Donald Trump no pudo retener la Presidencia de Estados Unidos cuatro años más y fue derrotado por el demócrata Joe Biden. El republicano dejará un país polarizado, envuelto en guerras comerciales y con una relación poco cordial con sus vecinos Canadá y México, cuyo mandatario, Andrés Manuel López Obrador, tejido una relación cordial con el magnate pese a sus acciones como amenazar con imponer aranceles si no se detenían las caravanas migrantes o la sorpresiva detención en California del exsecretario de Defensa Salvador Cienfuegos por presuntos nexos con el narcotráfico.
Ciudad de México, 7 de noviembre (AP/EFE/SinEmbargo).– Donald Trump fue derrotado en las urnas por el demócrata Joe Biden y se convirtió en el quinto Presidente de Estados Unidos en no ser reelegido en los últimos 100 años. Su política se caracterizó por la polarización y el proteccionismo, y aunque presumía tener una buena relación con México y su Presidente, desde su llegada al poder negoció el final del TLCAN y amenazó con imponer aranceles si no se detenían las caravanas migrantes, obligando al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador a enviar soldados a la frontera sur.
Ahora México empezará desde cero una incierta relación con Joe Biden, quien logró imponerse frente a Trump, que ha solicitado el recuento de votos en algunos estados donde no le favorecieron los resultados.
De acuerdo con analistas políticos, una serie de factores como el manejo de la pandemia –que hasta este 4 de noviembre acumulaba 232 mil 634 muertos con nueve millones 385 mil 143 contagios en Estados Unidos–; las amenazas comerciales hacia China y la Unión Europea; su política migratoria hacia México; los ataques a la prensa, y las crecientes manifestaciones de racismo hicieron que el republicano Donald Trump no consiguiera un segundo mandato.
El primer Presidente en no conseguir un segundo mandato en los últimos 100 años fue Herbert C. Hoover en las elecciones de 1932 donde perdió ante el demócrata Franklin D. Roosevelt. En 1976, luego que Richard Nixon renunciara en medio de uno de los escándalos políticos más importantes de los últimos tiempos, el exvicepresidente y designado mandatario Gerald Ford se postuló a la Casa Blanca y perdió frente al demócrata Jimmy Carter.
Cuatro años más tarde, Carter fue derrotado por el republicano Ronald Reagan. El cuarto Presidente estadounidense en no ser reelecto para un segundo mandato fue George H. W. Bush, quien en 1992 perdió ante el demócrata Bill Clinton.
La elección de 2020 en Estados Unidos fue inusual, con un escenario parecido al de países en vías de desarrollo o más aún, al de los socialistas que tanto critica. Con un Presidente que desde las campañas adelantaba de una conspiración; manifestantes de ultraderecha que impedían mítines; uso de gas pimienta, bloqueos, y el día de la elección (3 de noviembre) comercios y sedes gubernamentales tapiados de madera por temor a las protestas al conocerse al ganador.
Es la herencia de cuatro años de Trump en el poder, de una Presidencia marcada por la polarización, el nacionalismo y proteccionismo, coinciden especialistas. En el caso de México, el Tratado de Libre Comercio, hoy T-MEC, y la migración fueron los temas de mayor tensión entre ambos países.
Las caravanas de migrantes centroamericanos que durante los últimos años han cruzado México para llegar a Estados Unidos provocaron en 2019 una crisis de alto nivel cuando Trump amenazó con imponer aranceles a todas las exportaciones mexicanas.
El Gobierno de López Obrador, que prometía una visión humanitaria de las migraciones, cedió y desplegó cuerpos de seguridad en su frontera con Guatemala para frenar las caravanas y calmar los ánimos de Trump.
En el tema de seguridad, la detención en California del exsecretario de Defensa Salvador Cienfuegos por presuntos nexos con el narcotráfico ha generado un profundo malestar en el Gobierno de López Obrador porque no fueron avisados de la investigación.
Algunos han rememorado cuando la agencia estadounidense antidrogas (DEA) hacía y deshacía a sus anchas en territorio mexicano a finales de los 80.
