Del total de recursos, 34 mil 531 millones de pesos estarán destinado a la docencia, lo cual representa el 62 por ciento del presupuesto. También iniciarán la Especialización en Medicina Paliativa para la atención de personas enfermas que se encuentran al final de la vida.
Ciudad de México, 7 de diciembre (SinEmbargo).- El pleno del Consejo Universitario aprobó este jueves el presupuesto que ejercerá la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 2024, el cual asciende a 55 mil 959 millones de pesos.
Las aportaciones federales suman 50 mil 418 millones de pesos, mientras que la máxima casa de estudios estimó que sus recursos propios serán de cinco mil 541 millones de pesos.
Entre los apoyos contemplados en el presupuesto aprobado, están el destinado al bachillerato y para la educación remota o a distancia.
La mayor parte del monto irá a la Docencia, rubro al que se destinarán 34 mil 531 millones de pesos, que representan el 61.71 por ciento. Del presupuesto total, 27 mil 139 millones de pesos se canalizarán a la educación superior, que incluye los programas de licenciatura y posgrado. Al bachillerato se le otorgará siete mil 392 millones de pesos.
Para Investigación serán dirigidos 14 mil 641 millones de pesos, que representan el 26.16 por ciento de los recursos totales, en tanto que para la Extensión Universitaria se consideran cuatro mil 243 millones de pesos, es decir, 7.6 por ciento del presupuesto.
A la Gestión Institucional -que incluye actividades y servicios relacionados con la administración del personal, recursos materiales y financieros; las funciones de planeación, control y vigilancia, y la dotación de servicios de mantenimiento y reacondicionamiento de la planta física- se programarán dos mil 544 millones de pesos, equivalente al 4.5 por ciento del total.
El Consejo Universitario también conoció los informes de las comisiones de Incorporación y Revalidación de Estudios y de Títulos y Grados; y de la Especial de Igualdad de Género.
APRUEBAN ESPECIALIDAD EN MEDICINA PALIATIVA
Por su parte, el Consejo Universitario del Plan y el Programa de la UNAM aprobó la modificación del Plan Único de Especializaciones Médicas (PUEM) para incluir la Especialización en Medicina Paliativa para formar a médicas y médicos capaces de desarrollar una práctica profesional de alta calidad científica, con profundo sentido humanista y vocación social de servicio para integrar su trabajo a las actividades de investigación y educación.
El Plan de Estudios se impartirá en el sistema escolarizado en la modalidad presencial y tendrá una duración de tres años en los cuales se deberán cubrir 693 créditos, que corresponden a 12 actividades académicas de carácter obligatorio.
La especialización es de “entrada directa” a través de la selección del Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas, con título y cédula profesional de la Licenciatura de Médico(a) Cirujano(a) o su equivalente.
Este nuevo plan de estudios comenzará a impartirse en el Hospital General “Manuel Gea González” considerando su relevancia en el campo de conocimiento de la especialización, beneficiándose de su experiencia, así como de sus recursos humanos y materiales. Después, podrá llevarse a cabo en las unidades médicas que cuenten con los requisitos estipulados por la Facultad de Medicina para ser sede de las especializaciones.
El Proyecto de Modificación del PUEM considera que en México hay una brecha muy grande de acceso a la medicina paliativa para la atención de las personas enfermas que se encuentran al final de la vida.
También señala que, de acuerdo con el Diario Oficial de la Federación (2014), en el país falta infraestructura de servicios del 79 por ciento, hay un desabasto importante de opioides, falta de capacitación para la atención primaria, secundaria y terciaria, a pesar de que se cuenta con una legislación establecida en la materia desde 2009.
Además, remarca que a instituciones como la UNAM les corresponde participar en el diseño de planes y programas de estudios, y a las instituciones de salud aportar los escenarios clínicos de diagnóstico, terapéutica y rehabilitación requeridos para la óptima formación de personal especializado.
También resalta que México debe enfrentar la transición demográfica y epidemiológica mediante un cambio en la atención hacia la salud, al tener en cuenta que anualmente hay unas 468 mil personas con sufrimiento grave, lo que significa casi 230 mil muertes y 37 por ciento de la mortalidad nacional, según la Comisión Lancet sobre el Acceso Global a los Cuidados Paliativos y el Alivio del Dolor.
Es decir, una amplia gama de personas requiere cuidados paliativos: adultos con padecimientos crónicos como enfermedades cardiovasculares (38.5 por ciento), cáncer (34 por ciento), sida (5.7 por ciento) y diabetes (4.6 por ciento). Aunque otras afecciones también pueden requerir asistencia paliativa, por ejemplo la insuficiencia renal, enfermedades hepáticas crónicas, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson, artritis reumatoide, enfermedades neurológicas, demencia, anomalías congénitas y tuberculosis resistente a los medicamentos.
Según estudios realizados en el país por Human Rights Watch, el acceso a los servicios de cuidados paliativos es limitado, debido a las escasas instituciones públicas que los ofrecen.
De los 32 estados de la República, siete no tienen ningún tipo de servicio de cuidados paliativos; en cinco sólo hay en la capital de cada entidad; únicamente en la Ciudad de México, Durango, Jalisco y Guanajuato se tiene acceso a través del Instituto Nacional de Salud y Bienestar (Insabi), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Salud y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), con hospitales que cuentan con unidades de cuidados paliativos o de clínicas del dolor.
A su vez, la capacitación para el personal sanitario en dicha disciplina es mínima, pues de las 111 facultades de Medicina que existen, sólo seis ofertan cursos sobre cuidados paliativos en estudios de pregrado; en dos de ellas son obligatorios.
De 19 países de la región, México ocupa el puesto 12 en cuanto a la integración de los cuidados paliativos en los currículos de medicina de pregrado, añade el Proyecto de Modificación del PUEM.
