de un guion que escribió en inglés y que al irlo traduciendo al español —a petición de las diferentes productoras a las que contactó— lo llevó a profundizar en la personalidad de Rom.
“Quería saber qué era lo que estaba pensando el personaje y pensándolo más a fondo dije ‘claro, esto puede ser una gran herramienta para poder dársela a los actores como guía, para que puedan desempeñar mejor sus papeles’, pero algo curioso sucedió, un día se pasó en una semana, una semana en dos meses, dos meses en cuatro meses, cuatro meses en ocho meses, y antes de que lo pudiera saber ya tenía una novela, entonces eso fue como la forma en la que evolucionó Carrusel, que se me hace muy curioso porque tus creaciones son como tus niños, piensas que van a ser de una manera y terminan siendo totalmente diferentes, entonces cuando le das cabida a la creación y le das tiempo, paciencia, y que tomen su propio flujo, se convierte en algo increíble”, compartió.
En cuanto a la historia de Rom y la necesidad de salir del atolladero en el que se encuentra a través de la búsqueda de la gloria pasada, el autor señaló que “todos en nuestras vidas hemos pasado por ese proceso donde perdemos el camino hacia dónde vamos y queremos recuperar el rumbo, y pensamos que para recuperar el rumbo tenemos que hacerlo de la misma forma en el que lo hicimos ayer”.
No obstante, aclaró que “así como los infinitos ayeres y los infinitos mañana, no existen”, el protagonista de esta historia tendrá que darse cuenta que “realmente lo que estaba gozando más es su yo del presente y para poder recuperar esta libertad, estas ansias, esta fama, de todo lo que estaba buscando él en su pasado, lo único que tiene que hacer es aceptar sus buenas responsabilidades, aceptar quién es su yo del ahora”.
Pero para ello Rom tendrá que ir reencontrándose con sus “hermanos” de la banda, en quienes el tiempo ha transcurrido de una forma muy diferente: Así irá viendo que sus músicos, lo que era The Vastards ya han evolucionado a una diferente vida. Así Ziggy pasa de un bully a un hombre espiritual, Mister Pink se consolida como un ícono de la moda y Charly ahora es un padre.
“Rom es el único estático, el único empeñado en que ‘quiero que las cosas sean como eran antes’, y a través de ver a las personas más cercanas de su vida que son sus hermanos, como viene siendo Ziggy que se ha convertido en el pachapapa, Mister Pink que ya es como un ícono de la moda y Charly que es un padre. Él se da cuenta de que tiene que dejar esa identidad de quien era Rom, tiene que dejar a su cínico interno y tiene que aceptar a este nuevo yo, para aceptar su nuevo yo es caer lo más profundo”, platicó Jacobo Eduardo.
En cuanto a si se identifica con algún de los personajes de Carrusel, consideró que los creó a partir de una parte de él mismo. “Me identifico mucho con Charly que es como esta cuestión parental pero también no sabes si es tu amigo o es tu enemigo, esta persona que incluso al ser tan chaparro es más inteligente y es como el líder que empuja a los demás a que hagan cosas que no sabían que querían hacer hasta que se dan cuenta que eran las correctas, también me identifico mucho con Mister Pink, que es esta parte más reservada, esta parte donde no hablas pero escuchas, y el escuchar, irónicamente, te hace la persona más inteligente del cuarto, también me identifico mucho con Ziggy, que es alguien muy impulsivo, o era antes muy impulsivo pero ahora se ha conectado muchísimo más con la tierra”.
—¿Y con Rom?
—Con Rom, totalmente, personalmente pasé por una época de mi vida donde quería recobrar mi pasado, no de una forma tan musical, tan rockstar como lo era él, pero que luchaba por querer tener como esos años dorados que fueron mis 20, y Rom es esta… sí, prácticamente mi sombra, por así decirlo de lo que pasó y los tropiezos que me dí, que también Rom se da mucho, cuando tratamos de recobrar ese pasado que no existe, nunca existirá más. La única forma de hacerlo es aceptándonos a nosotros mismos y empezar de otras cualidades, que no sabíamos que teníamos porque nunca les dimos la oportunidad.