A pesar del entendimiento entre Trump y López Obrador, ambos no han logrado acercar sus posturas en materia de seguridad.
Mientras Estados Unidos ha insistido en que México debe frenar el tráfico de drogas, México ha puesto sobre la mesa el tráfico de armas estadounidenses que acaban en manos de los narcotraficantes.
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Hace cuatro años, en 2016, Trump sorprendió al mundo al ganarle a Hillary Clinton la Presidencia, hoy se va con una reducida diferencia de votos –contrario a lo que adelantaban algunos analistas– y con la amenaza de llevar la elección a tribunales.
SinEmbargo recopiló los temas más polémicos durante el mandato de Donald Trump (2016-2020) en Estados Unidos, los cuales se convirtieron en posibles causas de su derrota, de acuerdo con especialistas.
GUERRA COMERCIAL CHINA-EU
Aranceles y más aranceles. Desencuentros y apretones de mano. Las idas y venidas de la guerra comercial que Xi Jinping y Donald Trump, presidentes de China y Estados Unidos, han escenificado desde marzo de 2018 han acaparado portadas en todo el mundo. Pero ¿qué hay detrás de este conflicto?
Para Trump, la rivalidad va más allá y alcanza también el plano ideológico, al considerar que Pekín intenta crear un mundo a su imagen y semejanza, regido por valores diferentes a los que priman en Occidente. Así, en 2018 decidió imponer aranceles a productos importados de China al considerar que la balanza de los intercambios entre ambos países estaba desequilibrada, dando comienzo a una guerra comercial que todavía sigue activa.
A pesar de que el pasado mes de enero –poco antes de que se descontrolara la pandemia de COVID-19– se firmó la “primera fase” de un acuerdo para solventar este conflicto, el impacto del coronavirus ha dificultado que China pueda cumplir con los compromisos adquiridos en el mismo, por lo que Trump aseguró recientemente que ya no estaba pensando en una posible “segunda fase”.
Ahora, la tecnológica china Huawei se encuentra en el ojo del huracán, ya que Washington la considera un peligro para su seguridad nacional por sospechas de sus vínculos con la inteligencia del país asiático, aunque la empresa asegura que son infundadas.
Estados Unidos ha iniciado una campaña internacional -por ahora, con éxito en países como Reino Unido– para impedir que Huawei se encargue del despliegue de las redes de quinta generación (5G), y ha impuesto sanciones a la compañía que le han impedido, por ejemplo, utilizar cualquier servicio de Google -como el sistema operativo Android- en sus teléfonos inteligentes.
PLEITO CON LA PRENSA
La relación entre la Casa Blanca y la prensa dio un giro con la llegada de Donald Trump a la Presidencia. Ha criticado abiertamente a muchos medios, especialmente a los diarios The Washington Post y The New York Times, y a la cadena de televisión CNN, de los que ha asegurado que publican “noticias falsas”. Además, ha negado en ocasiones el acceso a medios específicos cuya cobertura percibe como “negativa”.
Un informe de la Sociedad Interamericana de Prensa sobre libertad de prensa en Estados Unidos, destacó que por primera vez en la historia un Presidente demandó a medios de comunicación y, al mismo tiempo, continúa con su actitud de estigmatizar a la prensa y sus críticos.
Esta actitud de Trump hacia la prensa, tanto en Twitter como en sus sus apariciones públicas, continuó durante su campaña por la reelección, por lo que hay poco optimismo de que esta relación mejore.
ECONOMÍA
Antes de la pandemia, el bajo desempleo y el pujante mercado bursátil ofrecían a Trump un escudo para sus ambiciones reeleccionistas. Sin embargo, ante el estallido del coronavirus, el desempleo se ha disparado y la bolsa, aunque se ha recuperado un poco, sigue mostrando tendencias erráticas.
Trump ha vaticinado que la economía “despegará como un cohete” a finales del 2020 y todo el 2021, y promete que pronto vendrá una vacuna antivirus que permitirá a todos regresar a la normalidad.
