Al menos en cada dos horas con 45 minutos fue asesinada una mujer en México durante el 2018. Con un total anual de 3 mil 580 muertes violentas –de las que sólo 834 son investigadas como feminicidios–, el número de asesinatos contra mujeres perpetrados en 2018 subió a nivel nacional 9.41 por ciento, en comparación con 2017.
Hoy mujeres de la Ciudad de México salieron a protestar contra la violencia de género, la discriminación y la falta de oportunidades.
Ciudad de México, 8 de marzo (SinEmbargo).- Miles de mujeres salieron este viernes a marchar en la Ciudad de México para exigir se ponga freno a la ola de violencia en su contra. Por enésima ocasión y con un nuevo Gobierno federal, además con la primera Jefa en el Gobierno capitalino, mujeres de todas las edades se congregaron en el Ángel de la Independencia para caminar por Paseo de la Reforma y reclamar sus derechos por una vida libre y sin miedo.
Las mujeres conmemoraron el Día Internacional de la Mujer con una protesta contra la violencia de género, de la precarización laboral y la desigualdad económica.
Cientos de mujeres se concentraron en el Ángel de la Independencia desde minutos antes de las 4 de la tarde para marchar. En la movilización participan decenas colectivas, organizaciones de mujeres, populares, sindicales, políticas, estudiantiles y ciudadanas independientes que hoy caminarán en defensa de los derechos alcanzados. La protesta se realiza en el marco de la Huelga Internacional de Mujeres.
Madres y familiares de víctimas mujeres víctima de Feminicidio, jóvenes, estudiantes, ciudadanas con pañoletas verdes a favor del aborto, integrantes de colectivos feministas y organizaciones civiles caminaron por el Paseo de de la Reforma mientras lanzaban consignas en contra de la violencia machista, la violencia feminicida, El hostigamiento sexual, acoso y la desigualdad por razones de género.
Mariana, de 28 años de edad, residente de la delegación Cuauhtémoc, recordó que hoy es una fecha conmemorativa para la lucha feminista por los “pocos derechos que hemos logrado y que todavía nos queda mucho camino por recorrer para que las mujeres te vamos las mismas oportunidades que todos”.
El contingente se detuvo frente a Palacio de Bella Artes donde los colectivos colocan, en estos momento un anti monumento.
Las integrantes del contingente exigen mejores condiciones de seguridad para las mujeres y que éstas no sean criminalizadas cuando sean víctimas de algún delito.
“Que tiemblen, tiemblen y tiemblen los , que toda América Latina será feminista”. “El Feminicidio no es un hecho aislado, los Feminicidios son crímenes de Estado”,”Mujeres a la calle, asesinos a la cárcel”, “de noche o de día, vestidas o desudas se respeta nuestras vidas”, “hay que abordar a este sistema patriarcal”, gritan al unísono.
Esperanza Ruiz, madre de Adriana Ojeda, una joven asesinada en Nezahualcóyotl, Estado de México, acudió a la protesta para pedir que los casos de feminicidios tienen más de 10 años también sean visibilizados a y retomados por las autoridades.
La mujer también destacó que es necesario que el Estado brinde mejores condiciones de seguridad, protección, principalmente, resguarde información y datos personales de los familiares de las víctimas de Feminicidios.
“No vamos a ceder ni un cachito de calle aquí están las feministas contra la violencia, no lo dude nadie”, cantan durante la marcha
“Las violencias y la desigualdad que enfrentamos cotidianamente se agravan. En el último año hemos pasado de 7 a 9 feminicidios diariamente y la mayoría de ellos se quedan en total impunidad. Cada día son desaparecidas niñas y mujeres sin que se reconozca, investigue y combata a las redes de trata”, destacó la convocatoria a la movilización de hoy.
Al menos en cada dos horas con 45 minutos fue asesinada una mujer en México durante el 2018. Con un total anual de 3 mil 580 muertes violentas –de las que sólo 834 son investigadas como feminicidios–, el número de asesinatos contra mujeres perpetrados en 2018 subió a nivel nacional 9.41 por ciento, en comparación con 2017, cuando se reportaron 3 mil 272 casos y sólo 735 de estos se indagan como feminicidios, de acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
La protesta, explican sus participantes, también es contra la criminalización que hay contra las mujeres que quieren decidir sobre sus cuerpos, pues México es el primer lugar en embarazo infantil a nivel internacional, producto de la violencia sexual.
Participantes en la manifestación reprochan que el nuevo Gobierno de Andrés Manuel López Obrador no ha presentado una agenda integral con perspectiva de género, que defina estrategias y políticas para fortalecer la igualdad y acabar con la injusticia, la precarización, la impunidad y la violencia.
“La realidad nos muestra que nada ha cambiado para las mujeres. Por eso llamamos a convertir nuestro enojo y miedo en acciones organizadas para exigir respeto a nuestros derechos y cumplimiento a lo que demandamos”.
