La reactivación del polémico programa "Quédate en México" ha reforzado las predicciones de que la Reforma Migratoria del Presidente Joe Biden —propuesta al Congreso desde el primer día de su Gobierno— continuará estancada.
Ciudad de México, 7 de diciembre (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha llevado la carga de la política migratoria hacia el Congreso de Estados Unidos a través de una serie de mensajes en los que ha dicho que exhibirá a los congresistas de ese país que no avalen la medida, sin embargo, analistas consideran que sus reclamos no harán eco en el Capitolino, donde la Reforma Migratoria del Presidente Joe Biden se encuentra "empantanada".
“Las declaraciones del Presidente López Obrador, de apoyo a la reforma y eso, no tienen un mayor eco en Washington, si no van acompañadas de un cabildeo con los dos partidos políticos. Un cabildeo estratégico conociendo cuáles son los legisladores que puedan estar dudando de su voto y que puedan acercar a ellos los elementos que puedan ser convincentes para que ellos voten a favor”, señaló Brenda Estefan, exrepresentante de la Secretaría de Gobernación en la Embajada de México en los Estados Unidos.
Pía Taracena, experta en relaciones bilaterales de México y EU de la Universidad Iberoamericana, explicó que la Reforma Migratoria en Estados Unidos le corresponde al Congreso y no tanto al Presidente, por lo cual coincidió que se requiere de una estrategia puntual de cabildeo.
“Ese tipo de mensajes (del Presidente López Obrador) no rebotan allá, no son trascendentes [...] tiene que existir una estrategia (de conocimiento y cabildeo) y no solamente estos discursos de amedrentación para los congresistas que no les va a importar la amenaza para nada”, dijo.
A este panorama se suma el que este lunes 6 de diciembre se reactivó el programa “Quédate en México”, luego de que el pasado jueves Joe Biden y López Obrador acordaran restablecer esta medida instaurada en la administración de Donald Trump para obligar a los solicitantes de asilo de Estados Unidos a esperar su proceso en territorio mexicano.
La reactivación del programa ha reforzado las especulaciones que la Reforma Migratoria prometida por Joe Biden —presentada desde el primer día en que tomó posesión— continuará estancada y, siembra a su vez dudas de que en realidad pueda ver la luz.
Las analistas consultadas por SinEmbargo explicaron que las posibilidades de que salga esta enmienda se reducen y se complican debido a la politización del tema, sobre todo porque el año que entra habrá elecciones en Estados Unidos.
“El tema migratorio es una de las prioridades del electorado estadounidense y eso lo saben muy bien el Partido Demócrata y Republicano y con ello en mente votan dependiendo de lo que sus votantes prefieran y, sí es un tema muy sensible para el votante estadounidense, eso lo saben los legisladores”, expresó Brenda Estefan.
“No es un debate de las formas es un debate político y eso da votos, y como hay reelección sobre todo a nivel de la de la Cámara baja, que se realiza cada dos años, pues obviamente el tema se atora”, añadió Pia Taracera.
Las expertas explicaron que el Partido Demócrata, el del Presidente Biden y que impulsa la Reforma, cuentan con una “mayoría muy raquítica en el Congreso estadounidense”.
"Si el Partido Demócrata tuviera mayoría en las dos cámaras, sí sería más fácil para el Presidente Biden que pasara la Reforma, no todo, pero sí sería un escenario más viable para que la propuesta pudiera pasar, pero mientras el tema esté tan politizado, no creo que avance a mayor cosa. Lo que le queda a los presidentes es hacer acciones ejecutivas para ir sorteando un poco la situación de los migrantes o hacer reforzamientos en la frontera", detalló la académica de la Ibero.
En tanto, Estefan consideró —incluso pasando el proceso electoral— que el panorama podría ser más complicado porque “el Partido Demócrata tiene pocas posibilidades de volver a ganar la mayoría y en ese caso será todavía más difícil para Biden tener su Reforma Migratoria”.
"EL MENSAJE ES INTERNO"
El acuerdo para reactivar el programa "Quédate en México" entre ambos mandatarios se dio dos semanas después del encuentro que sostuvo el Presidente López Obrador con la Vicepresidenta estadounidense Kamala Harris y luego de la reunión bilateral con su homólogo Joe Biden, a quien reconoció por no tratar a México como “patio trasero”.
López Obrador ha dicho que México dará “seguimiento a esa iniciativa que beneficia a millones de migrantes, de mexicanos, que viven y trabajan honradamente en Estados Unidos”.
Previamente, el mandatario mexicano amagó con exhibir a los congresistas que “bloquearan” la enmienda a la Ley estadounidense.
“Si legisladores de un partido bloquean esta iniciativa nosotros los vamos a señalar en su momento. Lo vamos a dar a conocer desde aquí, de que un partido, sus legisladores, no ayudaron a algo que es justo, humanitario. Porque hay millones de mexicanos que viven, trabajan desde hace años en EU, que han aportado mucho al desarrollo, al engrandecimiento de esa nación, entonces merecen ser tratados con justicia”, dijo López Obrador el pasado 16 de noviembre.
