“Estados Unidos no interviene de gratis […] Esta ilusión de seguridad que esperamos obtener de los EU finalmente nos costará la libertad que disfrutamos en México y que no está disponible para nosotros en EU”, advirtió una integrante de la familia LeBarón frente a presiones, tanto de familiares y congresistas conservadores estadounidenses, para que su Gobierno enfrente con militares a cárteles de la droga en suelo mexicano.
Ciudad de México, 7 de noviembre (SinEmbargo).- La masacre a tres mujeres y seis niños de la familia LeBarón ha provocado que algunos de sus integrantes solicitaran la interferencia directa de Estados Unidos para el combate armado a la delincuencia en territorio de México. Sin embargo, no todos los integrantes comparten la idea; algunos de sus mismos parientes llamaron a tener cuidado con lo que se desea, pues alertaron que la intromisión del gobierno estadounidense les podría resultar peor.
"Sé que muchos de los miembros de mi familia están pidiendo la intervención de los Estados Unidos. Le aconsejo que tengamos cuidado con lo que deseamos. Estados Unidos nunca interviene de forma gratuita, y siempre fracasan en 'eliminar a los malos' en países con profundos lazos culturales y familiares. Esta ilusión de seguridad que esperamos obtener de los EU finalmente nos costará la libertad que disfrutamos en México, y que no está disponible para nosotros en Estados Unidos”, escribió en su muro Elizabeth Jordan, quien se ha identificado como familiar de los LeBarón.
El comentario de Jordan, que fue compartido y replicado por otros miembros como Vicky Rogers LeBarón, también señala que la libertad que gozan en México –y que no tienen en Estados Unidos– también requiere que sean hagan responsables de la decisión que tomaron cuando decidieron establecerse y vivir (en México).
“Es nuestro trabajo defendernos y crear cambios en México, no en el gobierno de los Estados Unidos. Nos paramos y vivimos o morimos, o nos mudamos a un lugar más seguro. No es el trabajo del gobierno de los Estados Unidos cuidar a los ciudadanos en el extranjero que insisten en vivir en zonas de guerra”, agregó.
El comentario de la mexico-americana ha tenido aceptación en otros familiares de las víctimas, como Patty LeBarón o Hannah Langford, esta última quien escribió “Creo que tienes razón. Si México quiere ser verdaderamente libre, tendrán que luchar para sacar el mal por sí mismos”.
Desde el día del ataque, integrantes de la familia Langford, y LeBarón solicitaron vía redes el apoyo de Estados Unidos, algunos en concreto a Donald Trump bajo el hashtag #helpmxusa:
Thank you for hearing us! @realDonaldTrump ! Mexico needs America’s help! https://t.co/dLKsQ9yB45
— Tiffany Langford (@TiffLangford) November 5, 2019
Jacob LeBarón calificó en sus redes como grupos terroristas a los cárteles de droga y señaló que, si López Obrador no acepta la participación de Estados Unidos para erradicarlos con una fuerza militar, como la que ha “erradicado a ISIS”, significaría que el Gobierno mexicano está involucrado con los grupos criminales y “debería ser considerado ilegítimo en este momento”.
Además reprochó: “Ellos sí dejaron ir al hijo de 'El Chapo' porque fueron presionados por los cárteles para dejarlo ir! Demasiadas familias han tenido que sufrir a través de situaciones como ésta a manos de terroristas en México […] Estados Unidos está ofreciendo ayuda, México sólo tiene que hacer lo correcto”.
Las peticiones no tardaron en ser usadas por grupos políticos conservadores de Estados Unidos, quienes renovaron la intención, –que han tenido desde hace años antes–, que los grupos criminales sean considerados como “terroristas”.
LAS PETICIONES
Este jueves, congresistas de Estados Unidos pidieron que se modifique el estatus legal de las organizaciones criminales en México a “terroristas” para poder ordenar operaciones militares en suelo México, como se hace en Irak, Afganistán, Siria y otros países, sobre todo de Oriente Medio y Asia Menor.
En una entrevista con Fox News, el Senador estadounidense Tom Cotton dijo: “Si el Gobierno mexicano no puede proteger a los ciudadanos estadounidenses en México, en Estados Unidos tal vez tengamos que tomar las cosas en nuestras manos”.
El Senador republicano Lindsey Graham anunció que propondrá una reforma de ley para calificar a los cárteles mexicanos “Organizaciones Terroristas Extranjeras”. El Ejército de Estados Unidos opera, justificado en ese estatus, en varios países del mundo. No tiene que consultar con autoridades locales cuando realiza ataques que considera de “legítima defensa” porque están justificados en su propia legislación como ataques “preventivos”.
La postura de los congresistas da seguimiento a las declaraciones hechos por Donald Trump, quien no tardó en recomendar al Presidente de México,Andrés Manuel López Obrador utilizar “un ejército para derrotar a un ejército”, a raíz de la matanza LeBarón.
