Los expertos defienden que, pese a la rapidez del desarrollo de las vacunas anticovid, los reguladores nacionales seguirán aplicando los requisitos de seguridad habituales y explican el tiempo récord en que se han conseguido por el gran número de investigadores mundiales que han estado implicados.
Ginebra, 7 de diciembre (EFE).- La directora del Departamento de Inmunización de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Kate O'Brien, defendió hoy la seguridad de las vacunas anticovid que están actualmente en fase de aprobación en numerosos países, aunque pidió a los ciudadanos que consulten con sus médicos sobre ellas.
"Las vacunas están mostrando eficacia y si se quedan almacenadas en la nevera no servirán de nada", señaló la experta canadiense en rueda de prensa, donde señaló que a la hora de tomar la decisión de inmunizarse con ellas los ciudadanos deben acudir a fuentes "lo más locales posible y que sean de entera confianza".
En este sentido citó a "médicos, enfermeras a los que acudan los pacientes, así como los servicios públicos de salud a nivel comunitario", cuyo papel, afirmó, será muy importante para que "haya exactitud en la información que la gente reciba sobre las vacunas".
Sondeos en algunos países han indicado cierto recelo entre los ciudadanos a la hora de vacunarse debido a la celeridad con la que estas armas contra la COVID-19 se han desarrollado, en menos de 12 meses, cuando hasta ahora el récord de creación de nuevas vacunas eran tres o cuatro años.
"Last week I spoke about the importance of testing, which is vital for knowing where the #COVID19 virus is.
But it’s also important to know where the virus has been, and how many people might have been infected without showing symptoms or being diagnosed by testing"-@DrTedros
— World Health Organization (WHO) (@WHO) December 7, 2020
Los expertos defienden que, pese a la rapidez del desarrollo de las vacunas anticovid, los reguladores nacionales seguirán aplicando los requisitos de seguridad habituales y explican el tiempo récord en que se han conseguido por el gran número de investigadores mundiales que han estado implicados.
O'Brien reiteró que las vacunas no significarán el fin total de la pandemia y "seguirán siendo necesarias durante un tiempo otras actuaciones de seguridad pública", en alusión a medidas como la distancia física, la higiene de manos o el uso de mascarillas.
DESCARTA LAS VACUNACIONES OBLIGATORIAS
Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) descartaron por ahora que los distintos gobiernos obliguen a sus poblaciones a vacunarse contra la COVID-19, al señalar que es recomendable persuadir a la ciudadanía y que la obligatoriedad podría causar actitudes de rechazo.
"Necesitamos persuadir, dialogar con la gente, y los que hemos trabajado en salud pública preferimos evitar este tipo de medidas", destacó en rueda de prensa el director ejecutivo de la OMS para Emergencias Sanitarias, Mike Ryan.
"Estamos preparados para presentar los datos, los beneficios que puede dar la vacuna, para que la gente tome sus decisiones de forma razonable", subrayó el experto irlandés.
Ryan vaticinó que, cuando la vacuna esté disponible para todos (algo que podría tardar hasta un año, ya que al principio debido a la escasa disponibilidad de dosis sólo se vacunará a grupos de riesgo), muchos "entenderán que inmunizarse será un acto de responsabilidad".
La directora del Departamento de Inmunización de la OMS, Kate O'Brien, también se mostró partidaria de que no haya obligatoriedad en la vacunación anticovid y recordó que no siempre imponer vacunas se ha traducido en altos índices de inmunización, porque a veces causa reacciones en sentido contrario.
#COVID19 vaccines are finally within reach, with several breakthroughs on the horizon. But even after we have overcome the imminent challenges of sufficient supply, efficient rollout and equitable access, vaccine hesitancy will remain a stumbling block. https://t.co/syw6B6TDpT
— World Health Organization (WHO) (@WHO) December 7, 2020