Ciudad de México, 8 de diciembre (SinEmbargo).- Derrick Rose puso de cabeza a los Chicago Bulls cuando se lesionó la rodilla derecha en un partido frente a los Portland Trail-Blazers. Las esperanzas por competir en el Este frente al Heat de Lebron se diluían de la noche a la mañana. El impulso del equipo se perdió a pesar de la enjundia que ha caracterizado en los últimos años a lo Toros. La dirigencia se unió a la dinámica empresarial que por estas fechas domina a la NBA. En un movimiento sorpresivo, Luol Deng, una de sus armas ofensivas, ha sido cambiado a los Cleveland Cavaliers por un adolorido Andrew Bynum.
En plena noche, los rumores que ponían al español Paul Gasol en el exequipo de Lebron James, desaparecieron. El movimiento limpia al cuadro de Illinois que sobrepasaba el tope salarial impuesto por la liga, mientras Cleveland se hace de un alero de jerarquía tras el adiós del actual ídolo de Miami. A cambio, a Chicago llega un pivot que aún no cumple con las altas expectativas, además de tres futuras selecciones del draft para los próximos años. En el análisis, los Bulls han sacrificado la actualidad visualizando un futuro prometedor. Para 2014, podría haber un equipo competitivo jugando en el United Center.
El tsunami de rumores, terminó siendo una pequeña ola en California. Los Lakers, que abiertamente han declarado querer traspasar al catalán Pau Gasol, tendrán hasta el próximo 20 de febrero para tratar de ubicar en otra franquicia al pivot europeo luego de haberse cerrado la opción de los Cavaliers que muchos daban por hecha. Las negociaciones no llegaron a buen puerto, tras no haber aceptado incluir al talentoso Dion Waiters junto a Bynum, además de una primera ronda de un futuro draft, como era el deseo de los angelinos. El pivot de los Cavs representaba un ahorro en la nómina, a cambio de un jugador notable.
En el contrato de Andrew se estipulaba que podía ser cortado del plantel hasta el 7 de enero. Chicago evitó pagar los 12,3 millones que tenía firmados para esta temporada, y solo le dará cerca de seis millones, cifra muy alejada de los 14,3 que ganaba Deng, además de la tasa extra que tenían que abonar por sobrepasar el tope salarial. En total, al final de la campaña, los Bulls se estarían ahorrando poco más de 20 millones de dólares. Un factor que la dirigencia tenía como prioridad, además de conseguir futuras selecciones prometedoras.
Acordado está ya el talentoso montenegrino Nikola Mirotic que juga en el Real Madrid, quien podría llegar para el próximo curso. En el verano, Deng se había negado a firmar una extensión de contrato. Chicago ahora lo ha cambiado, perdiendo en teoría la última opción por clasificar a la postemporada. Un All Star llega a los Cavs, sumidos en la parte baja de la tabla, con la esperanza de agarrarse al talento del alero inglés, y lograr una clasificación para recobrar el espíritu ganador que Lebron James se llevó en 2010.