Hoy el Gobierno federal realizó el evento Mujeres Transformando México en conmemora el Día Internacional de la Mujeres. El acto se efectuó en en Palacio Nacional con la asistencia de al menos 500 mujeres. Ahí, el Presidente Andres Manuel López Obrador dijo que la corrupción es el mayor mal de México y que por ello debe darse prioridad a erradicarla del país, sin embargo, en el acto publicó no se habló del aumento exponencial de los feminicidios, al acoso permanente, a la atención a víctimas, a la falta de oportunidades, al respeto a las decisiones personales de las mujeres –como el aborto– ni tampoco a cómo se atacará la desigualdad laboral que permanece en el país.
La cifra de asesinatos de mujeres creció en 16 entidades federativas durante el 2018: el 50 por ciento del país. Guanajuato, Jalisco, Baja California, Campeche y Quintana Roo son los estados donde porcentualmente se disparó este delito.
Estado de México nuevamente se colocó como el estado más letal para ser mujer durante el 2018 al registrar un total de 396 asesinatos de mujeres, de los cuales, solo 106 son investigados como feminicidios. Sin embargo, Guanajuato es el estado que ha mostrado el comportamiento más crítico, pues en un año se duplicaron los asesinatos de mujeres al pasar de 171 casos en 2017 a 326 en 2018, lo que representa un alza de 90.64 por ciento. Esta entidad se ubica como la segunda más letal para las mujeres con un total de 326 muertes. En tercer lugar, Baja California con 304 casos – solo 16 investigados como feminicidios–.
En relación a la tasa de asesinatos de mujeres por cada 100 mil habitantes, las entidades más violentas son Colima, Baja California, Guerrero,
Chihuahua, Zacatecas, Guanajuato y Quintana Roo, pues registran un nivel mayor de 10 víctimas por cada cien mil mujeres.
María Salguero, geofísica y creadora del Mapa de Feminicidios en México, ha explicado que esos estados “ya tienen una epidemia de violencia, una tasa mayor a diez muertes violentas por cada cien mil habitantes representa para la Organización Mundial de la Salud (OMS) una epidemia de violencia. Los niveles de violencia en México son ya padecimientos”-
El estado de Veracruz registra el mayor número de secuestros de mujeres. De 300 delitos cometidos en 2018, la entidad veracruzana reporta 50 casos. Le sigue, Estado de México con 45 casos y Tamaulipas con 35 casos.
Tamaulipas tiene la tasa más alta de secuestros de mujeres con un total de 1.88 víctimas de secuestro por cada cien mil mujeres.
La Ciudad de México se colocó como el estado con mayor número absoluto de denuncias de trata de mujeres entre 2018 y 2017: con 92 y 133 víctimas en cada año, respectivamente, de acuerdo con cifras oficiales; le sigue el estado de Oaxaca con 41 casos, Chiapas y Nuevo León con 2 casos cada uno, Tlaxcala con 26 casos y Chihuahua con 25 casos.
La capital del país también concentra el mayor número de llamadas de emergencia relacionadas con delitos de violación, acoso y hostigamiento sexual. Sobre los reportes de violación, Ciudad de México acumuló total de 596 llamadas en 2018; le sigue Nuevo León con un total de 518 llamadas y el Estado de México con 358.
Chihuahua es el estado que registra la tasa más alta de llamadas relacionadas con incidentes de acoso y hostigamiento sexual a mujeres con un estimado de 42 casos por cada cien mil mujeres; le sigue, Colima con 35; Baja California con 28, Ciudad de México y Querétaro con 18 “incidentes” por cada cien mil mujeres.
Sin embargo, Nuevo León es la entidad que registra la mayor tasa de violación con un total de 19.4 víctimas por cada cien mil mujeres; le sigue, Quintana Roo con una tasa de 15.4; Baja California, con 13.9; Chihuahua, con 13.5 y Ciudad de México con 13.5 víctimas por cada cien mil mujeres.
LAS NIÑAS Y ADOLESCENTE, LAS MÁS VULNERABLES
Los feminicidios cometidos contra menores de edad han ido en aumento los últimos años, pues el número de asesinatos contra mujeres de 0 a 17 años creció al menos 32.30 por ciento en 2018 con respecto a la cifra de 2017, y especialistas consultados por SinEmbargo han dicho que la cifra podría ser mucho mayor porque no hay certeza que s se reporten todos los asesinatos de menores en la República Mexicana.
Durante año pasado, el más sangriento en la historia moderna del país, se reportaron un total de 86 niñas y adolescentes asesinadas, 21 casos más que en 2017, cuando se registraron 65 casos, de acuerdo con las cifras procesadas por la organización civil Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), que también toma datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
En general, los feminicidios de mujeres de todas las edades mantienen un alza sostenida en los últimos años; sin embargo, “el ritmo de crecimiento en feminicidios de niñas y las adolescentes es más acelerado respecto al de las mujeres de 18 años y más”, de acuerdo a Redim
En 2017 creció 22. 5 por ciento con respecto al 2016, cuando se reportaron 53 casos y el delito representó un aumento de 6 por ciento comparado con la cifra de 2015. Si se compara 2018 con 2015, los feminicidios de niñas y jovencitas creció al menos 72 por ciento en los últimos tres años.
