El Ministerio de Comercio o algún otro tipo de autoridad canadiense no se ha expresado con respecto al reciente decreto mexicano contra el maíz transgénico.
Ciudad de México, 8 de marzo (SinEmbargo).- El Gobierno de Canadá habría presentado una solicitud de consultas bajo el Tratado con México y Estados Unidos (T-MEC) por el decreto mexicano que prohíbe la importación de maíz transgénico.
Una nota del diario Bloomberg revela que el Gobierno canadiense ha externado preocupaciones ante la posibilidad de que dicha medida pueda ser extendida a otro tipo de productos.
Hasta el momento, ningún tipo de autoridad, como el Primer Ministro Justin Trudeu, o el Ministerio de Comercio se han expresado con respecto al reciente decreto.
El pasado 6 de marzo, la Oficina de Representación Comercial de Estado Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) dio a conocer que realizó una solicitud de consulta al Gobierno mexicano bajo el Capítulo de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF) del T-MEC, por la publicación del decreto mexicano por el que se prohíbe adquirir, utilizar, distribuir, promover e importar maíz genéticamente modificado.
Katherine Tai, titular de la USTR, señaló que Estados Unidos “ha expresado repetidamente nuestras serias preocupaciones con las políticas de biotecnología de México y la importancia de adoptar un enfoque basado en la ciencia que cumpla con sus compromisos del T-MEC“.
“Las políticas de México amenazan con interrumpir miles de millones de dólares en el comercio agrícola y sofocarán la innovación que es necesaria para enfrentar la crisis climática y los desafíos de seguridad alimentaria, si no se abordan. Esperamos que estas consultas sean productivas a medida que continuamos trabajando con México para abordar estos asuntos”, agregó Tai.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), del Gobierno de México publicó el pasado el 13 de febrero de 2023, en el Diario Oficial de la Federación (DOF), un decreto por el que se prohíbe adquirir, utilizar, distribuir, promover e importar maíz genéticamente modificado en el país.
El decreto del Gobierno de México estableció como periodo de transición para el desarrollo y escalamiento de las acciones previstas, el cual comprende de la fecha de entrada en vigor del mismo y hasta el 31 de marzo de 2024.
Según el decreto, el Gobierno federal busca fomentar el establecimiento y generación de alternativas y prácticas “sostenibles y culturalmente adecuadas, que permitan mantener la producción agrícola y resulten seguras para la salud humana, la diversidad biocultural del país y el medio ambiente, libres de sustancias tóxicas que representen peligros agudos, crónicos o subcrónicos”.
El día de ayer, el Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que en caso de no llegar a un acuerdo con Estados Unidos, luego del decreto por el que se prohíbe adquirir, utilizar, distribuir, promover e importar maíz genéticamente modificado en México, se llevaría a cabo el panel de controversias que permite el T-MEC.
El Presidente dijo en su conferencia de prensa diaria que con el decreto no se viola ningún acuerdo comercial, pues señaló que “ningún tratado en el mundo permite que se compren mercancías dañinas a la salud o que se vendan”, señalando que el maíz transgénico es un producto perjudicial para la salud.
“Hay un mes de plazo para lograr un entendimiento antes de ir al panel [de controversias] y ya se está buscando un acuerdo para que se pueda hacer un análisis entre una agencia calificada de Estados Unidos y Cofepris [Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios], para hacer un análisis sobre el daño o no a la salud de maíz transgénico. Hay esta consulta y si todavía no hay entendimiento, nos vamos al panel [de controversias] porque es para nosotros un asunto muy importante”, explicó el mandatario.
“No se viola [el T-MEC] porque ningún tratado en el mundo permite que se compren mercancías dañinas a la salud o que se vendan, en el mismo tratado hay cláusulas que protegen a los consumidores, al medio ambiente, a los trabajadores, este tratado es más amplio por eso”, explicó.
Además, reiteró que es importante el análisis que harán la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la agencia estadounidense para que “se sepa de una vez y para siempre” si el consumo del maíz transgénico es dañino o beneficioso para las personas.