El Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que “la soberanía nacional está tratando de ser vulnerada con un show llamado operación humanitaria por el gobierno de Donald Trump, quien ha ratificado su amenaza de invasión militar contra Venezuela”.
A pesar de que la oposición venezolana ha prometido entregar la ayuda humanitaria, aún se desconoce el mecanismo para lograrlo porque el paso fronterizo que se emplearía ha sido bloqueado por los militares venezolanos.
Por Christine Armario
Cúcuta, Colombia (AP).- El presidente Nicolás Maduro denunció el viernes que sus adversarios venezolanos con el auspicio de Estados Unidos son los artífices de la supuesta crisis humanitaria con el propósito de quebrantar la soberanía de Venezuela y justificar el derrocamiento de su gobierno.
“La soberanía nacional está tratando de ser vulnerada con un show llamado operación humanitaria por el gobierno de Donald Trump, quien ha ratificado su amenaza de invasión militar contra Venezuela”, dijo Maduro en una rueda de prensa en el palacio de gobierno.
La declaración de Maduro se produjo un día después de que los primeros camiones con ayuda humanitaria para Venezuela arribaran a la ciudad fronteriza colombiana de Cúcuta.
“La ayuda humanitaria la han convertido en un show para justificar una intervención en el país”, indicó el mandatario, quien destacó que esto ocurre mientras “nos bloquean casi 10 mil millones de dólares en el mundo”.
La oposición venezolana ha prometido entregar la ayuda humanitaria pero aún se desconoce el mecanismo para lograrlo porque el paso fronterizo que se emplearía ha sido bloqueado por los militares venezolanos.
Otro de los interrogantes sobre el proceso es el comportamiento que tendrían los militares, principal base de apoyo del gobierno socialista de Maduro, cuando los opositores traten de ingresar los cargamentos hacia territorio venezolano.
El viernes, en un centro de acopio que habilitó el gobierno colombiano en Cúcuta, a unos 500 kilómetros al noreste de Bogotá, a un lado del puente fronterizo Las Tienditas voluntarios llenaban bolsas con harina de maíz, lentejas, atún enlatado y otros alimentos proporcionados por Estados Unidos.
En una rueda de prensa en Cúcuta, el embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, afirmó que contrario a lo que dice el gobierno venezolano, la ayuda “es un esfuerzo para responder a 20 años de mala gestión, de corrupción, de criminalidad e ineficiencia. Eso tomará tiempo para abordar. Hay una gran voluntad en la comunidad internacional para responder”.
Agregó que “esto se trata de una campaña humanitaria con base moral y ética para aliviar el dolor y el hambre. Es legal. Está autorizado por el presidente interino Juan Guaidó y es urgente”.
Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional venezolana de mayoría opositora y que el 23 de enero se declaró presidente interino en desafío a Maduro, promovió la iniciativa de recibir ayuda internacional.
Como “miserables”, el líder opositor consideró el viernes a las autoridades que no permiten el ingreso de la ayuda.
“No es capricho, no es migaja, es necesidad”, dijo Guaidó durante un acto con varios miles de jóvenes en la estatal Universidad Central de Venezuela de Caracas.
“El momento es ahora. No comentan crimen de lesa humanidad al asesinar directa o indirectamente entre 250 mil y 300 mil venezolanos que hoy necesitan esa ayuda”, afirmó Guaidó al dirigirse a los militares para que no bloquee el ingreso de la ayuda.
El dirigente llamó a la población a realizar el sábado y domingo asambleas para organizar a los voluntarios que recibirán la ayuda. “Si se atreven a seguir bloqueando caminos, todos estos voluntarios iremos a abrir el canal humanitario”.
Venezuela está sumida en la mayor crisis política y económica de su historia con una hiperinflación de siete dígitos y una severa recesión. La escasez de alimentos y medicinas, entre otros bienes, ha generado una masiva migración de venezolanos que Naciones Unidas calcula en al menos tres millones de personas.