Ocasio-Cortez, nacida en el Bronx el 13 de octubre de 1989 de madre puertorriqueña, ganó en junio contra todo pronóstico la nominación de su partido al veterano congresista Joe Crowley, un peso pesado de los Demócratas que llevaba en su escaño desde 1999 y era conocido como el Rey de Queens. Alexandria era empleada de un bar antes de convertirse en la legisladora más joven de EU.
Por Álvaro Celorio
Nueva York, 7 de noviembre (EFE).— Las elecciones de mitad de mandato han supuesto un cambio de 180 grados en la vida de Alexandria Ocasio-Cortez, que en menos de cinco meses ha pasado de servir cocteles en un bar neoyorquino a convertirse en la congresista más joven de la historia de Estados Unidos con sólo 29 años.
“Se supone que las mujeres como yo no deberíamos presentarnos a cargos políticos”, afirmaba esta joven latina, de tez morena y autodenominada socialista en su video de campaña de las primarias del Partido Demócrata para el Distrito 14 de Nueva York, una circunscripción electoral a caballo entre Queens y el Bronx.
Ocasio-Cortez, nacida en el Bronx el 13 de octubre de 1989 de madre puertorriqueña, ganó en junio contra todo pronóstico la nominación de su partido al veterano congresista Joe Crowley, un peso pesado de los Demócratas que llevaba en su escaño desde 1999 y era conocido como el Rey de Queens.
Crowley, que aspiraba a sustituir a Nancy Pelosi como líder de los Demócratas en la Cámara de Representantes e incluso presidirla, perdió contra Ocasio-Cortez, a pesar de que ella solo disponía de 194 mil dólares frente a los 3.4 millones de presupuesto del veterano congresista.
La razón de la victoria de Ocasio-Cortez la compartió ella misma en Twitter, donde subió una foto de un par de zapatos con las suelas agujereadas: “Algunas personas dicen que gané por razones demográficas. Primero, eso es falso. Ganamos con votantes de todas las clases. Segundo, aquí está mi primer par de zapatos de campaña. Llamé a puertas hasta que la lluvia atravesó las suelas”.
Si bien esta será la primera ocasión en la que ejerza un cargo público, no será la primera vez en la que haga campaña. Trabajó como asistente para el difunto Senador Ted Kennedy y fue miembro de la comitiva electoral de Bernie Sanders en 2016 frente a Hillary Clinton.
Ocasio-Cortez es la líder oficiosa de un grupo de candidatas latinas conocido como las “insurgentes” por haberse enfrentado con éxito al establishment demócrata y que apoya políticas como el “Medicare” para todos los ciudadanos, la universidad gratuita o la eliminación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
Asimismo, pertenece a la organización nacional “Democratic Socialists of America” y define el socialismo como una manera de garantizar una vida digna, que los niños tengan una buena educación, servicios de salud y también proteger los derechos civiles.
También defiende un salario mínimo federal de 15 dólares a la hora, la vivienda como un derecho humano, así como aprobar incentivos fiscales para la construcción de viviendas más asequibles.
“En un día cualquiera, nadie se pone de acuerdo sobre si es la próxima Sarah Palin, la siguiente Obama o un dictador venezolano”, la describía la revista Vogue en una entrevista hecha después de ganar las primarias, ya que antes, incluso durante la campaña, apenas recibió atención mediática.
En lo personal, después del fallecimiento de su padre en 2008, tuvo que tomar dos puestos de trabajo para ayudar a su madre, limpiadora de casas, a mantener a su familia.
Graduada en Economía y Relaciones Internacionales por la Universidad de Boston, con tan sólo 22 años montó una editorial de libros infantiles que mostraban el Bronx -tradicionalmente marginal- de una manera positiva.
Antes, en 2007, cuando aún estaba en el instituto, se presentó a un concurso de ciencia a nivel nacional con un proyecto de microbiología que quedó en segundo puesto.
Gracias a esto, el Laboratorio Lincoln del Instituto de Tecnología de Massachusetts decidió ponerle su nombre a un pequeño asteroide, para orgullo de aquella joven fan de Star Trek: el 23238 Ocasio-Cortez, todo un símbolo de lo que posteriormente ha sido una meteórica carrera.
Ahora, Ocasio es la mujer congresista más joven de la historia de Estados Unidos, una marca que anteriormente tenía la representante del distrito 21 de Nueva York, la republicana Elise Stefanik, quien llegó a Washington en 2015 con 30 años.