Uno de los testigos en el juicio contra “El Chapo” declaró que el recinto contaba con un sistema de drenaje que eliminaba fácilmente la sangre de sus víctimas, a quienes torturaba y asesinaba.
Ciudad de México, 8 de enero (RT/SinEmbargo).– Edgar Galván, un testigo en el juicio contra el narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, reveló que el sicario José Antonio “El Jaguar” Marrufo contaba con una casa insonorizada en Ciudad Juárez, Chihuahua, en la que se cometían crímenes bajo sus órdenes, según lo declaró este lunes ante un tribunal de Brooklyn (Nueva York, Estados Unidos) e informan medios locales.
De acuerdo con medios, Galván, de 41 años de edad, explicó a los jueces que el lugar era blanco y embaldosado, y “estaba diseñado especialmente para torturar y matar a sus enemigos”. Asimismo, detalló que “El Jaguar” frecuentaba dicho recinto, que contaba con un sistema de drenaje que eliminaba fácilmente la sangre de las víctimas.
“En esa casa nadie sale. No sale ruido”, relató Galván. Este testigo explicó que en 2007 conoció a Marrufo, persona que controlaba el Cártel de Sinaloa en dicha localidad, en una discoteca tras divorciarse. Pronto se mudó a El Paso (Texas, EU) y se convirtió en traficante de armas en la frontera para ayudar a asesinar a los integrantes de los cárteles rivales en Ciudad Juárez.
Galván fue arrestado en 2011 y afronta una sentencia de 24 años de prisión después de haber admitido cargos por posesión de armas de fuego y drogas.
El juicio contra “El Chapo” se retomó el jueves de la semana pasada después de casi dos meses de haber iniciado. Guzmán, de 61 años de edad, es considerado por el Departamento de Justicia de EU como el narcotraficante más famoso del mundo, tras estar involucrado casi 30 años en el tráfico de drogas, una trayectoria que dio origen a su liderazgo en el Cártel de Sinaloa.
El capo enfrenta 11 cargos, el principal de ellos es ser la cabeza del grupo criminal. Además, es acusado de conspiración internacional para fabricar y distribuir cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana. Se calcula que introdujo ilegalmente a EU unas 457 toneladas de drogas, que generaron ganancias de 14 mil millones de dólares. De hallarlo culpable de uno solo de los cargos, recibiría cadena perpetua.