El reclamo del Presidente se dio justo cuando México experimenta una ola migratoria nunca antes vista. Las cifras muestra el tamaño de la situación: 147 mil migrantes detectados en México de enero a agosto —el triple de 2020— y un récord de 212 mil detenidos —sólo en julio— por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos.
En relación a las declaraciones del Ejecutivo mexicano, Taracena consideró que a los legisladores estadounidense no les va a importa y por el contrario, dijo, sí podrían enviar un mensaje contradictorio.
“México sí tiene que hacer juego político, una estrategia para el Congreso y frente al Presidente para la regularización de estos migrantes. Creo que sí deben de tener una estrategia más clara y no mandar señales contradictorias”, expresó.
La experta explicó que son mensajes contradictorios porque el Presidente primero habló de una estrategia de influencia y persuasión, pero luego dijo que exhibirá a los legisladores; "tú no puedes estar balconeando a alguien al que le quieren hacer lobby”, dijo.
La lectura de las especialistas consultadas fue similar, pues consideraron que los mensajes y declaraciones del Presidente López Obrador están más enfocados a tener un impacto en el electorado nacional y en la política interior del México.
“Más bien es un mensaje interno como para decir: 'miren, sí los puedo amenazar', más que un mensaje que impacte realmente a Estados Unidos”, expresó Pía Taracena.
En tanto que Estefan concordó: “amenazar con evidenciar en México a quienes votan en contra (de la Reforma Migratoria) me parece una cuestión más pensada para el electorado nacional, que de cabildeo en Washington”.
Para la exfuncionaria en la Embajada de México en los Estados Unidos los mensajes van dirigidos a dos grupos: a la comunidad mexicana y mexico-americana que vive en los Estados Unidos y para la Casa Blanca.
“Es un guiño a la comunidad que está allá, porque la gente que está allá (Estados Unidos) tiene influencia con sus familiares en México, porque el migrante que emigra, llama a sus familiares y da una sugerencia a su familia que sigue viviendo en México, tiene un poder, o peso”, detalló.
Para Pía, México tiene mucha capacidad de influencia en Estados Unidos si existe un cabildeo importante, por lo que consideró que los funcionarios diplomáticos deberían de movilizar esta estrategia con los grupos mexicanos afines al Gobierno y los sectores empresariales de los propios norteamericanos.
Las expertas señalaron que no es la primera vez que México ha buscado acuerdos y cabildeado con Estados Unidos para tratar de sacar una Reforma Migratoria. Recordaron que en el sexenio de Vicente Fox (2000-2006) se planteó al Gobierno de George Bush una reforma, que cabildeó el entonces canciller mexicano, Jorge G. Casteñada, la cual fue conocida como "The Whole enchilada" o "La enchilada completa” , la cual parecía que estaba a punto de concretarse, pero se cayó debido al ataque a las Torres Gemelas del 11 de Septiembre.
No obstante, Brenda Estefan aclaró que sí es la primera vez que un Presidente amaga con exhibir a los congresistas; mensaje que, insistió, no tendrá impacto real en el destino de la reforma.
"Históricamente México ha estado a favor de una Reforma Migratoria, me parece que es lo correcto y de manera diplomática; ahora en cuanto a las formas, amenazar con evidenciar (a quienes voten en contra) me paree que no tiene ningún sentido, ningún beneficio, incluso puede complicar y empantanar un tema que debiera operarse con la mayor eficiencia diplomática y no con declaraciones públicas, sino a través de cabildeo finalmente tejido”.
Por su parte, ambas especialistas también descartaron que la no aprobación de la Reforma, como se ha perfilado, o la postergación de la misma tenga implicaciones en la relación bilateral.
“Yo creo que para el Gobierno de mexicano es deseable la reforma por la importancia que tiene la comunidad mexicana en Estados Unidos, pero no creo que tenga un mayor impacto en la relación bilateral sobre todo porque el Gobierno de México entiende, o esperaríamos que entienda, que no depende del Ejecutivo, entonces que es un tema legislativo y que en ese sentido pues la relación entre Palacio Nacional y la Casa Blanca pues no sufriría mayores altibajos en caso de no aprobarse y en caso de aprobarse será una espléndida noticia para México y la comunidad mexicana americana”, expresó Brenda Estefan.
Para la académica de la Ibero, Pía Taracena la relación seguirá igual, con esa tensión en la frontera y en la agenda bilateral: “porque lo que está pasando es que Estados Unidos le pide a México que coopere para tener aquí a los migrantes y eso ha provocado que en México se incrementen el número peticiones de refugio”.
La política de "Quédate en México", abundó la experta, obliga a México a asumir que ya no va a ser un país de tránsito y eso tendría que cambiar la visión, donde las autoridades van a tener que desarrollar mejores capacidades para asimilar asiento que de cientos de miles de refugiados.