De los 126 millones de personas que compraban en línea en América Latina y el Caribe en 2016 se pasará a 156 millones en 2019, y lo mismo sucederá con las ventas del comercio electrónico, que treparán de 40 mil millones a 80 mil millones de dólares, según datos de la compañía tecnológica del sector del pagos globales.
Miami, 8 de enero (EFE).- Mastercard anunció hoy un plan basado en las lecciones aprendidas en otras regiones del mundo y en herramientas tecnológicas de punta con el fin de hacer que América Latina y el Caribe sean “el modelo a seguir” en el comercio electrónico.
La Guía de Seguridad Digital para América Latina y el Caribe apunta a elevar el nivel de certeza en la aprobación de los pagos y a reducir el nivel de fraude en las transacciones, dos características del “modelo perfecto” del comercio electrónico.
El panameño Jorge Arbesú, vicepresidente de Desarrollo de Producto de Mastercard para la región, señala a Efe que el comercio electrónico en los países latinoamericanos y caribeños, aunque pasa todavía por una etapa “adolescente”, está en pleno auge.
De los 126 millones de personas que compraban en línea en América Latina y el Caribe en 2016 se pasará a 156 millones en 2019, y lo mismo sucederá con las ventas del comercio electrónico, que treparán de 40 mil millones a 80 mil millones de dólares, según datos de la compañía tecnológica del sector del pagos globales.
Este salto lleva ineludiblemente a que el consumidor exija experiencias de pago en línea impecables desde el punto de vista de la seguridad y la comodidad, señala Mastercard en un comunicado.
Arbesú precisa que la generación de los “millennials”, nativos digitales cuyos miembros más jóvenes cumplieron 18 años al finalizar 2018, están cambiando los patrones de consumo en la región al primar las transacciones en línea sobre las físicas.
Lo interesante es que a diferencia de lo ocurrido en Europa Occidental o Estados Unidos, donde el comercio electrónico surgió cuando estuvieron disponibles una infraestructura y una logística, en América Latina y el Caribe son los consumidores los que han empujado para que comprar en línea sea posible, dice Arbesú.
Otra característica es que los latinoamericanos han empezado a comprar en línea con la irrupción de los teléfonos inteligentes en el mercado, sin una fase previa de computadoras.
Como empresa global con presencia en más de 210 países y territorios, Mastercard puede aportar “lo mejor de todos los mundos” para garantizar la aceleración y el éxito del “proceso evolutivo” del comercio electrónico en América Latina, subraya Arbesú.
Ese es el objetivo de la Guía de Seguridad Digital de Mastercard, un conjunto de iniciativas, pautas y herramientas dirigidas a mantener el espacio del comercio electrónico seguro y a aplicar los llamados “estándares de la industria” para autentificar las transacciones en línea en todo el mundo.
Jeff Wilson, vicepresidente ejecutivo de Servicios de Mastercard, explica así en un comunicado a qué se debe el lanzamiento de este plan: “queremos pasar del juego defensivo al ataque en lo que se refiere a la seguridad en línea”.
La Guía de Seguridad Digital se va a centrar este año en acelerar la adopción de tecnologías de autenticación y “tokenización”.
Las primeras permiten a los comerciantes y a los bancos asegurarse de que los compradores en línea sea quienes dicen ser, y las segundas ayudan a mantener segura la información de las tarjetas de los consumidores que se almacenan en los sistemas de negocios y bancos.
En lo que se refiere a la autenticación, Mastercard va a poner a partir del próximo agosto a disposición de los bancos la “Decision Intelligence”, así llamada por usar la inteligencia artificial, que está concebida para medir el nivel de riesgo de una transacción y ayudar a incrementar la precisión de las aprobaciones de pago.
Con la “tokenización” se trata de reducir las probabilidades de fraude.
En la primera transacción en una tienda virtual dotada de esta tecnología el consumidor ingresa los 16 dígitos de su tarjeta y obtiene “una credencial de archivo”.
A partir de entonces se crea un “número espejo” que reemplaza al de la tarjeta, explica Arbesú, quien subraya que el número de transacciones con “tokenización” a nivel mundial llegó a mil millones en el último año.
Otro de los avances que Mastercard va a introducir este año (a partir de febrero) en América Latina y el Caribe es el Automatic Billing Updater, mediante el cual, cuando una tarjeta expira, la compañía comunica de manera segura los nuevos detalles a los comercios preferidos del titular.
A petición del consumidor, también puede bloquear aquellas transacciones que ya no le interese mantener.