El estado de Nueva York, el epicentro de la pandemia en Estados Unidos, acumula un total de 6 mil 268 fallecidos, según las cifras oficiales de este miércoles, aunque las autoridades reconocen que los números reales son probablemente bastante más altos porque no se está contabilizando a personas que mueren en sus hogares sin haber sido sometidas a pruebas.
Nueva York, 8 abr (EFE).- El estado de Nueva York anunció este miércoles un nuevo récord diario de muertes por COVID-19, con 779 fallecidos en las últimas 24 horas, pero las autoridades aseguraron que la curva de la enfermedad ya se está aplanando gracias a las medidas tomadas.
“Hay buenas noticias, lo que hemos hecho y lo que estamos haciendo está funcionando“, destacó el Gobernador estatal, Andrew Cuomo, en referencia a las “dramáticas” restricciones impuestas para frenar los contagios.
Cuomo aseguró que “la curva se está aplanando” gracias a esas medidas, tal y como muestra la tendencia a la baja en el número de nuevas hospitalizaciones y otros indicadores, pero recalcó que no es momento de bajar la guardia, porque todo puede cambiar rápidamente.
“Si el ritmo de hospitalizaciones sigue bajando de la forma en que lo está haciendo, el sistema debería estabilizarse en estas próximas dos semanas, lo que minimizará la necesidad de capacidad extra que hemos construido”, explicó en su conferencia de prensa diaria.
El estado de Nueva York, el epicentro de la pandemia en Estados Unidos, acumula un total de 6 mil 268 fallecidos, según las cifras oficiales de este miércoles, aunque las autoridades reconocen que los números reales son probablemente bastante más altos porque no se está contabilizando a personas que mueren en sus hogares sin haber sido sometidas a pruebas.
En las últimas 24 horas, fallecieron 779 personas, un nuevo máximo superando al de la jornada anterior, cuando se habían registrado 731 muertes.
Cuomo insistió en que las muertes “van por detrás” de la evolución de la pandemia, pues muchos de los fallecidos perecen tras luchar contra la enfermedad durante varias semanas.
En todo caso, insistió en que no se puede bajar la guardia y advirtió que el ritmo de fallecimientos probablemente continuará aumentando o en niveles similares en los próximos días.
El Gobernador, que recalcó la tragedia que está viviendo el estado, anunció que todas las banderas ondearán a media asta por las víctimas.
Para responder al impacto económico de la pandemia, Cuomo anunció que Nueva York dará un cheque adicional de 600 dólares a los ciudadanos desempleados y que añadirá 13 semanas más al periodo cubierto por prestaciones de desempleo, hasta un total de 39.
Por otra parte, dijo que se permitirá a toda la población votar por correo en las primarias del estado, que ya habían sido retrasadas hasta el 23 de junio, para evitar que se formen colas como las que se vieron esta semana en Wisconsin.
COVID-19 AZOTA EL METRO DE NUEVA YORK
El coronavirus ha azotado con fuerza al sistema de transporte de Nueva York, epicentro de la pandemia en EU, con 41 empleados fallecidos y más de 6 mil en aislamiento, lo que ha impactado en el servicio esencial del que dependen estos días sanitarios o personal de emergencias, informaron este miércoles medios locales.
El máximo ejecutivo de la Autoridad Metropolitana de Transportes (MTA), que abarca el metro, el tren de cercanías y los autobuses, Patrick Foye, afirmó esta mañana en la radio neoyorquina WCBS 880 que 41 empleados han fallecido y unos mil 500 han dado positivo en la prueba, incluido él mismo, y aseguró que se están tomando medidas para proteger a los que trabajan.
No obstante, la escasez de trabajadores está provocando retrasos y cancelaciones en un sistema cuyo servicio fue reducido un 25 por ciento a finales de marzo debido a la crisis sanitaria, lo que genera problemas de abarrotamiento en algunos vagones y estaciones, dificultando a su vez el distanciamiento social requerido por las autoridades, recoge The New York Times.
De acuerdo al diario, que cita fuentes sindicales de la MTA, la dirección no hizo lo suficiente para proteger a sus trabajadores y tomó tarde decisiones recogidas en un plan corporativo para enfrentarse a una pandemia, hasta el punto en que algunos de ellos traían de casa sus mascarillas, desinfectantes, o esparadrapo para marcar separaciones entre empleados y viajeros.
El Gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, ha ordenado a todos los trabajadores no esenciales que se queden en casa y pedido que no tomen el transporte público con el objetivo de contener la propagación del patógeno, por lo que el número de viajeros ha caído en picado, hasta un 92 por ciento en el metro de la ciudad.
Ahora lo utilizan sobre todo empleados sanitarios y de emergencias, que pese a la frecuente limpieza y desinfección de los vagones temen convertirse en “vectores del virus” debido al abarrotamiento que enfrentan yendo a sus lugares de trabajo, como expresó una trabajadora social médica, Allie Ebben, que tiene pacientes inmunodeprimidos.
Foye indicó que la MTA ha tenido problemas de abarrotamiento de manera “episódica” y aseguró que hay “suficientes provisiones” para proteger diaria y semanalmente a sus empleados con mascarillas, guantes y otras prendas de protección que ha estado repartiendo desde el 1 de marzo, y prevé mantener “mientras continúe la pandemia”.
Asimismo, advirtió de que el sistema de transportes va a tener problemas financieros y, pese a los 4 mil millones de dólares que ha recibido recientemente de fondos federales, “necesitará financiación adicional” porque la “recuperación” económica de la ciudad y el estado “depende de una MTA sana”.