Si la víctima tiene entre 15 y 17 años “tiene un 30 por ciento más de riesgo, de ser víctima de feminicidio”, alertó la Redim. El Estado de México, Chihuahua y Nuevo León fueron los estados más letales para las mujeres menores de edad durante 2018, con 14, 10 y ocho feminicidios de niñas y adolescentes, respectivamente.
Juan Martín Pérez García, director de la Red por los Derechos de la Infancia en México, lamentó que a pesar del crecimiento de la lucha por los derechos de las mujeres y la igualdad de género –en términos normativos, con leyes, instituciones y mayores espacios de comunicación–, “las mujeres siguen estando solas cuando denuncian la violencia machista”. El especialista destacó que las cifras ponen en evidencia que el Estado mexicano sigue sin tener capacidad, claridad y disposición para frenar los feminicidios.
¿Y LA JUSTICIA?
De los 3 mil 580 asesinatos de mujeres ocurridos en 2018, sólo 834 son investigados como feminicidios; de los 3 mil 272 ocurridos en 2017, al menos 735 fueron clasificados como feminicidios. En 2016, de 2 mil 789 asesinatos, 584 están clasificados como feminicidios y en 2015, de los 1 mil 737 crímenes, solo 407 son investigados bajo ese tipo penal.
El pasado 6 de febrero se cumple un año que se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el acuerdo del Consejo Nacional de Seguridad Pública con la Procuraduría General de la República (PGR) y las Fiscalías Generales de Justicia de las 32 entidades del país para iniciar la investigación de “toda muerte violenta de carácter doloso de mujeres bajo protocolos de feminicidio”.
María de la Luz Estrada, del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), y María Salguero, geofísica y creadora del Mapa de Feminicidios en México, han explicado que desde que se tipificó el delito de feminicidio, todos los homicidios dolosos deben investigarse con perspectiva de género para descartar que se trata de un feminicidio; pero en la práctica no ocurre así.
Un informe realizado por la Red por la Ciudadanización de la Justicia – integrada por al menos 14 organizaciones de la sociedad civil – expone que el Poder Judicial en México no juzga con perspectiva de género pese a que es una obligación constitucional, y con ello “valida y perpetúa las situaciones de desigualdad, violencia y discriminación por motivos de género, en lugar de identificarlas, corregirlas, sancionarlas y repararlas”.
El documento, titulado “No es Justicia” analizó un centenar de sentencias judiciales y como resultado identificó que en el 79 por ciento de los casos los juzgadores no utilizaron normas especializadas de protección a los derechos humanos. La auditoría a esas resoluciones también encontró que en muchas sentencias siguen usando un lenguaje discriminatorio y no inclusivo, basado en estereotipos de género, discapacidad o preferencia sexual.
Entre los hallazgos se muestra que en el 85 por ciento de las sentencias examinadas no consideraron cómo influyeron los estereotipos o las características de identidad de las personas involucradas en el caso; en el 80 por ciento de los casos, las personas juzgadoras analizaron la violencia contra las mujeres de manera aislada, y no como una problemática social; en el 47 por ciento de los casos no se valoró la violencia advertida de manera explícita en el relato de las mujeres, y en el 70 por ciento de las resoluciones analizadas, no se valoró las pruebas con perspectiva de género.
El pasado 6 de marzo, el Presidente Andrés Manuel López Obrador; la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y la directora del Instituto Nacional de las Mujeres, Nadine Gassman, dieron a conocer el plan integral con el que buscan prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres en México. Anunciaron una serie de medidas que se basan en la coordinación de los tres niveles de Gobierno; atender recomendaciones internacionales; identificar zonas de riesgo; un registro nacional del transporte público y concesionario, así como campañas permanentes de prevención.
Representantes de colectivos feministas y de derechos humanos consideraron que el Plan sólo muestra aspectos generales que no permiten definir o esbozar cuáles serán los métodos de acción para tratar la problemática.
Activistas como María de la Luz Estrada, directora del Observatorio Nacional Ciudadano del Feminicidio (ONCF), Lulú V. Barrera, fundadora del colectivo Luchadoras, y Elena Contreras, representante de Las del Aquelarre, aunque reconocieron que el anuncio es importante porque el Estado admite que falló en términos de política para el tema de feminicidios, insistieron que aún falta clarificar cómo planean enfrentar el problema. Además, resaltaron que será necesario que el Gobierno tome en cuenta la experiencia de las organizaciones civiles y colectivos, y que trabaje de la mano con ellas para avanzar en la ruta contra la violencia feminicida en el país.