“Si México necesita o solicita ayuda para limpiar de estos monstruos, Estados Unidos está listo, dispuesto y capaz de involucrarse y hacer el trabajo de manera rápida y efectiva […] El gran nuevo presidente de México ha hecho de esto un gran asunto, ¡pero los cárteles se han vuelto tan grandes y poderosos que a veces necesitas un ejército para derrotar a un ejército!”, escribió Trump en su cuenta de Twitter, el pasado 5 de noviembre.
El Presidente mexicano de inmediato rechazó la opción. Afirmó que la opción armada, en México, fracasó. Además, recordó que es un tema de soberanía y que sería como si las autoridades mexicanas se metieran en la matanza de El Paso, en donde murieron mexicanos en un ataque de odio.
Alex LeBarón González, político mexicano y quien es parte de la comunidad mormona LeBarón, respondió este martes a Donald Trump que si tiene la intención de ayudar en el problema de la violencia en México trabaje para reducir el consumo de drogas en Estados Unidos y evite que lagunas en leyes continúen inyectando armas de alto poder a México.
“¿Quiero ayudar? Céntrese en reducir el consumo de drogas en los Estados Unidos. ¿Desea ayudar un poco más? Evite que las lagunas de ATF y Gun Law inyecten sistemáticamente armas de asalto de alta potencia en México … Por favor, ayuda”, escribió el político en su cuenta Twitter, después de que el Presidente de Estados Unidos ofreciera su Ejército para combatir a grupos criminales que operan en México.
SERÍA FATAL PARA MÉXICO
Guadalupe Correa-Cabrera, profesora asociada de la Escuela Schar de Política y Gobierno en la Universidad de George Mason, recordó que desde hace más de una década se han tenido varios intentos importantes en Estados Unidos por tratar catalogar a las estructuras del narcotráfico en México como terroristas extranjeros.
“Congresos locales y ciertos legisladoras han intentado o tratar que los cárteles mexicanos catalogarlas como organizaciones terroristas y vincularlas a Hezbollah por una investigación de un banco Libanés donde presuntamente había recursos, tanto de los Zetas como de Hezbollah, pero eso esto nunca se probó bien, no se vinculó bien”, narró.
En marzo de 2011, el republicano Michael McCaul presentó ante la Cámara una iniciativa de ley para incluir a seis cárteles mexicanos –entre ellos, a Arellano Félix, los Beltrán Leyva, La Familia Michoacana, el cártel de Sinaloa, el cártel del Golfo y Los Zetas– en la lista de “organizaciones terroristas extranjeras”, para limitar sus intereses financieros y otros bienes, y dar castigo a quienes les den apoyo logístico. En 2015, Barry McCaffrey, ex zar antidrogas de EUA, señalaba que el narco mexicano era hasta más peligroso que grupos extremistas del estado Islámico (ISIS).
En 2017, nuevamente McCaul puso el tema en la agenda mediática: el congresista republicano le preguntó –durante una comparecencia– al Secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, si estaba de acuerdo con el Secretario de Seguridad, John Kelly, en relación a que los cárteles mexicanos tienen nexos con organizaciones terrorista. Rex Tillerson respondió afirmativamente: “Claramente vemos estas conexiones de estas actividades con organizaciones terroristas, incluyendo el Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS)”.
En esta ocasión, congresistas han dicho que la delincuencia organizada mexicana debería de llamarse territorista por las acciones y crímenes brutales que han cometido.
De acuerdo a regulaciones federales de Estados Unidos, se define el “terrorismo” como el uso ilegal de la fuerza o violencia en contra de personas o propiedades para intimidar o coaccionar al Gobierno. a la población civil, o cualquier otro segmento relacionado, teniendo como objetivo, persiguiendo objetivo político o social, explicó Correa-Cabrera.
Para la académica Universidad de George Mason, los cárteles mexicanos no se ajustan a esta definición porque si bien, sí han cometido actos que provocan terror, su objetivo o su fin no queda claro, y no se muestra como político o social, en su caso, sus intenciones se apegan más a intereses económicos.
“En ese sentido, lo que pasó entre Sonora y Chihuahua fue una masacre humanitaria y técnicas que aterrorizan a todo el mundo, pero el hecho que haya situaciones de terror o prácticas de terror, no quiere decir que el grupo sea terrorista porque el objetivo no queda claro”, dijo la especialista.
La académica señaló que, de acuerdo a su interpretación, para que sea terrorismo el objetivo tiene que ser político, es decir, de coacción al Gobierno.
“No estamos hablando que sea un acto terrorista, estamos hablando de tiene que ser organización que hace eso para darle un mensaje al estado. Ahora, en este caso, no está claro el objetivo. Aunque se haya perpetrado el acto en la manera que se perpetró: ¿cuál es la motivación de estos grupos? "
No obstante, la especialista comentó que en caso que Estados Unidos finalmente determinara dar una clasificación de terroristas a los cárteles mexicanos, eso tendría consecuencias fatales para el país.
“Si llega a darse esta denominación, entonces se justifica una intervención militar, y aquí si no se pide permiso a México, [..] habría una militarización que nunca antes hemos visto y eso sería el acabose, la militarización no ha solucionado el problema de México, a contrario, lo ha deteriorado más, ha habido más violaciones de derechos humanos”.