Confinamiento, uso de cubrebocas y rastreo reducen drásticamente la mortalidad por COVID-19

07/11/2020 - 11:32 am

El estudio indica que la detección temprana, el autoaislamiento, la investigación de casos de la COVID-19 y la cuarentena de contactos cercanos pueden ser efectivos para prevenir la transmisión comunitaria si los contactos se identifican y se localizan poco después de la exposición.

Cleveland (EU.), 7 de noviembre (EFE).- El confinamiento domiciliario, el uso de máscaras y el rastreo de contactos pueden reducir en un 82 por ciento la incidencia de la COVID-19, la hospitalización en un 88 por ciento y la mortalidad en un 100 por ciento, informaron este viernes los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EU.

Estas son las cifras registradas en el estado de Delaware, después de que se tomaran medidas tras informarse el pasado 11 de marzo del primer caso de la COVID-19 en la región.

El estado, por medio de la División de Salud Pública (DPH, en inglés), respondió a la transmisión comunitaria en curso con la investigación de todos los casos identificados a partir de esa fecha.

Dentro de sus estrategias, Delaware emitió órdenes de permanencia en el hogar en todo el estado desde el 24 de marzo al 1 de junio, impuso un mandato de uso de mascarillas desde el 28 de abril e inició el rastreo de contactos a partir del 12 de mayo.

La relación entre la implementación de estrategias de mitigación, investigaciones de casos, rastreo, incidencia de COVID-19, hospitalización y mortalidad asociadas se examinó durante marzo a junio de 2020.

Las cifras fueron registradas en el estado de Delaware, después de que se tomaran medidas tras informarse el pasado 11 de marzo del primer caso de la COVID-19 en la región. Foto: AP

Como resultado, el informe señala una reducción en la incidencia de la COVID-19 de un 82 por ciento, la hospitalización en un 88 por ciento y la mortalidad en un 100 por ciento desde abril a junio pasados.

Además, entre 9 mil 762 casos de COVID-19 confirmados por laboratorio y notificados entre el 11 de marzo y el 25 de junio, el 67 por ciento de los pacientes fueron entrevistados y un 60 por ciento informó haber completado el aislamiento.

Entre 2 mil 834 los contactos reportados, un 31 por ciento fue entrevistado y, entre estos contactos, un 82 por ciento reportó haber completado la cuarentena.

El informe señala que el impacto en la incidencia no fue inmediato, sino que ocurrió semanas después de que se implementaron las medidas, ya que los casos nuevos representaron la exposición que ocurrió durante las semanas anteriores.

“Se produjeron caídas pronunciadas adicionales en los informes de nuevos casos después de que se emitiera un mandato público de uso de máscaras a fines de abril. Las mascarillas son fundamentales para reducir la transmisión del SARS-CoV-2 de personas con infección sintomática o asintomática”, dicta el análisis del estudio de los CDC.

Además, indica que la detección temprana, el autoaislamiento, la investigación de casos de la COVID-19 y la cuarentena de contactos cercanos pueden ser efectivos para prevenir la transmisión comunitaria si los contactos se identifican y se localizan poco después de la exposición.

Dentro de las barreras para la investigación, el informe señaló como una de ellas el número bajo de contactos.

Un 83 por ciento de los pacientes entrevistados se negaron a revelar contactos o no pudieron recordarlos. En segundo lugar, se estableció contacto con los casos una media de ocho días después de recibir el resultado positivo de la prueba y cinco días después de informar de este resultado al Departamento de Salud del estado.

Según los CDC, el inicio más temprano de la investigación de casos podría aumentar el recuerdo y la identificación temprana de contactos cercanos y así prevenir una mayor transmisión de enfermedades.

Por último, el 22 por ciento de los contactos no pudo ser contactado, destacan la agencia federal estadounidense.

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