Unidad de Datos

Peña y su gabinete se gastaron 35 mil millones sólo en tener los refris de sus comedores llenos

08/02/2020 - 12:05 am

El gasto fue creciendo año con año y al final del sexenio del priista Enrique Peña Nieto, el dinero que se utilizó en el rubro de "Alimentos y utensilios" fue similar al que se destinó al rubro de Salud en un año para la atención de niñas, niños y adolescentes. Se trata de un “gasto de operación” que se otorga a las dependencias para poder llevar a cabo sus funciones.

Ciudad de México, 8 de febrero (SinEmbargo).– Durante la presidencia de Enrique Peña Nieto, las principales oficinas del Gobierno federal gastaron 35 mil 678 millones 637 mil 962 pesos en el gasto de operación de “Alimentos y utensilios”.

De acuerdo con los reportes de la Cuenta Pública de ese periodo, el gasto supera incluso al dinero destinado a los comedores comunitarios de la entonces Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol, hoy Bienestar). En cinco años de funcionamiento se dio a ese programa 10 mil 579 millones 756 mil 238 pesos, que es solo el 29.6 por ciento del dinero que gastaron para los alimentos de las secretarías federales y Presidencia. Es decir, se gastó tres veces más en las 21 oficinas del Gobierno.

Además, se gastó más de lo que se había asignado a ese rubro hasta en un 11 por ciento. Sobresale el caso de 2016, en que se asignaron 34 mil 594 millones 955 mil 624 pesos y se gastaron 43 mil 337 millones 575 mil 457 pesos, es decir, 20 por ciento más.

El rubro de “Alimentos y utensilios” forma parte de los gastos de operación de las secretarías y de acuerdo con la ley, este dinero permite que las oficinas puedan llevar a cabo sus funciones.

En estos gastos entran productos alimenticios para personas derivado de la prestación de servicios públicos, para el personal que realiza labores en campo o de supervisión y ara el personal en las instalaciones de las dependencias y entidades.

El gasto de los seis años fue de 35 mil 68 millones y fue el de 2018 el más alto: 7 mil 047 millones 441 mil 886 pesos.

Para el primer año de funciones de esa administración, el gasto fue de 5 mil 050 millones 210 mil 271 pesos, lo que muestra que el dinero utilizado incrementó 39.5 por ciento en ese periodo.

Sobre las secretarías que más gastaron en este rubro de alimentos, los seis años estuvo a la cabeza la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), con 19 mil 096 millones 614 mil 730 pesos. Le siguió, también en todo el periodo, la Secretaría de Gobernación (Segob), que gastó mil 056 millones 622 mil 626 pesos; la Secretaría de Marina (Semar), con 5 mil 158 millones 142 mil 605 pesos y el cuarto lugar tampoco cambió: lo ocupó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sagarpa), con mil 262 millones 934 mil 060 pesos.

El quinto lugar se lo disputaron Salud y Educación Pública, que gastaron 914 millones 143 mil 828 pesos y 903 millones 912 mil 763 pesos.

Y luego, aparece el dinero de la Oficina de la Presidencia de la República: 435 millones 773 mil 696 pesos devengados en alimentos durante seis años.

El gasto en alimentos resalta porque fue la administración de Peña Nieto la que impulsó los comedores comunitarios en su Estrategia Nacional Contra el Hambre. Sin embargo, el gasto no es comparable, ya que en un año el presupuesto de ese programa fue de mil 376 millones de pesos.

En un año, se gastaron en alimentos para las oficinas 220 veces más de lo destinado al Programa de estancias infantiles para apoyar a madres trabajadoras y cuatro veces más que el Programa de Apoyo a la Educación Indígena.

Un contrato por el servicio de comedor para trabajadores por diez meses tuvo costos aproximados de 13 millones 946 mil 852 pesos. Hay otros contratos por 230 mil pesos pagados al Restaurante Palmas 425 durante cinco meses; 368 mil pesos para el Club de Banqueros de México; 287 mil 500 pesos a Restaurantes Mónica Patiño; 211 mil 700 pesos para el pago de cocineros y ayudantes de comida; 611 pesos gastados en panaderías o 920 mil pesos para el “abastecimiento” de carnes, pescado y pollo.

Daniela Barragán
Es periodista por la UNAM, con especialidad en política por la Carlos Septién. Los últimos años los ha dedicado al periodismo de datos, con énfasis en temas de pobreza, desigualdad, transparencia y género.
en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video