El dirigente de Gallos mencionó que él y su hijo bajaron desde su palco para ayudar a la gente que estaba pidiendo que ya no los siguieran golpeando y acepta que pusieron su integridad física en riesgo.
Ciudad de México, 8 de marzo (AS México).- El director general del Club Querétaro, Adolfo Ríos, salió a dar la cara por lo ocurrido el sábado pasado en el Estadio Corregidora en el cual varios aficionados salieron con lesiones de gravedad, sin embargo es el mismo dirigente de los Gallos Blancos quien asegura que desde la semana pasada su equipo presentó una denuncia por el robo de 500 playeras.
En entrevista con la periodista Adela Micha, Ríos comentó que hace unos días ladrones ingresaron a las instalaciones del Club para robar 500 playeras, por lo cual el exportero sentencia que hubo delincuentes disfrazados de seguidores de Gallos Blancos.
“La verdad nos hará libres, todo lo que esta tragedia ha traído es poder hacer un plan de prevención. Tenemos una denuncia de la semana pasada donde acá en el club de Gallos entraron a robar 500 playeras, no sé si tenga que ver o no en esta situación. Si de ahí hubo delincuentes disfrazados con playeras de Gallos, tiene que llegarse hasta las últimas consecuencias”, sentenció.
Por otra parte el dirigente de Gallos mencionó que él y su hijo bajaron desde su palco para ayudar a la gente que estaba pidiendo que ya no los siguieran golpeando y acepta que pusieron su integridad física en riesgo.
“Yo estaba en mi palco cuando estaba sucediendo eso y brinque a la tribuna y después al foso porque estaban golpeando a personas indefensas, prácticamente a familias, puse en riesgo a mi familia, sí lo hice porque mi hijo bajó atrás de mí y se expuso a eso, pero fue porque no había una situación de certeza de alguien que los pudiera ayudar”, sentenció.