También ha prometido una reducción de impuestos de nómina, idea que se vio frustrada por la oposición de ambos partidos este año pero que, en caso de una reelección, podría prosperar.
Un análisis del Comité de Responsabilidad Presupuestaria calcula que el plan de Trump incrementaría la deuda nacional en 5 billones de dólares en 10 años, y eso encima de los 13 billones en déficits que el país tendrá en ese lapso. La deuda nacional actualmente asciende a más de 20 billones de dólares.
En cifras reales. En el año 2017, cuando Trump juró como Presidente de Estados Unidos, el Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense avanzó 2.3 por ciento. En su segundo año la economía creció 3 por ciento, y en 2019 subió otro 2.2 por ciento, de acuerdo con datos de la Oficina de Análisis Económico.
Este 2020 se espera que haya una contracción en la economía estadounidense debido a la pandemia de la COVID. En el primer y segundo trimestre del año se registraron caídas de 5 y 31.4 por ciento, respectivamente, para el periodo de julio-septiembre hubo un rebote de 33.1 por ciento.
LA PANDEMIA
Con más de 9 millones de contagios y 232 mil 374 muertes por COVID, Estados Unidos lidera el mapa del coronavirus en el mundo, de acuerdo con el conteo de la Universidad Johns Hopkins.
Trump insiste en que Estados Unidos pronto regresará a la normalidad con la llegada de una vacuna contra el coronavirus, pero la realidad es que muchos estados han sufrido un repunte de los casos, y el mismo Trump ha desautorizado a los expertos de su propio Gobierno que han pedido más medidas sanitarias para frenar el contagio.
Trump, quien estuvo hospitalizado con coronavirus, asegura que pronto vendrán tratamientos y vacunas. Los expertos advierten que podría tardar un tiempo más.
SISTEMA DE SALUD
Como candidato, Trump prometió reemplazar “inmediatamente” la reforma de salud propuesta bajo la Presidencia anterior de Barack Obama. Hasta el día de hoy, y a pesar de la retórica del Gobierno, Trump no ha divulgado cuál es la propuesta suya.
Es probable que lo logre de todas maneras ya que la Corte Suprema, que ahora tiene una sólida mayoría de conservadores de seis contra tres, escuchará pronto argumentos para decidir si la propuesta es legal.
MIGRACIÓN
Trump ha dejado en claro, con sus acciones y su retórica, que desea limitar la migración a Estados Unidos. Lo más probable es que eso siga en caso de una reelección.
Una posibilidad es que use sus acuerdos con países centroamericanos como modelo para otros países, para que acepten en territorios suyos las solicitudes de asilo de personas que desean entrar a Estados Unidos.
Otra política que seguramente continuará es la ofensiva contra las ciudades que se han autocalificadas de “santuarios” para migrantes, es decir, donde las fuerzas policiales locales no están obligadas a entregar a migrantes a las agencias federales.
También, es muy probable que, de ser reelegido, Trump insista en su idea de construir un muro en la frontera con México. En este primer período Trump logró construir cerca de 650 kilómetros (400 millas) del muro, aunque en su mayoría eran reemplazos de partes que ya existían.
RACISMO Y ODIO
Durante la administración de Donald Trump, los ataques de odio con tintes racistas cobraron la vida de niños y personas adultas a lo largo de Estados Unidos.
Estas son las agresiones registradas desde enero de 2017 a la fecha:
–Abril 2017: un estudiante disparó en Virginia contra una multitud. El saldo fue de 32 personas asesinadas. El hombre, de tan solo 23 años, se suicidó después.
–Octubre 2017: 58 personas murieron en un tiroteo en un concierto en Las Vegas; se contabilizaron más de 400 heridos. De acuerdo con información de la agencia Reuters, las autoridades estadounidenses aseguraron que el perpetrador fue un “lobo solitario”.
–Noviembre 2017: el exsoldado Devin Kelley, armado con dos pistolas y un fusil de asalto, mató a diez menores de edad, a una mujer embarazada y a ancianos que estaban en una capilla de Texas.
–Noviembre 2018: en California, doce personas fueron asesinadas y 24 resultaron heridas. El atacante, David Long de 28 años, se suicidó luego. Era del cuerpo de Marines, que en apariencia padecía un estrés postraumático.
–Agosto 2019: diez personas murieron y 27 resultaron heridas. Las autoridades encontraron en casa del asesino, abatido 30 segundos después de iniciado el ataque, un “interés en matar personas”. Cuando usaba la escuela fue suspendido por amenazas de matar y violar.
–Noviembre 2017: un joven mato a 26 personas en un centro comercial en El Paso, Texas. Este acto es considerado como la mayor masacre de la comunidad latina, ya que la mayoría de las víctimas era de origen mexicano. Luego salió a la luz que Patrick Crucius, el asesino, buscaba frenar la “invasión hispana” en su país y por eso disparó.
ADIÓS TLCAN, HOLA T-MEC
El emblemático Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) pasó a la historia durante la administración de Donald Trump. La amenaza de campaña que se volvió realidad latente hace cuatro años, cimbró a México por la dependencia que desde la década de los 90 generó con ese acuerdo.
Durante su campaña de 2016, en la que aún se veía lejana la victoria, Donald Trump utilizó un tiempo considerable para atacar al TLCAN y para asegurar que de llegar a la Casa Blanca, Estados Unidos abandonaría el acuerdo en caso de que no se renegociara. ¿Las causas de la negativa? Según Trump, el acuerdo no beneficiaba a su país. Lo calificó como “el peor tratado de la historia” porque provocó que los estadounidenses ganaran menos dinero y frenó la generación de empleos por la maquila y las armadoras que se asentaron en otros países, por ejemplo en México.
La transición presidencial ocurrió mientras el TLCAN tomaba una nueva forma para convertirse en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Este acuerdo, que entró en vigor en junio de 2020, hizo énfasis en los derechos laborales. El principal reclamo de los sindicatos de Estados Unidos y Canadá fue que en México hubiese garantía de la democracia sindical, las negociaciones colectivas, el aumento al salario mínimo y la creación de un sistema de tribunales que resuelvan las disputas laborales.
TENSIÓN EN MEDIO ORIENTE
Estados Unidos lleva inmerso en una escalada de tensión con Irán desde que en 2018 decidió retirarse de modo unilateral del acuerdo nuclear de 2015, rubricado también por Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania.
El ímpetu de esta de tormenta diplomática que amenaza a toda la región ha dejado aún más en un segundo plano la hasta hace poco urgente cuestión de la guerra civil Siria, que ha perdido urgencia y prioridad.
En otro frente, en enero de este año, Estados Unidos realizó un ataque en las últimas horas en Bagdad en el que murieron el vicepresidente de las milicias chiíes iraquíes Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes, y Qasem Soleimaní, comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución de Irán.
El golpe se produjo en medio de la escalada de tensión entre Washington y Bagdad, después de que seguidores y miembros de Multitud Popular asaltaran la embajada estadounidense en Irak el 31 de diciembre de 2019.
RELACIÓN CON MÉXICO
Las elecciones en Estados Unidos han puesto a México ante el dilema de lidiar cuatro años más con Donald Trump, con quien Andrés Manuel López Obrador ha tejido una relación cordial pese a sus exabruptos, o iniciar de cero una incierta relación con Joe Biden en la Casa Blanca.
Oficialmente, el Gobierno de México “no tiene preferencia” entre Trump y Biden, y asegura que quiere “fortalecer las relaciones” con el mandatario que elijan los estadounidenses.
La semana pasada en una entrevista con el diario El Universal, el Presidente Trump consideró que la relación bilateral entre Estados Unidos y México “está mejor que nunca” porque tiene “una relación increíble” con López Obrador.
“Ambos nos agradamos y nos respetamos. Y nadie esperaba eso; cuando fui elegido, en 2016, todos los expertos en televisión y los periódicos decían que Estados Unidos y México tendrían una relación terrible”, declaró Trump.